Sicarios asesinan a otro candidato a alcalde aliado del ex presidente Rafael Correa
Una noche sangrienta precedi a la jornada electoral que se celebra este domingo en Ecuador. No poda ser de otra forma en medio de la oleada de narcoviolencia que sufre el pas. Dos sicarios irrumpieron en la sede de Revolucin Ciudadana en el municipio costeo de Puerto Lpez y dispararon a mansalva contra el candidato a alcalde, Omar Menndez (41 aos), y tres personas ms. El empresario de telecomunicaciones y un menor de edad fallecieron en el atentado.
El seguidor del ex presidente prfugo, Rafael Correa, se converta as en el segundo aspirante asesinado durante la campaa. Otros dos candidatos en distintos puntos del pas tambin sufrieron ataques en la vspera. “Realmente es una pesadilla lo que est pasando en Ecuador. Qu te hicieron, Patria!”, protest Correa desde su refugio en Europa.
Ecuador sufre una ola de violencia que no ha dejado de crecer desde que la pandemia impactara de forma devastadora en su sociedad. Guayaquil, la llamada Perla del Pacfico, asombr al mundo al principio de la epidemia con cientos de cadveres tirados en calles, morgues y hospitales. Pero en paralelo a la lucha contra el coronavirus, la narcoviolencia se hizo fuerte en la costa ecuatoriana hasta convertirla en epicentro del crimen en Amrica Latina.
“Estos actos de sabotaje y terrorismo son una declaratoria de guerra abierta contra el Gobierno y contra los ciudadanos”, declar el primer mandatario, Guillermo Lasso, despus de los atentados con explosivos contra policas en Guayaquil que llevaban la firma de los narcos mexicanos del Cartel Jalisco Nueva Generacin.
La violencia en las calles y en las crceles ha disparado la sensacin de inseguridad a lmites desconocidos. Situado entre los dos grandes productores de cocana, Colombia y Per, el pas andino se ha convertido en un punto estratgico clave para el narcotrfico y sus circuitos hacia EEUU y Europa.
Los tentculos del crimen organizado llegan hasta las crceles, donde han proliferado las matanzas y las venganzas ante los ojos despavoridos de los ecuatorianos. En las crceles no slo se lucha, tambin se gestiona parte de la actividad de los grupos delictivos ante la ausencia de un Estado que no da a basto para imponer el orden interno ante la corrupcin desbordada.
Imgenes nunca vistas, con drones bombardeando penitenciarias, adems de carros bombas en las calles, decapitaciones y cadveres colgando en los puentes al estilo de los capos mexicanos del narcotrfico. Los videos de las acciones ms violentas, grabados por cmaras instaladas en calles o tiendas, recorren despus de las redes sociales y acrecientan los miedos de una poblacin
Las cifras han confirmado que no se trata slo del pavor que sienten los ecuatorianos. En 2022 se dispar la tasa de homicidios hasta rcords histricos, el ao ms violento de su historia: 4.603 muertes, 25 por cada 100.000 habitantes, slo superado por los pases con peores registros y con un incremento del 114% con respecto a 2021.
“Ecuador sufre un momento complejo, con un gobierno que ha dado muestras de no tener un objetivo claro en su gestin. En la economa el pas se encuentra ms estable y eso permite que los ciudadanos tengan algo de tranquilidad. Sin embargo, los temas de seguridad, vinculados con el narcotrfico, son realmente graves. Hay muchos elementos de la estructura institucional del Estado a todos los niveles que son aliados de la delincuencia y actan en su favor. El Gobierno no muestra fortaleza ni capacidad de decisin para resolver los problemas de la mafia organizada, de las crceles, de la delincuencia comn, que agobian a la media de ciudadanos acostumbrados a vivir en un entorno ms seguro y amigable”, resume para EL MUNDO Michel Lev, coordinador del Centro Andino de Estudios Internacionales.
Ante la deriva nacional, Lasso ha querido contraatacar con dos preguntas en el referndum que, segn todas las encuestas, van a ser aprobadas: la extradicin a EEUU y el nombramiento de fiscales. Dos herramientas insuficientes para la lucha contra el narco, como ya se ha demostrado en la vecina Colombia y en Mxico.
“La inseguridad se combate con un acuerdo nacional. Nunca antes habamos vivido entre el miedo, por la incertidumbre, y la ira, porque mucha gente quiere resolver el problema con la ley del talin”, sentencia el politlogo Csar Ulloa-Tapia.
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