Un trabajador medio en Extremadura gana 800 euros menos que otro empleado que trabaja en el País Vasco. Así se desprende del análisis salarial de la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística (INE). Mientras que en Extremadura el sueldo medio es de 1.633 euros brutos al mes, en el País Vasco es de 2.453 euros al mes, según recogen los últimos datos, de 2021 pero publicados el pasado noviembre.
Junto al País Vasco, en la misma parte alta de la tabla se encuentran también Madrid, con 2.368 euros mensuales; Navarra, con 2.250; Ceuta, con 2.282 y Cataluña, con 2.215 euros. Al contrario, las comunidades autónomas con menores sueldos medios son, a una considerable distancia de Extremadura, Andalucía, con 1.860 euros al mes (más de 200 al mes más que los extremeños); Murcia, con 1.875 euros, y Castilla-La Mancha, con 1.925 euros mensuales.
Entre los trabajadores a tiempo parcial, 400 euros de diferencia
Se trata de una brecha territorial que se mantiene si solo se atiende a los datos de empleos a jornada completa y a jornada parcial, penalizando a las comunidades autónomas del sur frente a las del norte. Los trabajadores con un contrato a tiempo parcial, en este caso, ganan 1.063 euros brutos al mes si se emplean en Navarra, pero este sueldo desciende hasta los 701 euros si lo hacen en Extremadura, o hasta los 759 si es en Andalucía: una diferencia de casi 400 euros mensuales.
En cambio, para aquellos con trabajos a tiempo completo la mayor media la vuelve a tener el País Vasco, de 2.743 euros mensuales frente a los 1.821 de Extremadura, que también repite como comunidad con la media más baja. Son más de 920 euros de desigualdad entre una región y otra.
El sueldo medio en Extremadura cae un 7% en un año
Los datos del INE también muestran que el salario medio ha subido un 2,36% frente al año anterior, ligeramente por debajo de la inflación media de ese año (3,1%, de media). Con respecto a 2019, la subida ha sido del 5,25%, más favorable para los trabajadores ya que en 2020 los precios cayeron ligeramente (-0,5%).
Pero los sueldos no crecieron en todas las comunidades autónomas. En Extremadura, en solo un año cayó un 7,3%, de los 1.760 euros brutos al mes de 2020 a los 1.633 de 2021. Sucedió lo mismo en Asturias, donde los sueldos cayeron un 3,8%, y en la ciudad autónoma de Melilla, donde perdieron un 7%. En cambio, en Baleares subieron un 12%, seis veces por encima de la media del país.
Los hombres ganan 400 euros más que las mujeres y los mayores el doble que los jóvenes
Más allá de criterios territoriales, las diferencias son también muy significativas según género y edad. Los hombres ganan 400 euros más al mes que las mujeres, la misma brecha que existía en 2019, antes de la pandemia. La brecha se acorta si se atiende solo a los contratos a tiempo parcial, donde la distancia es de 13 euros. En los contratos a tiempo completo, a los sueldos medios de hombres y de mujeres los separan 171 euros, con ellos recibiendo mejores salarios en todos los casos.
Los jóvenes menores de 25 años ganan casi la mitad que los mayores de 55, arrojando esta encuesta resultados clarificadores en torno a la edad. Entre los trabajadores de entre 16 y 24 años, el sueldo medio es de 1.235 euros brutos mensuales, y el de los mayores de 55 años es de 2.348 euros mensuales. La estadística revela que a mayor edad, mayores sueldos, pero no en el caso de los empleos a tiempo parcial, en cuyo caso a partir de los 44 años los sueldos vuelven a caer, con los más jóvenes ganando 725 euros mensuales y media y los mayores de 55 ganando 744, tan solo 20 euros al mes más.
También resultan significativos los datos por deciles, que muestran que un 10% de los menores de 25 años españoles ganan más de 4.000 euros al mes, mientras que el 10% con peor sueldo gana menos de 560 euros al mes. La diferencia es, en el primer caso, pequeña con el 10% de adultos (entre 45 y 55 años) más ricos que ganan 5.194 euros mensuales.
Por último, hay que tener en cuenta que los contratos temporales y a tiempo parcial condicionan en gran medida los salarios. Esto repercute directamente en que los trabajadores que se emplean en la hostelería y otros sectores con mayor estacionalidad, que tienden a utilizar más los empleos de este tipo, tengan sueldos más bajos, algo que la reforma laboral trata de cambiar impulsando contratos indefinidos como el fijo discontinuo.