«Es una novedad que desde el propio ministerio lleguen a reconocer que nos persiguen y nos espían» apuntan desde ERC ante las declaraciones del ex número dos del Ministerio de Interior, Francisco Martínez. En conversación con El Independiente, el secretario de Estado de Seguridad afirmaba este lunes que el Ministerio del Interior «consideró el independentismo como una amenaza contra el orden constitucional».
El ex número dos de Jorge Fernández Díaz añadía que el ministro de Interior de Mariano Rajoy recibía informes semanales sobre los seguimientos al movimiento independentista. En este sentido, fuentes republicanas apuntan que la novedad estriba en ese reconocimiento. «No es ninguna novedad que lo hicieran, sabemos cómo actúan las cloacas del Estado, capaces de todo para frenar un movimiento democrático y legítimo como el independentismo».
Martínez afirma que se mantuvieron reuniones de coordinación en el Ministerio del Interior para abordar los avances de dicha estrategia contra «la amenaza del independentismo catalán». Unas reuniones de las que el ministro Fernández Díaz recibía puntual información.
Al margen del CNI
El ex alto mando de Interior diferencia entre la mencionada estrategia para recabar información «dirigida a la prevención de delitos, porque la prevención también es una función policial» y la que se hiciera por parte de la Policía Judicial una vez se encontrara algún tipo de actuación sospechosa de ser delictiva. También de la que llevara a cabo el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), de la que asegura no haber estado informado.
Se desvincula, además, de las actuaciones del ex comisario José Manuel Villarejo y niega que existiera como tal la Operación Cataluña. Desde Esquerra, sin embargo, denuncian que «hemos visto como nos persiguen y espían» y se remiten a las escuchas con el spyware Pegasus, que el independentismo ha llevado ante la comisión que investiga este programa espía en el Parlamento Europeo.
Este martes, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha comparecido ante la misión del Parlamento Europeo por el ‘caso Pegasus’. Aragonès denunció que el espionaje es «otro episodio de la guerra sucia» del Estado contra el independentismo. «Algunos creen que la defensa de la unidad de España está por encima de los derechos fundamentales», lamentó el presidente de la Generalitat, pidiendo «el amparo y respuesta» que asegura no recibir por parte de las autoridades españolas.
Desde ERC insisten en que «lo que debería preocupar a cualquier demócrata es que esto pase como si nada, que se naturalice la persecución al adversario político y quede impune».
Operación Cataluña
Se refieren a la operación Cataluña, la presunta utilización de medios del Estado para un espionaje a líderes independentistas en beneficio del Gobierno de Mariano Rajoy. Un Juzgado de Madrid ha admitido a trámite una querella del expresidente del Fútbol Club Barcelona, Sandro Rosell, contra Villarejo por supuestamente investigarle junto a otros objetivos.
Otras personalidades catalanas, como el exconsejero de Economía Jaume Giró, han visto abierta la posibilidad de que un juzgado investigue si fueron espiados por el Gobierno en una campaña para desestabilizar al independentismo. También han presentado sus querellas ante el mismo juzgado que admitió la querella de Rosell aportando declaraciones públicas de Villarejo y anotaciones de sus agendas como indicios.
En dichas querellas se da por hecho que «a partir del año 2012 y en años posteriores, coincidiendo con el importante auge del movimiento independentista catalán, varios mandos del Cuerpo Nacional de Policía, miembros del Gobierno español y dirigentes del Partido Popular, entonces gobernante, incluso determinados periodistas y medios de comunicación, se concertaron para elaborar un plan contra dicho movimiento político, al que suele hacerse referencia con el nombre de operación Cataluña«.