La familia de José Antonio Primo de Rivera se ha adelantado al Gobierno de Pedro Sánchez y ha solicitado ya al prior del Valle de los Caídos y a la Comunidad de Madrid la exhumación de los restos mortales, cuyo traslado ha anunciado el Ejecutivo que llevaría a cabo en cuanto la Ley de Memoria Democrática entre en vigor. Los sobrinos nietos ya han decidido la nueva sepultura pero han eludido por el momento desvelar cuál será.
En un comunicado, Fernando Primo de Rivera y Oriol -representante de la familia- ha informado de que ya han dado los primeros pasos con vistas a la reinhumación del fundador de la Falange a fin de evitar una «exhibición pública propensa a confrontaciones de ninguna clase entre españoles» y el proceso permanezca «dentro de la estricta intimidad familiar».
La pasada semana, el ministro para la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, anunció que el Gobierno iniciaría el procedimiento administrativo para la exhumación de Primo de Rivera en cuanto la nueva norma despliegue sus efectos. En su artículo 54, el texto obliga a reubicar cualquier resto mortal que ocupe un «lugar preeminente» en el Valle de Cuelgamuros.
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