La venta de coches eléctricos no logra arrancar. Pese a una mejoría en los datos respecto al año pasado, apenas suponen un 5% del mercado de turismos en nuestro país. Si a ello se le suman los híbridos enchufables, los denominados electrificados (7.175 unidades) tampoco logran alcanzar una cuota superior a las ventas de coches diésel.
Aunque este último combustible está condenado a desaparecen en unos pocos años, las ventas de coches que lo usan aún suponen un 13% de la tarta en España, mientras que los citados electrificados apenas llegan al 11,2%.
Las cifras de la patronal de fabricantes Anfac reflejan que los eléctricos de batería (BEV) crecen un 72,3% hasta las 3.061 unidades, al igual que los híbridos enchufables (PHEV) con un incremento en sus matriculaciones del 28,2%, hasta las 4.114 unidades.
Por su parte, los híbridos no enchufables copan el 32,58% de las ventas en España, mientras que los coches de gasolina puros representan el 40,32%. Por su parte, los de gas también han incrementado su cuota hasta suponer un 2,8% de las ventas.
En conjunto, las matriculaciones de coches electrificados, híbridos y de gas han logrado repuntar en enero un 56,5% con respecto al mismo mes del año anterior, con un total de 29.874 unidades (lo que supone el 46,57% de las ventas).
Aunque el mercado de turismos electrificados logra una notable mejoría respecto al año anterior, «el ritmo de entrada todavía sigue siendo lento y bajo», resaltan desde la organización empresarial.
El año 2022 ya se cerró por debajo del objetivo mínimo de ventas de electrificados. Y este ejercicio no pinta mucho mejor, debido al contexto de inflación que resta poder adquisitivo a los potenciales compradores y añade incertidumbre.
Para cumplir los objetivos marcados por la Unión Europea las ventas deberían registrar un fuerte acelerón, hasta lograr las 190.000 unidades. Para ello, desde la patronal reclaman medidas al Gobierno que pueda incentivar la compra de este tipo de vehículos.
«Desde ANFAC somos conscientes de la delicada situación económica que atraviesa nuestro país y de que la compra de un vehículo siempre es un notable esfuerzo para las familias, pero países de nuestro entorno en Europa, bajo condiciones similares, están logrando acelerar la electrificación», dice José López-Tafall, director general de Anfac.
Países de nuestro entorno en Europa, bajo condiciones similares, están logrando acelerar la electrificación»
José López-Tafall (Anfac)
La clave, dicen los fabricantes, está en mejorar los planes de ayuda a la compra de vehículos. También es necesario dar certidumbre a los potenciales usuarios, con un desarrollo más fuerte y rápido de la red de puntos de recarga de acceso público.
El objetivo pasaría por que España disponga de 45.000 puntos de recarga de acceso público en 2023, pero a cierre de 2022 solo había 16.565 instalados. En 2023 debería llegarse a 613.000.
Otra clave está en mejorar las condiciones fiscales que animen a adquirir los vehículos más modernos y menos contaminantes. No en vano, la incertidumbre está provocando un envejecimiento acelerado de la edad media del parque de turismos en España, con lo que supone eso respecto al aumento de emisiones contaminantes de los modelos más antiguos.
Donde sí se registran cambios es en la cuota de ventas de turismos diésel. Según los registros de Anfac, en enero de 2020 suponían un 27,7% de las matriculaciones y han caído hasta un 13,1%. Los híbridos no enchufables, que por aquel entonces suponían un 13,5% del total de ventas, ahora están en un 32,6%.
«Alcanzar el objetivo de 5 millones de vehículos eléctricos en 2030 marcado en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) hace necesario multiplicar por seis el ritmo de matriculaciones actual», dicen desde la patronal de concesionarios Ganvam.
Junto a la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive), creen necesaria la implantación de medidas fiscales que abaraten el precio de compra de este tipo de coches. En este sentido, ven clave la eliminación de la tributación en el IRPF de las ayudas directas.
La compra de vehículos eléctricos e híbridos enchufables se incentiva a través de las ayudas del Plan MOVES III. Pero son las autonomías quienes deben gestionarlas, lleva tiempo que el comprador reciba el abono de la misma, y además debe tributar por ella.
Repunte de las ventas totales
A nivel global, las matriculaciones de turismos y todoterrenos repuntaron un 51,4% frente a enero de 2022, hasta las 64.147 unidades. El salto porcentual se explica fundamentalmente porque el volumen del año anterior estuvo en niveles muy bajos debido a la crisis de los microchips y los cuellos de botella de las cadenas logísticas.
De hecho, los niveles de ventas de enero estuvieron todavía un 25,8 % por debajo de los registros anteriores a la pandemia, cuando se contabilizaron 86.443 unidades. Otra parte de la subida se debe a las unidades que fueron vendidas en diciembre y que no se pudieron matricular hasta enero debido por problemas del transporte de los vehículos desde las fábricas a los concesionarios.
«No podemos hablar de un cambio de tendencia porque el contexto que lastraba el mercado sigue siendo el mismo y lo previsible es que, de cara a los meses siguientes, volvamos a ver un nivel de muy bajo de matriculaciones», remata Raúl Morales, director de comunicación de la patronal de concesionarios Faconauto.