Como los diamantes, Kanye West es indestructible. Su valor puede haberse devaluado y hasta hundido, aparentemente, pero nada puede daar su estructura interna, carbono puro cristalizado en canciones y sonidos que lo hacen inmune a cualquier agresin externa.
Pocas veces una peticin de cancelacin ha sido ms unnime. Decenas de miles de personas queman en la hoguera moral de las redes sociales a Kanye West y piden que se deje de escuchar su msica. Nadie ha salido en su defensa. Ni siquiera los ms liberales posmodernos mueven un dedo para defender al hombre de cuyos redondos mofletes han salido alabanzas a Hitler (“me gusta Hitler”), crticas a los judos y a los negros (“la esclavitud fue una eleccin”) y confesiones abiertas, sin matices, de admiracin por el nazismo (“amo a los nazis”).
No hay duda. Con una cada en picado solo conocida en los personajes de Tom Wolfe y tras una sucesin de decisiones disparatadas, todo el mundo odia a Kanye West, ahora conocido como Ye. Pero, es posible realmente eliminar su msica de nuestras vidas? (y la pregunta ms compleja: realmente queremos hacerlo?).
El domingo por la noche Rihanna volaba sobre cientos de millones de telespectadores de todo el mundo y en el clmax de su actuacin cant All of the Lights y el pblico de la Super Bowl simplemente enloqueci. “Si lo quieres, puedes tenerlo el resto de tu vida”, cantaba la letra de Kanye sin que nadie, nadie, protestara.
Pero si uno antepusiera el rigor moral a la adrenalina que provocan canciones como esa, es cierto que podra tirar sus discos, aunque no sin cierto esfuerzo: la cartula y los crditos en el contenedor del papel, la carcasa al plstico, el vinilo al punto limpio y el CD a la basura, porque el CD ha sido intil hasta para el reciclaje. Tambin puede quemarlos en una hoguera ritual de purificacin, huela como huela.
Y podra despus borrar sus canciones de sus listas de Spotify, no volver a teclear su singular nombre en ningn buscador, ni Kanye ni Ye, y saltarlo si apareciera por accidente algortmico.
Sin embargo, seguiramos escuchando a Kanye. Porque Kanye est en todas partes. Sus canciones se han disuelto como partculas y se han dispersado por el aire que respira todo el planeta. Son universales y, adems, han ido adquiriendo nuevas formas. Son otra pandemia, si se quiere ver as, y no hay una vacuna que pueda exterminarla.
El cantante y productor de Chicago es uno de los msicos ms influyentes del siglo XXI, si no el que ms. El xito es efmero: las decenas de millones de discos vendidos, los miles de millones de reproducciones de sus canciones y los premios abrazados con sonrisita arrogante pueden llegar a olvidarse. La influencia musical es un activo imposible de anular. Es como un estigma. Y ah es donde an es insuperable hoy, y por eso an podra reconstruir su imperio, por muy daada que est la reputacin de la marca Kanye West, durante tantos aos asociada con el concepto de la genialidad.
Con una combinacin irrepetible de talento, ambicin, esfuerzo y audacia, hace casi 20 aos empez a forjar un sonido que fue imitado por la msica pop en todas sus formas y maneras.
Introducir la msica soul en el hip hop y el R&B fue una de sus contribuciones ms inmediatas, cuando an era un joven y prometedor productor, hace ms de 20 aos. En un tiempo en el que la gente cree que puede hacer una buena cancin en casa con unos hi hats sugestivos y un glockenspiel quebrado, sus producciones ms experimentales ayudaron a convertir el R&B en el nuevo de pop masas: adoptando la visin de Michael Jackson y su hermana Janet en los 80, su sonido impact directamente en Beyonc, Rihanna, Alicia Keys o John Legend. Y ese mejunje salt al pop: ni Britney, ni Madonna, ni Justin Bieber, ni siquiera el k-pop, sonaran igual sin Kanye.
En el hip hop, el uso de samples del soul enterr el ambiente claustrofbico de los oscuros aos 90 hacia un rap de exuberancia pimpante y desenfadada que aspiraba al top 1. El primero en verlo fue Jay Z, quien lo promocion desde Roc-A-Fella, su sello discogrfico, pero otras estrellas como Nas y Common adoptaron tambin los beats del llamado chipmunk soul, el soul ardilla: viejas grabaciones de los aos 60 aceleradas hasta convertir las voces en las de Alvin y las ardillas. Fue el sonido de la primera dcada del siglo y ha pervivido hasta hoy.
Con su fascinacin por la esttica futurista y la edicin digital del sonido, su msica centelleante tambin influy de manera decisiva en el regreso del electro y del pop de sintetizadores, y por supuesto el mesas negro fue uno de los apstoles de Daft Punk en EEUU. Y de ah a la popularizacin de la EDM solo hubo un paso: la pasin electrnica de Kanye lubric el estrellato mundial de los Skrillex, David Guetta, Kygo o el malogrado Avicii, plaga que, tambin, an rebota en nuestras orejas. Una derivada de ello fue el xito de Black Eyed Peas y del llamado electrohop; otra fue el auge del afrofuturismo, la ciencia ficcin negra que ha alcanzado su mxima popularidad con las dos pelculas de Black Panther, cuya msica ha sido responsabilidad de Kendrick Lamar.
Kendrick es hoy la mayor estrella del rap y es en parte discpulo de nuestro odiado protagonista. No solo musicalmente, con esa ambicin vanguardista, sino tambin a nivel lrico. West se posicion a contracorriente en el hip hop con letras que introducan preocupaciones personales y una conciencia social un poco naif, tan alejada de la exaltacin de la violencia y del gueto de los aos 90. El hombre que critic a George Bush y despus a Barack Obama cantaba sobre su madre y sobre respetar a la familia, sobre tener ansiedad y depresin, mostraba su vulnerabilidad, o una espiritualidad mstica, y rechazaba el consumo de drogas y el trapicheo. Entonces era una rareza y hoy es tendencia.
A veces ha sido el mayor chulito sobre la Tierra, pero tambin ha mostrado una (hper)sensibilidad que ha tenido y tiene un enorme impacto en toda una generacin de raperos/cantantes: para empezar en los canadienses Drake y The Weeknd, pero tambin en Frank Ocean, Kid Cudi, Lupe Fiasco, Chance the Rapper, Childish Gambino, Vince Staples o Pusha T, todos ellos en activo y algunos de ellos con categora de megaestrellas. Y ojo: el radio de influencia salt el ocano y se extendi por frica, donde el sonido Kanye West ha tenido un efecto directo en todo el continente, incluyendo el Magreb, y especialmente en las grandes potencias musicales como Nigeria y Sudfrica.
Ampliamos an ms el radio de accin. Pensemos en Coldplay, por ejemplo, o en Bon Iver, o en James Blake, o por supuesto en Lana del Rey, y en Rosala, claro. Pensemos incluso en Paul McCartney o en Adele. Habran sonado igual? Sonaran hoy mismo igual? Como dira Amy Winehouse: No, no, no.
Y ahora hablemos del Auto-tune, hoy omnipresente en el pop. Quin lo pone en el centro mismo del mapa sonoro como herramienta para transmitir dolor y tristeza y potenciar las emociones de un corazn roto? El hijo de Donda West hace casi 15 aos en esa obra maestra que fue y es ‘808s & Heartbreak’. Ese lbum allan el camino del trap y de su advenimiento como msica de referencia de la juventud global. Sin l, probablemente no habramos tenido a Future, Travis Scott, Lil Peep o XXXTentacion, o al menos no los habramos tenido del mismo modo. Y no habramos pasado todo el ao cantando “Qudate que la noche sin ti due-e-e-e-e-le”.
Cancelar las lneas de ropa de Kanye West tampoco ha sido tan fcil: Adidas, Gap, Balenciaga y el resto de marcas con las que estaba asociado rompieron hace meses sus contratos, con costes sangrantes, pero sus productos son el nuevo extraperlo: circulan por internet a precios demenciales como tabletas de chocolate en una guerra. Pruebe a teclear Yeezy en Amazon o Alibaba y ya ver.
Anteayer se anunci que Pharrell Williams ser el nuevo director creativo de Louis Vuitton ocupando el hueco dejado por la prematura muerte de Virgil Abloh y nada puede demostrar mejor la autoritas que an ejerce Kanye en la cultura de EEUU: Pharrell es compinche y Abloh fue protegido del primer rapero en lucir lujo fino y en aliarse con la propia casa Vuitton, con Fendi, Givenchy, Celine, Valentino… Kanye fue un pionero en introducir la esttica urbana en la alta costura y lleg a ser un modelo de nueva masculinidad en la era del gnero fluido.
Mientras tanto, los grados de marketing de medio planeta siguen enseando en sus clases las estrategias del megalmano adorador de s mismo para convertirse en uno de los 10 hombres negros ms ricos de EEUU, segn un clculo de Forbes previo al tsunami de los ltimos meses. Incluso sus mayores majaderas han sido interpretadas por algunos como posibles formas de mejorar su posicin como empresario y artista, pero sus indudables aciertos son hoy modelo de muchos emprendedores: crear expectacin, exhibir una gran ambicin sin complejos, adoptar riesgos con un lmite, potenciar el secretismo para convertir cada novedad en un gran acontecimiento. Y, pese a todo, la imagen de autenticidad que proyecta.
Y ahora, qu demonios planea hacer con su vida el aspirante a la presidencia ms extravagante en la historia de EEUU? Nadie lo sabe con certeza. Quiz ni l. Pero si quisiera volver a grabar o actuar, audiencia no le faltar: el ltimo mes registr ms de 50 millones de oyentes solo en Spotify, casi la misma cantidad que Beyonc en el mes en que ha triunfado en los Grammy y anunciado una gira mundial. Ocupa el puesto 33 entre los ms escuchados del mundo. Este diamante an puede relucir si quiere, y no hay campaa de cancelacin capaz de poderlo evitar.
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