Una treintena de nobles se fueron a la cama este jueves con un título y despertaron este viernes sin él. La entrada en vigor de la Ley de Memoria Democrática, publicada 24 horas antes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), conlleva automáticamente la extinción de las mercedes nobiliarias concedidas entre 1948 y 1978 que representan una «exaltación de la Guerra y la Dictadura». Son los casos, por ejemplo, de los ducados de Franco y de Primo de Rivera y del marquesado de Queipo de Llano.
Se trata de cuatro ducados, 13 marquesados, 12 condados y un señorío que tienen como titulares a 24 hombres y seis mujeres. La norma establece también la supresión de otra dignidad actualmente vacante (el ducado de Carrero-Blanco, que lo ostentaba Luis Carrero-Blanco y Pichet cuando falleció en 2019) y la Grandeza de España otorgada por Franco tanto al condado de Rodezno como al marquesado de Covarrubias de Leyva. Éstos son los nobles que pierden ahora los títulos:
- Fernando Primo de Rivera y Oriol. El sobrino-nieto mayor del fundador de la Falange e hijo del ex alcalde de Jerez sólo ha podido ostentar el marquesado de Primo de Rivera durante dos años y tres meses: el Ministerio de Justicia mandó expedir a su favor la carta de sucesión en el título el 22 de julio de 2020 tras el fallecimiento de su padre, Miguel Primo de Rivera y Urquijo. Después de haber trabajado para The Chase Manhattan Bank y Renta 4, Fernando Primo de Rivera figura desde el 25 de junio de 2021 como Empresa de Asesoramiento Financiero en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). De todas formas, él no pierde la condición de noble puesto que seguirá siendo marqués de Estella (con Grandeza de España), título creado en 1877 por el rey Alfonso XII y que a él le cedió su padre en enero de 1973.
- Pelayo Primo de Rivera y Oriol. El segundo hijo mayor de Miguel Primo de Rivera y Urquijo y María Oriol Díaz de Bustamante ostenta desde septiembre de 1992 el condado del Castillo de la Mota. Se trata de un título otorgado por Franco en 1960 a Pilar Primo de Rivera y Sáenz de Heredia, jefa nacional de la Sección Femenina de la Falange y hermana de José Antonio. Pelayo Primo de Rivera, socio ejecutivo de Kefren Capital Real Estate, lo recibió tras la muerte de aquélla.
- José Calvo-Sotelo y Olry de Labry. El 18 de julio de 1948, el dictador firmó un decreto por el que concedía cuatro títulos de una vez. Uno de ellos era el ducado de Calvo Sotelo (con Grandeza de España), concedido a título póstumo a quien había sido ministro de Hacienda durante la dictadura de Primo de Rivera (José Calvo Sotelo) y quien fue asesinado durante la II República por un guardaespaldas de Indalecio Prieto. «Estadista de genial clarividencia y leal siempre a una ideología invariable, que hizo de la política sacerdocio y servicio, y cuya muerte alevosa, cometida por los esbirros del poder, sirvió de clarín para convocar al alzamiento», justifica la resolución publicada en el BOE. Desde abril de 2004, era su nieto José Calvo-Sotelo y Olry de Labry el titular de esta merced.
- Emilio Mola Pérez de Laborda. El ducado de Mola se creó también en julio de 1948 para honrar la memoria del teniente general del Ejército Emilio Mola Vidal, organizador de la sublevación militar en Navarra y quien murió en junio de 1937 al estrellarse el bimotor en el que viajaba en las inmediaciones del pueblo burgalés de Alcocero. Su nieto Emilio Mola Pérez de Laborda se convirtió en sucesor del título el 7 de febrero de 2012, según consta en la base de datos de la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España y Títulos del Reino.
- José Luis Moscardó y Morales-Vara del Rey. Era desde 1973 el tercer y último conde del Alcázar de Toledo, dignidad otorgada por Franco a su abuelo (José Moscardó Ituarte) en agradecimiento a su defensa de la fortaleza manchega al inicio de la Guerra Civil para el bando nacional. «Gesta de tan universal renombre que excusa todo ulterior elogio», justificó el régimen. La concesión del título tuvo lugar años después de que Moscardó Ituarte -entonces presidente del Comité Olímpico Español (COE)- hubiera ejercido como jefe de la Casa Militar de Franco.
- María de las Mercedes Redondo y Sanz-Bachiller. Es una de las seis mujeres que pierden el título nobiliario en aplicación de la Ley de Memoria Histórica, en concreto el condado de Labajos. A título póstumo, se instauró en julio de 1949 en favor de Onésimo Redondo, fundador de las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (JONS). El nombre de la merced se inspiraba en el de la localidad segoviana en la que Redondo murió a los seis días de iniciarse la Guerra Civil. Su hija mayor, María de las Mercedes Redondo y Sanz-Bachiller, era desde 1955 la segunda y última titular.
- Ramón Ignacio Dávila Casas. El sucesor de Mola al frente del Ejército del Norte, Fidel Dávila Arrondo, recibió el marquesado de Dávila durante la dictadura -concretamente en 1949- en recompensa por sus «más de 50 años de servicios a España». Al militar le sucedió su hijo (Valentín Dávila Jalón) y a éste su sobrino-nieto Ramón Ignacio Dávila Casas en marzo de 2014.
- María Luisa Saliquet Balbás. «Al conmemorarse el aniversario del triunfo de las armas nacionales sobre las fuerzas que dirigidas por el comunismo internacional se habían confabulado para destruir la patria y sus ideales sagrados, se hace preciso recordar y honrar una vez más, en esta efemérides gloriosa, los nombres de aquellos españoles excelsos que con su esfuerzo, su valor y su fe contribuyeron en mayor grado al logro de los ideales por los que todo un pueblo se puso en marcha y bajo cuya dirección alcanzó la victoria». Uno de esos «españoles excelsos» a los que Franco homenajeó el 1 de abril de 1950 con la concesión del marquesado de Saliquet fue el militar Andrés Saliquet Zumeta, al frente del Ejército del Centro del bando sublevado. En mayo de 1960 le sucedió su nieta María Luisa Saliquet Balbás como titular de esta dignidad.
- Gonzalo Queipo de Llano y Mencos. El general golpista Gonzalo Queipo de Llano y Sierra, responsable de una durísima represión en Sevilla como responsable del Ejército del Sur, también recibió un marquesado en 1950: el de Queipo de Llano, rehabilitado en 1982 y en manos de su nieto Gonzalo desde 2012. Una vez que la Ley de Memoria Democrática ya ha entrado en vigor, el Gobierno puede iniciar los trámites administrativos para acordar el traslado de la tumba de Queipo de Llano, enterrado desde el 10 de marzo de 1951 en la basílica sevillana del Gran Poder. «Cuando los elementos contrarios a la memoria democrática estén ubicados en edificios de carácter privado o religioso, pero con proyección a un espacio o uso público, las personas o instituciones titulares o propietarias de los mismos deberán retirarlos o eliminarlos, en la forma establecida en el presente artículo», establece el artículo 35.5. La Hermandad de la Macarena está a la espera del Ejecutivo para proceder.
- Francisco Moreno de Alborán y Vierna. El almirante de la Armada Francisco Moreno Fernández había muerto cinco años antes de que Franco, en 1950, instaurara el marquesado de Alborán. Su nieto Francisco Moreno de Alborán y Vierna ha sido el último titular.
- María José García-Morato y Gálvez. La hija del teniente coronel de Aviación Joaquín García-Morato Castaño sucedió en 1955 a su padre como condesa del Jarama, título que aquél había recibido por haber logrado la «superioridad de las alas españolas» en el frente de batalla. La última titular es nieta del doctor José Gálvez Ginachero, alcalde de Málaga durante la dictadura de Primo de Rivera y hoy en proceso de beatificación.
- José Enrique Varela y Urquijo. El 1 de abril de 1951, el BOE publicaba el decreto de concesión del marquesado de Varela de San Fernando a Enrique Varela Iglesias, capitán general del Ejército, por sus «servicios extraordinarios y acciones distinguidas». «África, en los tiempos de lucha primero y en los de paz después, ha conocido de su heroísmo y de su capacidad política, de igual manera que en nuestra Cruzada liberadora las extraordinarias cualidades castrenses del General Varela encontraron ancho campo y múltiples ocasiones de exteriorizarse», justificaba el dictador. La primera sucesión recayó en su hijo José Enrique Varela y Ampuero y, desde 2014, en su nieto José Enrique Varela y Urquijo.
- Joaquín Benjumea Alarcón. El día que se cumplían 15 años de la sublevación militar, el dictador creó el condado de Benjumea para el sevillano Joaquín Benjumea Burín. Fue la víspera de que éste cesara como ministro de Hacienda -segunda cartera que ocupaba tras la de Agricultura y Trabajo- y semanas antes de ser nombrado gobernador del Banco de España. Desde 2004, Joaquín Benjumea Alarcón era el cuarto y último titular.
- Francisco García-Escámez Pablos. Es el nieto del que fue teniente general del Ejército Francisco García-Escámez Iniesta, quien recibió la carta de otorgamiento del marquesado de Somosierra en marzo de 1952. Fue a título póstumo, ya que el militar gaditano había muerto diez meses antes en Santa Cruz de Tenerife, donde está enterrado. La supresión se produce con su nieto Francisco García-Escámez Pablos como titular (desde 2008).
- Juan Yagüe Martínez del Campo. La localidad soriana de San Leonardo de Yagüe da nombre al marquesado otorgado en 1952 a título póstumo al general Yagüe, destacado colaborador de Franco en la sublevación de 1936 y en la posterior Guerra Civil. «Desde las brillantes acciones en África con la Legión y los Regulares hasta los resonantes triunfos logrados al frente del Cuerpo de Ejército Marroquí durante nuestra Gloriosa Cruzada, y la obra constructiva de paz desarrollada en la Sexta Región Militar, la vida del capitán general don Juan Yagüe Blanco es un ejemplo constante de las más preciadas virtudes militares y civiles de valor, lealtad y amor a España», se lee en el decreto de concesión. En 1959 le sucedió como marqués su hijo, el militar burgalés Juan Yagüe Martínez del Campo.
- Jaime de la Cierva y Gómez-Acebo. El hijo del fundador del autogiro, Juan de la Cierva y Codorníu, pierde el título de conde de la Cierva que Franco le otorgó a su padre con carácter póstumo en octubre de 1954 y que él ostentaba desde 1957: «Extraordinaria personalidad científica, esforzado paladín de la técnica e insigne patriota, continuador de una estirpe que prestó grandes servicios a la nación. Su nombre merece ser perpetuado, honrándolo con la concesión de un título del reino, que ennoblezca a sus descendientes y sirva de ejemplo y estímulo a la juventud». No lo ha entendido así el Gobierno de Pedro Sánchez, que lo ha incluido en el listado de títulos que se extinguen en aplicación de la Ley de Memoria Democrática. La familia del científico murciano ha mostrado abiertamente su rechazo a esta decisión, ya que defienden que la merced le fue otorgada a su ascendiente no por ser amigo de Franco sino por su invento. El Ejecutivo, por el contrario, sí ha excluido a otra decena de nobles que recibieron la dignidad entre 1948 y 1978, como el marquesado de Torroja.
- Juan Ramón Vigón García. Es el nieto de Juan Vigón Suerodíaz, jefe del Estado Mayor de las Brigadas de Navarra y del Ejército del Norte durante la Guerra Civil y reconocido con el marquesado de Vigón en julio de 1955 (meses después de morir). Vigón García era el titular desde que en junio de 1989 sucedió a su padre, Juan Vigón Sánchez.
- José María Arias Mosquera. El presidente del Banco Pastor entre 2001 y 2017 y vicepresidente del Banco Popular entre 2012 y 2017 deja de ser conde de Fenosa, dignidad que ostentaba desde que en julio de 2011 sucedió a su tía Carmela Arias Díaz de Rábago. Ésta fue la esposa del financiero y empresario coruñés Pedro Barrié de la Maza, quien creó en 1943 la eléctrica Fenosa -de ahí el nombre- y a quien Franco le concedió el citado título en octubre de 1955.
- Juan Antonio Suanzes y de Abrisqueta. Nieto del ingeniero naval y ministro de Industria Juan Antonio Suanzes Fernández, primer titular del marquesado de Suanzes (1960). «Propulsor de la ingente obra de industrialización de la nación desde los altos cargos que desde hace veinte años viene desempeñando, y que con clara visión, inteligencia, hondo sentido social y tenaz esfuerzo ha contribuido al resurgimiento y prosperidad nacionales, le hacen acreedor al reconocimiento de la patria y a que su nombre sea honrado y enaltecido», se lee en el decreto.
- María Kindelán Cuéllar. Licenciada en Marketing y Dirección de Empresas y máster en Nutrición y Ciencia Avanzada de los Alimentos, la cuarta marquesa de Kindelán solicitó la sucesión en el título a finales de 2018, cuando Pedro Sánchez llevaba ya unos meses en la Presidencia del Gobierno. Se trata de una merced instaurada por Franco en 1961 para honrar a Alfredo Kindelán Duany, teniente general del Ejército que estuvo al mando de las «Fuerzas del Aire que mantuvieron victoriosamente en los cielos de España su dominio durante toda la campaña» y bisabuelo de aquélla. Crítico después con Franco y partidario de la restauración monárquica en la figura de Juan de Borbón, Kindelán Duany publicó en 1945 el libro Mis cuadernos de guerra 1936-1939, reeditado en 1982 con todos los pasajes que había suprimido la censura.
- Isabel Jaraiz García-Pallasar. Nieta del teniente general del Ejército de Tierra Joaquín García-Pallasar, convertido en conde de Pallasar en 1961 con carácter póstumo. Ella sucedió en 2012 a su madre, Isabel García-Pallasar Zerolo, tras el fallecimiento de ésta.
- Pascual Cervera y Burgos. Su bisabuelo fue Juan Cervera y Valderrama, jefe del Estado Mayor de la Marina de Guerra durante la contienda y al que en octubre de 1961 le otorgó Franco la merced nobiliaria de marqués de Casa Cervera por intervenir «destacadamente en la creación y organización de una escuadra que mantuvo en todo momento, con inferioridad de medios, el dominio del mar y la seguridad de las comunicaciones marítimas de la nación».
- Francisco José Martín-Moreno Carnero. Tercer y último titular (desde 2006) del condado de Martín Moreno, creado también en octubre de 1961 por la «eficaz y leal colaboración» que el general Francisco Martín Moreno -su bisabuelo- prestó al dictador. Ingeniero industrial no ejerciente, ha trabajado en FCC y Santander Global Tech antes de recalar en la tecnológica Keyland SdG y en PagoNxt, según detalla en su perfil de Linkedin.
- Francisco Javier Bermejillo Jentoft. Es la persona que ostentaba el marquesado de Bilbao Eguía cuando ha entrado en vigor la Ley de Memoria Democrática. Se trata de un título instaurado en 1961 para honrar a Esteban Bilbao y Eguía, ministro de Justicia entre agosto de 1939 y marzo de 1943. «Figura señera de la tradición, que, con probada rectitud política y lealtad a los principios del Movimiento Nacional, viene prestando con entusiasmo relevantes y dilatados servicios a la nación en puestos de alta responsabilidad», justificó Franco. Bermejillo Jentoft accedió al marquesado en 2016 tras el fallecimiento de su padre (Jesús María Hilario Bermejillo y Bilbao) y después de que el Consejo de Estado reconociera que era el que tenía mejor derecho para la sucesión de los dos peticionarios que reclamaban el título.
- Joaquín Bau Miquel. Arquitecto durante 20 años en el Ministerio de Cultura, es descendiente de Joaquín Bau Nolla, abogado y político tarraconense que presidió el Consejo de Estado y vicepresidió el Consejo del Reino (entre otras responsabilidades durante el franquismo). Su «fidelidad a los principios del Movimiento Nacional» llevaron al dictador en mayo de 1973 a concederle a Bau Nolla el condado de Bau.
- Francisco Martínez-Bordiú Franco. Entró en la nobleza en septiembre de 1988 como segundo señor de Meirás, título que Juan Carlos I otorgó a la viuda de Franco seis días después del fallecimiento de éste. Con esta distinción, el rey quiso testimoniar su admiración por la «egregia figura» de Carmen Polo de Franco, «de singular relieve en una gloriosa etapa histórica de nuestra patria». Desde junio de 1998, tras el fallecimiento de su padre (Cristóbal Martínez-Bordiú Ortega), el nieto del dictador ostenta también el marquesado de Villaverde. Éste queda fuera del periodo temporal que abarca la norma ya en vigor.
- Carmen Martínez-Bordiú Franco. La nieta mayor de Franco también pierde su título: el ducado de Franco, otorgado en noviembre de 1975 por el hoy rey emérito a la única hija del ex jefe del Estado (Carmen Franco Polo). Desde mayo de 2018, tras el fallecimiento de su madre, lo ostentaba María del Carmen Martínez-Bordiú.
- Miguel Ángel Arias-Navarro y Villegas. De la relación de títulos nobiliarios desaparece también el marquesado de Arias-Navarro (con Grandeza de España), otorgado por Juan Carlos I a quien fue presidente del Gobierno entre diciembre de 1973 y julio de 1976 (Carlos Arias Navarro). Fue la persona que, con gesto adusto, anunció por televisión la muerte de Franco. Su sobrino Miguel Ángel Arias-Navarro y Villegas lo ostenta desde marzo de 1991.
- Carlos María Rodríguez de Valcárcel y de Ribed. Sobrino de Alejandro Rodríguez de Valcárcel y Nebreda, presidente de las Cortes cuando el padre de Felipe VI fue proclamado rey el 22 de noviembre de 1975. Casi 14 meses después, concretamente el 5 de enero de 1977, el monarca le honró al otorgarle el condado de Rodríguez de Valcárcel. El último titular es desde 2007 conde de Alba Real, merced que queda fuera del perímetro de la nueva norma: se instauró a finales del siglo XVII.
- Antonio Iturmendi Mac-Lellan. Aquel día de enero de 1977, Juan Carlos I sancionó también el decreto por el que se concedía el condado de de Iturmendi a Rita Gómez Nales, viuda de quien había estado al frente del Ministerio de Justicia entre 1951 y 1965 y había presidido las Cortes entre 1965 y 1969: Antonio Iturmendi Bañales. Desde 2002, el titular era el economista Antonio Iturmendi Mac-Lellan, experto en desarrollo de liderazgo en Crestcom y profesor en la Universidad Francisco de Vitoria.