El Ayuntamiento de Madrid se ha puesto como objetivo para cerrar el año mejorar la seguridad ciudadana. En las últimas semanas de 2022 ha fijado su foco en el distrito de Villaverde, en concreto en el polígono industrial de Marconi.
Recientemente se han instalado 24 cámaras fijas de seguridad de alta resolución que estarán supervisadas por la Policía Municipal. El objetivo: reducir y perseguir la delincuencia de la zona, que ha provocado las quejas de los vecinos y los comerciantes del barrio.
Con los datos en la mano proporcionados por el Cuerpo de seguridad municipal, en el distrito de Villaverde se han detenido o investigado hasta finales de noviembre a 268 personas. El mes que menos, noviembre y septiembre, fueron 12, pero la media no baja de 25, alcanzando a veces las 45 detenciones, como en junio. Además se detalla que se han producido un total de 24 actuaciones por tenencia de armas, 196 por posesión de drogas y 51 por su consumo.
El Polígono Marconi es de esos sitios de donde casi nunca salen noticias positivas. La prostitución y las drogas campan a sus anchas. En agosto de este mismo año se desmantelaba el último asentamiento ilegal de la zona. En mayo se derribaron 18 narcochabolas. En febrero se detenía a 37 personas por prostituir a 10 menores.
Pero no todo es miseria y marginalidad. Encajado entre dos polígonos se encuentra la Colonia Marconi, una zona residencial que se ve salpicada por el goteo incesante de actuaciones policiales y por el eco mediático.
«La única solución es que cierren el acceso como hicieron con Casa de Campo. Si los coches no pueden pasar no van a buscar a las chicas, porque los servicios se prestan principalmente en los coches», explica un agente de la Policía Municipal con más de 15 años de servicio en la zona.
El agente explica que muchas veces tienen que acudir patrullas de otras comisarias para dar apoyo. «Hay dos hoteles donde ejercen. Es muy normal que llamen porque le estén pegando a alguna prostituta o a algún cliente. Lo mismo pasa en la calle».
«Es muy común encontrarte jeringuillas y preservativos tirados por el suelo o lanzados a las hogueras que se producen todas las noches». Este policía con el que ha hablado El Independiente apunta que en los últimos meses está creciendo el número de documentos falsificados incautados, sobre todo entre extranjeros «pero también hay españoles».
Recuerda que en la zona ya había cámaras instaladas y que la delincuencia y la prostitución no han bajado, e insiste: «Que cierren el acceso por la noche, es la única solución».
A la puesta en marcha de las nuevas cámaras de seguridad acudió el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. “Era fundamental mejorar las condiciones de seguridad y convivencia, tanto de los empresarios y sobre todo de los vecinos de toda esta colonia, y era una reclamación histórica”, apuntó.
La colocación de las cámaras busca averiguar lo antes posible cuál es la situación o el delito que se haya podido cometer. El nuevo sistema de videovigilancia tuvo una adjudicación por un importe de 824.000 euros y constaba de 23 cámaras. Posteriormente se añadió otra más (la 24ª). Se ha dispuesto, asimismo, de 11 señales informativas para avisar de las zonas videovigiladas.
Durante el presente mandato de Almeida se han colocado más de 100 cámaras nuevas en Madrid. Esta era uno de las peticiones de Ciudadanos, socio necesario del PP, durante la campaña de hace casi cuatro años. Se ha habilitado videovigilancia en los barrios de Bellas Vistas (Tetuán) y de San Diego (Puente de Vallecas), se han renovado las de Lavapiés y Montera (Centro) y se ultiman nuevas aperturas en el distrito Centro.
Más medios
La Policía Municipal de Madrid realizó 43.800 intervenciones en 2021 en materia de seguridad. De ellas, 2.774 estuvieron relacionadas con agresiones o reyertas, 1.363 con la violencia de género, 174 con abusos y agresiones sexuales, 1.561 con hurtos, 6.988 con la salud pública (drogas) y 7.892 con la Ley de Seguridad Ciudadana.
Por eso, la Policía Municipal no sólo tendrá nuevas cámaras antes de las elecciones de 2023. Con el objetivo de mejorar la seguridad, el Ayuntamiento ha aumentado el número de drones de la sección de Apoyo Aéreo con la compra de una veintena de drones. También se han adquirido 350 ‘tásers’ y 5.500 guantes detectores de metales, utilizados para prevenir la entrada con armas blancas a grandes eventos.
También se han mejorado los sistemas de información policial y se ha renovado tanto los de la Policía Judicial como los sistemas audiovisuales de las distintas unidades, así como los sistemas de seguridad y los de radiocomunicaciones móviles. Además, se han incorporado al servicio más de 600 tabletas digitales que permiten agilizar los trámites y las gestiones diarias de los agentes, mejorando su eficacia.