El productor y compositor madrileo es un emisario firme y nada dogmtico del flamenco y las msicas de raz
No requiere de presentaciones. Y cualquiera de sus mritos, como sus 11 Grammys o sus ms de 20 discos de oro y platino o su maestra en la Berklee College of Music (Boston, EEUU) y su direccin artstica del Mediterranean Music Institute, lo avalan. Incluso para no dudar de sus afirmaciones, aunque las pronuncie con esa gracia suya que encandila y reparte a diestro y siniestro: “A mi querida amiga Rosala hay que darle mucho valor. Igual es una obviedad decirlo, como decir que El Padrino es una buena pelcula o que el jamn de bellota es cojonudo. Pero por si acaso, porque a veces lees unas cosas que… Rosala est rompiendo el estereotipo de: ‘sexy latina, mueve tu culito, mueve tu culito’. Que sepan todos los flamencos que est abriendo muchsimas puertas que antes no lo estaban, ni para el flamenco ni para la msica latina”. Amn, palabra de Javier Limn (Madrid, 1973), pues no hay un embajador de la msica, sea flamenca, espaola, latina o de cualquier otra de las de raz, como l. Y se explica: “Sabes qu es ir a verla al MGM Music Hall at Fenway, que fui con mis hijos, y se ponga boca abajo todo Boston con una seguiriya?”.
Su alabanza se descuelga tras preguntarle en un evento de la Comunidad de Madrid en Nueva York por la reputacin del flamenco en EEUU, donde este productor, compositor y guitarrista aterriz hace 13 aos -“y 11 viviendo con la Green Card [la tarjeta de residente permanente]”-, para armar el honoris causa de Paco de Luca. “l haca 30 o 40 conciertos al ao aqu. Y aunque el flamenco siempre ha sido como el tango o el jazz, una referencia absoluta y muy apreciada a nivel elitista, echo en falta ese liderazgo. Ahora, el que ms ha actuado aqu ha sido Farruquito, con unos 10 conciertos”.
Enciclopedia y anecdotario andante –con libro: Limn. Memorias de un productor musical (Debate)-, este madrileo con casa en la Colonia Manzanares, adonde su abuelo, trabajador del Ejrcito del Aire estableci la estirpe tres generaciones atrs, estudi piano, oboe y guitarra en el Real Conservatorio Superior de Msica, despus de iniciarse en el coro de los jesuitas. Aunque, ms bien, el duende le pic, y bien fuerte, en sus veranos en el pueblo de su madre, San Bartolom de la Torre (Huelva). “Ah el flamenco se vive. El fandango y las sevillanas son una celebracin, se cantan y tocan de manera muy natural. Y all estaba mis dos meses y medio de Verano Azul“.
Le va en la sangre, y tambin a sus hijos, Javier y Pablo, de 21 y 16 aos, ambos alumnos en la B erklee. “Estamos muy orgullosos en casa; uno de ellos ha entrado antes de tiempo”. Y el otro responde al nombre artstico de Frank Maza y ha hecho los arreglos del ltimo disco de Alejandro Sanz. “Mi hijo est incluido en mi top five msicos ever. Aprendo tanto con l… Me ha metido en la electrnica, que yo era un cateto. Me encantan James Blake y Billie Eilish. De hecho, casi quitara a alguno del top five para meterla a ella”, bromea. Su altar se completa con el contrabajista israel Avishai Cohen -uno de tantos que ha producido; presenta disco de msica afrocubana en Pars el prximo marzo- y, por supuesto, con Bebo Valds – tras su mtico Lgrimas negras, junto a El Cigala, Limn recibi su Grammy de productor del ao (2004)-, con Enrique Morente y Paco de Luca. El santoral de maestros fue lo que le salv de dejar la msica a los 23 aos, cuando apenas sobreviva de ella, hasta que le reclamaron al mismo tiempo; oh, milagro.
Ahora, con su curiosidad perenne, est inmerso en un proyecto de realidad virtual con flamenco, apoyado por el MIT, la universidad de Harvard y la Berklee. “Es lo que ms me pone ahora. Hace poco vino Farruquito y le pusimos 20 motion cather para relacionar los palos con las emociones del cerebro. Sole para la soledad, buleras para el bullicio…”. Y sobre su Madrid? “En dos-tres aos espero volver. Extrao la comida, el clima, la alegra de la gente… Espaa es el mejor pas para vivir, pero creo que falta ms power en educacin e industria“. Y no dejar de pasar por la Fundacin Jimnez Daz. All naci y all revivi de una miopericarditis aguda, una inflamacin del corazn que mata. “Me salvaron la vida. Fue hace 6-7 aos. Si me coge en Boston [sigue pasando unos cinco meses en Madrid], estoy en bancarrota. En eso, Estados Unidos tiene mucho que aprender de nosotros”. Palabra de Limn.
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