Los científicos que se dedican a la gripe suelen decir coloquialmente que la epidemia de este virus respiratorio «la traen en España los Reyes Magos». La razón es que es en enero cuando la gripe supera el umbral epidémico de los 50 casos por cada 100.000 habitantes. Este año ha ocurrido más de tres meses antes de lo habitual.
Y es que el Covid irrumpió poniendo patas arriba la circulación de virus respiratorios. En 2020 la gripe ni apareció prácticamente, en 2021 la circulación fue extraña, la temporada más larga que se recordaba y con el pico en plena Semana Santa.
Este año, la epidemia ha comenzado ya en septiembre, tal como lo registró el Sistema de Vigilancia de la Gripe y otros virus respiratorios del Instituto de Salud Carlos III, dependiente del Ministerio de Sanidad, en la semana 37 y desde entonces la incidencia ha ido aumentando. El último informe disponible, de la semana 39, registra 68,4 casos de gripe por cada 100.000 habitantes.
Para hacer la comparativa antes de la pandemia, en la primera semana de octubre de 2018 había 6,5 casos por cada 100.000 habitantes, diez veces menos. «Este año vamos muy adelantados con lo que deberíamos tener, la epidemia ha comenzado tres meses antes de lo habitual», explica a El Independiente Iván Sanz, responsable científico y de vigilancia virológica del Centro Nacional de Gripe en Valladolid.
La lección del hemisferio sur sobre la gripe
Sanz explica que en el hemisferio sur y especialmente en Australia (donde se hace buena vigilancia epidemiológica), «la gripe ha empezado dos meses antes de lo habitual, ha sido más intensa y ha durado más. Por lo que lo esperable es que aquí en España se vea algo similar. No nos gusta decir algo taxativo, porque los virus se comportan como quieren y hay muchos factores implicados, pero apunta a eso».
De momento, la gripe ha comenzado antes y, para ser más exactos, ni siquiera se ha ido. «En España la temporada de gripe se cuenta habitualmente desde la semana 40 [en octubre] a la 20. Es en mayo cuando habitualmente desaparecen los casos pero este año no ha ocurrido. Ha habido casos durante todo el verano, que es muy anormal, por lo que se puede decir que el virus ha enlazado dos temporadas».
La epidemia ha comenzado pero su trayectoria es aún una incógnita. «No sabemos cómo se va a comportar. El año pasado hubo un inicio de casos en noviembre pero llegó ómicron y desplazó totalmente la gripe. Este año podría ocurrir si sube el Covid, como ya se está viendo en Europa, que bajaran los casos de gripe. No sabemos qué ocurrirá», apunta Sanz.
¿Por qué se ha adelantado la gripe?
Entre los factores que pueden influir en este inusual adelanto de la epidemia de gripe, Sanz sitúa al Covid, «que ha provocado la desestacionalización del resto de virus respiratorios como ocurría antes de la pandemia».
Por otro lado, el virólogo afirma que «al no haber tenido circulación habitual, ha bajado la inmunidad para la gripe. Aunque hay vacunación, el porcentaje de población no vacunada es mucho mayor que la vacunada, hay más gente sin protección de la habitual. El año pasado el virus se aprovechó un poco y puede ser que este año sea más».
Vacunarse sí, y mejor cuanto antes
El inicio tan temprano de la epidemia ha coincidido, al menos, con el arranque de la campaña de vacunación de Covid. Comunidades como Madrid, Andalucía o Cataluña han comenzado este lunes, Cantabria lo hizo el pasado lunes y otras como Castilla y León o País Vasco lo hicieron a finales de septiembre.
Para el científico del Centro Nacional de Gripe de Valladolid la vacunación es este año «muy importante»: «Antes algunos pensábamos que se adelantaba mucho pero este año se ha adelantado tanto que gracias a esto los mayores van a estar mejor protegidos. Luego habrá que ver la duración de la epidemia y por tanto la protección, pero de momento la campaña ha estado bien diseñada».
Las recomendaciones de Sanidad sobre quién debe vacunarse de gripe afectan a mayores de 65 años, enfermos crónicos, embarazadas y personal esencial o convivientes de pacientes de riesgo. Pero un grupo queda excluido a pesar de que la Asociación Española de Pediatría reclama su inclusión desde hace años. Los niños de seis meses a cinco años, cuyas tasas de hospitalización son las mayores después de los que superan los 65 años, especialmente los bebés hasta dos años. «En España mueren cada año entre 3 y 10 niños de gripe y no se habla de ello. Por tanto yo estoy a favor de que se vacune a los niños con un fármaco que además está muy probado. Se llevan poniendo vacunas de la gripe en España 40 años y se conocen perfectamente los efectos secundarios», afirma el virólogo.
No obstante, aunque el Ministerio de Sanidad hace unas recomendaciones, las comunidades autónomas pueden variar los grupos de población diana (a quiénes se incluye en la cobertura vacunal). Y así lo ha hecho este año Galicia, al incluir a los niños. Además, cualquiera puede adquirir la vacuna en la farmacia (cuestan alrededor de 20 euros) y pedir cita en enfermería para que se la administren en su centro de salud. «Se da prioridad a la población vulnerable, pero es recomendable que cualquiera se vacune», apunta Sanz.