La patronal de las antiguas cajas de ahorro (CECA) ha convocado a los sindicatos este miércoles 25 de enero para abrir la mesa negociadora e intentar llegar a un acuerdo sobre las medidas compensatorias de la inflación. Los representantes de los trabajadores de estas entidades, entre las que están CaixaBank, Ibercaja y Unicaja, quieren que se mejoren los salarios en base a la evolución de la inflación, como han hecho en la otra mitad del sector, donde ya disfrutan de un incremento del 4,5% en 2023.
Los sindicatos, FINE, CCOO y UGT, habían decidido pasar a la acción y comenzar a movilizarse coincidiendo con la presentación de los resultados anuales de estas entidades. Ante la falta de respuesta de su patronal, han decidido pasar a la acción y comenzar a movilizarse.
Desde los representantes de los trabajadores explican que van a seguir reivindicando medidas compensatorias de la inflación en forma de incrementos salariales recurrentes, como subidas en tablas consolidadas, no compensables ni absorbibles, y de aplicación universal a toda la plantilla.
«Unas medidas que pueden y deben incluir también negociaciones en materia de tipos de interés de préstamos a las plantillas, ante la evolución de los mismos y en la medida en que inciden directamente en su renta disponible», apuntan desde CCOO.
Las negociaciones entre los trabajadores y las antiguas cajas estaban estancadas. Los sindicatos solicitaron hace semanas una reunión para poder abrir la negociación del convenio colectivo vigente y hasta este momento no habían recibido respuesta. El convenio actual fija una subida salaria del 1% para 2023, pero los sindicatos asegura que es poco teniendo en cuenta que la inflación cerro el año en el 5,7%.
La última reunión entre ambas partes tuvo lugar el pasado 20 de octubre, es decir, hace tres meses y en ella la patronal dijo no estar de acuerdo con el análisis de la situación que hacían los sindicatos.