Ni un 2,1%, ni un 1,5%, ni un 1,4%. La Comisión Europea cree que los precios de la energía van a continuar altos hasta mediados del próximo año, y que el efecto arrastre provocado por la ralentización que España está sufriendo no permite ser tan optimista como el Gobierno, la AIReF y el Banco de España, respectivamente.
En sus previsiones de otoño, Bruselas ha asestado un buen recorte a sus estimaciones sobre el crecimiento de la economía española, y ahora espera que el PIB solo avance un 1% en 2023, menos de la mitad de lo que estima el Gobierno (2,1%) en los Presupuestos Generales del Estado. La cifra está por debajo de los pronósticos del resto de organismos económicos de relevancia, cuyas recientes previsiones apuntaban más cerca del 1,5%.
Bruselas ya recortó en 1,3 puntos el crecimiento español de 2023 el pasado mes de julio, en sus previsiones económicas de verano, rebajándolo del 3,4% al 2,1%. En ese momento, el encarecimiento de la energía y los alimentos, la subida de tipos de interés y el impacto de la estricta política de Covid cero de China invitaban a ser más prudentes que en mayo.
Es la misma situación que vuelve a repetirse, con la diferencia de que ahora se espera que la expansión sea algo mejor el año siguiente, en 2024, cuando la Comisión cree que el PIB español se recuperará con modestia, avanzando un 2%. Para este año, del que ya prácticamente se cuentan con todos los datos para hacer los cálculos, el Ejecutivo comunitario ha mejorado su previsión del 4 al 4,5%.
Eso sí, la situación no ha empeorado únicamente en España. «El panorama económico continúa rodeado de un grado excepcional de incertidumbre ya que continúa la guerra de Rusia contra Ucrania y los posibles trastornos económicos están lejos de haberse agotado», remarca la Comisión en un comunicado. «La mayor amenaza viene de los desarrollos adversos en el mercado del gas y el riesgo de cortes de suministro, sobre todo en el invierno de 2023-2024. Además del suministro de gas, la UE permanece directa e indirectamente expuesta a otros shocks de otros mercados que podrían producirse por las tensiones geopolíticas», explica.
En contraposición, el mercado de trabajo se espera que se mantenga estable durante el próximo año, con la tasa de desempleo en el 12,7%, misma tasa que la estimada para el presente ejercicio. En 2024 se espera que caiga una décima, al 12,6%. Los hogares continuarán perdiendo poder adquisitivo porque los sueldos seguirán creciendo muy por debajo de los precios, algo que en parte podría recuperarse en 2024, inciden los técnicos en su informe.
La inflación de 2023, en el 4,8%, muy por encima del año pasado
Con respecto al incremento de los precios, ahora Bruselas opina que la media de este año estará más alta de lo que creía hace unos meses, y también la del próximo año. La Comisión sitúa el IPC medio de 2023 en el 8,5%, y el de 2023 en el 4,8%. En julio apuntaba a un 3,4% para el próximo año y aun 8,1% para este.
Hay que recordar que en 2023 los precios aumentaron de media un 3,1%, una cifra que ya entonces era la más alta desde 2011. Ahora, el IPC de este año será la variación más alta desde que en España se tienen registros comparables. Para 2024, Bruselas cree que los precios seguirán subiendo, pero que lo harán algo más moderadamente, un 2,3%.
En cambio, el conjunto de la UE crecerá un 0,3% en 2023, tras hacerlo un 3,3% este año, para después recuperar algo más el ritmo en 2024, con un crecimiento del 1,6%. La inflación, por su parte, se situará este año en el 9,3% en el conjunto de los Veintisiete, para caer hasta el 7% el próximo año y al 3% en 2024.