La bomba que ha acabó con la vida de Darya Dugina, la hija del del filósofo Alexander Dugin, considerado ideólogo de Vladimir Putin, fue accionada de manera remota. Según ha apuntado la agencia de noticas rusa Tass, el vehículo en el que viajaba la víctima «fue vigilado de cerca y sus movimientos fueron monitoreados», por lo que esto desmontaría la teoría de que el asesinato de Darya Dugina se llevó a cabo por equivocación, siendo su padre el objetivo del mismo.
El atentado se produjo en torno a las 21.30 del sábado al estallar una bomba debajo del vehículo que conducía —y que pertenecía supuestamente a su padre, según fuentes de la investigación— cuando circulaba por una autopista cerca del municipio de Bolshie Vyazyomy, a menos de 50 kilómetros del centro de la capital, Moscú. Padre e hija habían viajado juntos a un festival tradicional que se celebraba en el lugar pero, por motivos no especificados, Dugina decidió abandonar el evento sola. En pleno trayecto, hicieron explosión al menos 400 gramos de TNT colocados en los bajos de su vehículo, un Toyota Land Cruiser, en el lado del conductor, según también los primeros resultados de la investigación, recogidos por la agencia TASS.
El gobierno ucraniano ha negado este domingo tener ninguna relación con el atentado. «Ucrania no tiene nada que ver con esto, porque no somos un Estado criminal como la Federación Rusa ni somos un Estado terrorista», subrayó uno de los principales asesores de Volodimir Zelenski, Mijailo Podolyak, en declaraciones a la televisión ucraniana.
El servicio de prensa del Comité de Investigación dijo a TASS que el asesinato de Dugina fue un encargo premeditado.