En la propuesta de Alberto Núñez Feijóo para que gobierne la lista más votada habría beneficiados y perjudicados. De aceptarla los socialistas, podría suponer para el PP sacrificar a su candidato castellano-manchego, Paco Núñez, en caso de que, aún sumando con Vox, se le desautorizase para intentar formar gobierno. En cambio, de no prosperar este cambio en las reglas del juego, el que correría peligro, siempre y cuando perdiera la mayoría absoluta y no tuviera con quien pactar, sería el socialista Emiliano García Page.
Una estrategia llena de condicionales que trasladan también a Extremadura, donde el reinado de Guillermo Fernández Vara podría ver su fin, según algunos sondeos, aunque se muestran mucho más cautos respecto a las posibilidades reales de su candidata María Guardiola.
En un escenario en que ambos barones socialistas sean los más votados pero no sumen para gobernar, en el cuartel general de los populares confían en que presionen en el comité federal de Ferraz a Pedro Sánchez para aceptar la propuesta del líder del PP, señalan fuentes próximas al líder popular. Feijóo tiene intención de llevar esta oferta hasta el final, hasta la misma noche electoral, incluso con el escrutinio completado. No tienen aún claro si lo hará de viva voz o en diferido pues no está decidido si comparecerá ante la prensa el próximo domingo.
Vieja relación con Fernández Vara
En Génova destacan la buena relación de Feijóo con ambos barones del PSOE, aunque no aclaran si ha tratado con ellos la cuestión de la lista más votada. La pandemia unió mucho a los presidentes autonómicos, independientemente de su color político, pero el vínculo con Fernández Vara, por ejemplo, viene de lejos. Se retrotrae a la etapa del gallego en la presidencia del Insalud, siendo ministro de Sanidad José Manuel Romay Beccaría en 1996, cargo en el que permaneció hasta el año 2000. Ese mismo 1996 el extremeño fue nombrado consejero de Bienestar Social del Gobierno autonómico y en 1999 pasó a ocupar la responsabilidad de Sanidad y Consumo, por lo que tuvieron un contacto bastante frecuente.
En cuanto a Page cabe recordar la defensa que el socialista hizo del líder del PP cuando Pedro Sánchez le llamó en sede parlamentaria «insolvente». «No comparto ni me identifico con ese apelativo de insolvente, ni creo que sea acertado«, dijo en una entrevista en El Mundo.
Ni siquiera está claro si los populares montarán su tradicional balcón de las noches electorales triunfantes en el número 13 de la calle Génova. Aducen que se trata de una consulta en clave nacional, no sólo madrileña, lo que significa que quizá no haya imagen esa noche de Feijóo con Isabel Díaz Ayuso. Es más, explican que la foto del balcón «no gusta en los territorios», como si el único triunfo importante fuera el de Madrid, aunque sólo sea porque hay que «atravesar» territorio de la sede del PP madrileño para acceder a dicho balcón.
El mensaje principal de la recta final de campaña será la apelación a agrupar el voto
No significa, aseguran, que tengan ningún problema con la todopoderosa baronesa, quien insiste en marcar su propio discurso en lo referente a la ilegalización de Bildu. Fuentes populares explican que, en puridad, el discurso de Feijóo y de Ayuso «no son muy distintos» pues la conclusión es la misma: no pueden ir terroristas en las listas. Que la madrileña lo hace elevando el tono a favor de una ilegalización que Génova no ve posible no es ningún problema, justifican.
Feijóo necesita que sus barones saquen los mejores resultados posibles y, por tanto, que no dependan de Vox, y si para ello hay que «cabalgar contradicciones» (dixit Pablo Iglesias) pues se cabalgan, vienen a decir en el cuartel general de los populares. Es más, afirman que esas diferencias «nos vienen fenomenal», en muy buena medida porque araña voto de las bases de Vox, el principal objetivo de Ayuso, independientemente de que coincida con sus opiniones personales.
El acto de este domingo en la plaza de toros de Valencia ha insuflado ánimos a los populares, pero llaman a la prudencia. Feijóo adelantó el que será el mensaje predominante en esta recta final de campaña, esto es, la apelación a agrupar el voto en torno al PP. Además, ayer incorporó un llamamiento directo a los votantes de Ciudadanos y de Vox, también a los socialistas. Ya no es la mera insinuación a los electores de otras formaciones políticas y esa parece que será la tónica hasta este viernes de cierre de campaña.