El aclamado director iraní Jafar Panahi ha quedado este viernes en libertad provisional, dos días después de iniciar una huelga de hambre para denunciar su situación y reclamar precisamente su salida de prisión, donde permanecía desde julio de 2022.
El hijo del director, Panah Panahi, ha compartido en Instagram una imagen de su padre ya en libertad. También ha confirmado la excarcelación la ONG Iran Human Rights, con otra fotografía del director y una reivindicación para que sean liberados todos los cineastas detenidos de manera «arbitraria».
Panahi anunció el miércoles que dejaría de comer, beber y medicarse hasta ser liberado, una acción en protesta por «el comportamiento ilegal e inhumano» del aparato judicial y de seguridad de Irán, según un comunicado publicado el por su esposa, Tahereh Saeedi, en su perfil de Instagram.
Panahi, que recibió el Oso de Oro en la Berlinale de 2015 por la película Taxi Teherán, acudió el 11 de julio a la prisión de Evin para protestar por la detención de sus compañeros de profesión, los cineastas Mohamad Rasoulof y Mustafá al Ahmad.
Rasoulof –ganador del Oso de Oro en el Festival de Berlín por la cinta contra la pena de muerte La vida de los demás— y Al Ahmad fueron detenidos por pedir contención a las autoridades iraníes a la hora de sofocar las protestas por el colapso de un edificio en la provincia de Juzestán, en el sur del país.
Panahi, director de El globo blanco (1995), se encuentra encarcelado en la cárcel de Evin después de que se reactivara la pena a prisión impuesta en 2010 por participar en las protestas antigubernamentales del año anterior. Hace doce años, la Justicia decidió ponerlo en libertad provisional bajo una fianza de unos 200.000 dólares (unos 196.000 euros), si bien le prohibió seguir realizando películas, viajar al extranjero o dar entrevistas.