Un jurado de Nueva York concluye que Genaro Garca Luna, exsecretario de Seguridad Pblica de Felipe Caldern, se ali con el crtel de Sinaloa para traficar droga a EEUU
Genaro Garca Luna, el arquitecto de la ‘guerra contra el narco’ que dej 350.000 muertos en el pas, ha sido declarado culpable de cinco cargos relacionados con el narcotrfico y la delincuencia organizada. Despus de cuatro semanas de declaraciones y tres das de deliberaciones, los doce jurados de un tribunal de Nueva York han coincidido en que la Fiscala ha logrado demostrar, ms all de cualquier duda razonable, que el ex funcionario mexicano recibi millonarios sobornos del crtel de Sinaloa a cambio de su proteccin. El ‘juicio del siglo’, como lo ha bautizado la prensa mexicana, ha evidenciado hasta qu punto los grupos criminales contaminan las instituciones democrticas en Mxico.
El ex director de la Agencia Federal de Investigaciones durante el gobierno de Vicente Fox (2000-2006) y ex secretario de Seguridad Pblica de Mxico durante el sexenio de Felipe Caldern (2006-2012) ha sido encontrado culpable de: conspiracin para la distribucin internacional de cocana; conspiracin para la distribucin y posesin de cocana; conspiracin para importar cocana; delincuencia organizada, as como dar declaraciones falsas en su solicitud de naturalizacin. La condena, que podra oscilar entre los 20 aos de crcel y la cadena perpetua, se conocer el prximo 27 de junio. Mientras que el gobierno de Lpez Obrador ha utilizado este juicio como arma poltica, insistiendo en que su llegada ha permitido acabar con las malas prcticas de sus predecesores, lo que la sociedad mexicana se pregunta ahora es, hasta qu niveles llegaba la corrupcin gubernamental si el encargado de liderar la lucha contra el crimen estaba coludido con los criminales?
“Damas y caballeros, lo tienen que creer, la corrupcin lleg hasta los niveles ms altos”, asegur la fiscal adjunta, Saritha Komatireddy, durante un juicio en el que declararon importantes narcotraficantes, policas y exfuncionarios mexicanos. “Lo vi una vez en mi vida personalmente para entregarle un dinero”, asegur Jess ‘El Rey’ Zambada, alto mando del crtel de Sinaloa, quien se refiri a dos pagos, de hasta cinco millones de dlares, que el grupo criminal habra dado a Garca Luna a cambio de su proteccin. En la misma lnea testificaron otros temidos narcos como scar Nava, alias ‘El Lobo’, lder del extinto crtel del Milenio, dgar Valdez, alias ‘La Barbie’ o Sergio Villarreal, alias ‘El Grande’, quien afirm que: “con ayuda del Gobierno, el cartel creci en cuanto a territorio, en la cantidad de drogas que movamos y elimin a sus enemigos”.
A pesar de que la Fiscala tena previsto llamar a declarar a 76 testigos, finalmente decidi cerrar su turno de interrogatorios en 26, una decisin sorprendente que, segn apuntan algunos analistas, habra llegado desde las ms altas esferas del poder en EEUU, para evitar que las declaraciones del juicio siguieran daando la imagen pblica de su pas vecino. El abogado defensor, Csar de Castro, ha lamentado la falta de pruebas presentadas por la Fiscala, “despus de muchos aos intentando armar un caso contra el seor Garca Luna con pruebas crebles y fiables, [el gobierno de EEUU] se vio obligado a conformarse con levantar un caso sobre las espaldas de algunos de los criminales ms notorios y despiadados que testificaron en este tribunal”. De Castro aleg que su cliente “era famoso no solo por su posicin, fue el rostro de la guerra contra el narcotrfico” y trat de persuadir al jurado apelando a que “era un hombre de familia, con una gran familia extendida, vieron algo en esas fotos que les gritara ‘narcotraficante’?”.
Tensiones diplomticas por la ‘justicia transfronteriza’
En los ltimos aos, el gobierno de EEUU ha intentado atraer a su pas investigaciones contra altos funcionarios mexicanos sospechosos de corrupcin, as como narcotraficantes de renombre, como ‘El Chapo’ Guzmn, condenado en el mismo tribunal que ha juzgado a Garca Luna. Esta estrategia ha entrado en conflicto con la poltica de Lpez Obrador, quien trata de frenar el ‘intervencionismo’ de sus vecinos del norte. El caso que mejor ilustra este ‘tira y afloja’ es el del general Salvador Cienfuegos, exsecretario de la Defensa Nacional durante el gobierno de Pea Nieto, a quien EEUU detuvo en octubre del 2020, sin avisar a sus pares mexicanos, por varios cargos de narcotrfico. Finalmente, tras la intervencin de Lpez Obrador, las autoridades estadounidenses decidieron extraditar al uniformado a Mxico, donde fue puesto en libertad tras no hallarse indicios en su contra.
El gobierno de AMLO fue acusado entonces de perpetuar la impunidad en el pas para congraciarse con el Ejrcito, una institucin en la que se ha apoyado para implementar las principales polticas de su proyecto transformador. A diferencia del caso Cienfuegos, Lpez Obrador ha utilizado el juicio contra Garca Luna para atacar a la oposicin: “por qu lo tuvo Caldern seis aos? Nunca vio nada raro?”, se ha preguntado durante la conferencia de prensa de este mircoles, “todava hay la posibilidad de que se declare como testigo y yo dira que por el bien del pas, que ojal y lo haga, a cambio de que se informe sobre si reciba rdenes o informaba a los expresidentes. Tanto a Fox como a Caldern”.
Expresidentes rechazan responsabilidades
En la misma lnea, el coordinador de los diputados oficialistas, Ignacio Mier ha sealado que “los que siguen son Vicente Fox y Felipe Caldern”. Ante los embates del oficialismo, Vicente Fox ha recordado el polmico encuentro que protagoniz AMLO con la madre de ‘El Chapo’ Guzmn, “la peor alianza con el crimen es darles abrazos y saludarlas en sus madrigueras”, y ha recordado el caso del general Cienfuegos, “proteger y salvar a Cienfuegos de la justicia americana… crcel a quin rebasa ms de 140.000 muertos asesinados en 4 aos”.
Por su parte, Felipe Caldern, quien ha trasladado recientemente su residencia a Espaa tras aceptar una oferta laboral del ‘Instituto Atlntico’ de Jos Mara Aznar, ha asegurado que “jams negoci ni pact con criminales” y ha presumido que ha sido “el presidente que ms ha actuado contra la delincuencia organizada”. Este caso ha vuelto a poner frente al espejo las debilidades de un Estado de derecho, amenazado por la corrupcin y el poder hegemnico del crimen organizado, y sus repercusiones podran ser todava ms graves, si Garca Luna decide ‘tirar de la manta’ para reducir su condena.
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