Los pagos con tarjeta son cada vez más frecuentes. De hecho, a pesar de que el efectivo aún se mantiene vivo, es más normal que la gente salga sin billetes en su cartera, pero sí con el dinero de plástico, o a veces ya ni eso, porque los dispositivos móviles ya están preparados para pagar con ellos. Eso sí, con una tarjeta (de crédito o de débito) vinculada. Hasta hace poco, eran muchos los bancos que regalaban la tarjeta de débito a los clientes y cobraban una comisión por la de crédito. Sin embargo, las entidades han cambiado su oferta y ahora regalan las de crédito y cobran comisión por las de débito.
De hecho, los datos de estadísticas de tarjetas del Banco de España muestran como las tarjetas de crédito suben con fuerza, mientras que las de débito caen. En el segundo trimestre del año, en España había 40,46 millones de tarjetas de crédito en circulación, lo que supone un 7,12% más que en el mismo trimestre del 2021 y se sitúa en niveles de 2017. Al cierre de 2017, había en circulación 52,35 millones de tarjetas de crédito, pero al año siguiente cayeron hasta las 36,64 millones.
En el primer trimestre de este año, las tarjetas de crédito se situaron en 39,41 millones, por lo que el dato de abril a junio muestra que la tendencia es al alza. Por otro lado, las tarjetas de débito están cayendo. En el segundo trimestre del año, el número de tarjetas de débito descendió un 2,95% hasta los 47,53 millones, un poco por encima del cierre de 2018 cuando ascendieron a 48,35 millones. Desde 2015, este producto ha ido creciendo, ya que los bancos la regalaban con la contratación de una cuenta.
A pesar de que todavía hay más tarjetas de débito que de crédito en circulación, la tendencia del último año muestra claramente cómo los clientes se decantan por las segundas. Pero ¿por qué los bancos han comenzado a regalar las de crédito? Desde Asufin explican que los bancos no ganan con la gestión de cobros y pagos, “ganan con el decalaje del pago que están imponiendo a sus clientes”. En efecto, al vendedor le adelantan el pago (le financian) y le cobran los respectivos intereses. En resumen, “las entidades financieras están forzando a sus clientes a contratar este tipo de tarjetas para obtener mayor rentabilidad”, advierten desde la asociación.
Desde Asufin explican que los bancos no ganan con la gestión de cobros y pagos
Asimismo, la elevada inflación y la incertidumbre económica pueden hacer que los ahorros de los españoles vayan descendiendo y tengan que utilizar el crédito para poder hacer frente a algunos pagos, lo que beneficiaría a los bancos. Sin embargo, por el momento parece que ese no es el problema, ya que las familias españolas han elevado su nivel de ahorro hasta el 16,1% de su renta en el segundo trimestre. Esto lo sitúa como el nivel más alto en un año, después de haberlo reducido por primera vez en tres ejercicios en el primer trimestre (cuando elevaron su gasto con el ahorro embalsado en pandemia).
De media, las comisiones que aplican los bancos por el mantenimiento y la emisión de la tarjeta de débito oscila entre 20 y 36 euros al año. No obstante, aún hay algunos bancos que no cobran por la tarjeta de débito: ING, que está vinculada a la cuenta nómina; N26, vinculada a la cuenta N26 y sin comisiones por usarla en el extranjero; OpenBank, vinculada a la cuenta corriente Open y con posibilidad de sacar dinero gratis en 7.500 cajeros del Santander; y Abanca, que no tiene comisión por cambio de divisa y es gratis con la Cuenta Clara, pero con condiciones, ya que se tiene que ser nuevo cliente. Asufin considera que el coste de mantenimiento no debería ser utilizado como elemento disuasorio para sustituir la tarjeta de débito por una de crédito o de débito diferido.
Más operaciones con tarjetas
El aumento de las tarjetas de crédito coincide con que los pagos con tarjeta en terminales de punto de venta (TPV) se incrementaron un 23,56% y las retiradas de efectivo en cajeros automáticos subieron un 2,75% en el segundo trimestre de 2022, en comparación con el mismo periodo del año anterior, según los datos actualizados del Banco de España.
Los pagos con tarjeta continuaron con su tendencia ascendente, que se aceleró tras el estallido de la pandemia del coronavirus en España, y aumentaron tanto en número de operaciones (+23,56%) como en el importe (25,05%), situándose en máximos históricos.