La Junta de accionistas de Ferrovial ha aprobado el proceso de fusión con la matriz en Países Bajos que supondrá el traslado de la sede fiscal a ese país. Pese a la amenaza de algunos accionistas de votar en contra del plan trazado por Rafael Del Pino, finalmente ha recibido luz verde por mayoría.
En un cónclave histórico celebrado en Madrid, los accionistas han permitido progresar a la operación que busca entre otras cosas acceder a la cotización en Estados Unidos, previo paso por la bolsa de Ámsterdam.
La operación estaba sometida a ciertas condiciones que podían hacerla descarrilar. Los accionistas contrarios a la misma tienen todavía un mes para ejercitar su derecho de separación. Si escogen esta opción, recibirán 26 euros por acción. Y si lo ejerce más de un 2,56% de los accionistas, la cantidad a abonar superará los 500 millones de euros y la operación no seguiría adelante.
El Gobierno ha tratado durante los últimos días de que los accionistas abortasen el plan que implica la mudanza a otro países de una de las mayores empresas españolas.
Durante la junta, Del Pino ha negado que el traslado de la sede social de la constructora a Países Bajos busque un ahorro de impuestos como sostiene el Ejecutivo de Pedro Sánchez. «La reorganización persigue objetivos económicos válidos; no se hace por motivos fiscales, ya que es neutra a estos efectos para la compañía», ha defendido ante una junta que ha logrado un quórum del 77,6%.
En caso de que el número de accionistas que opte por ejercer el derecho de separación no llegue al límite marcado, se abrirá un proceso jurídico que implicará la desaparición como tal de la empresa en España y su traslado a Países Bajos.
La Agencia Tributaria tendrá que estudiar después los términos de la operación para comprobar que existen motivos económicos válidos que la justifiquen. En caso de concluir que solo busca un ahorro fiscal, podrá retirarle la posibilidad de acogerse al régimen especial de fusiones, lo cual tendría un coste millonario para la empresa, que deberá pagar por las plusvalías latentes que afloren con la mudanza.