La refundación de Ciudadanos se lazó a la militancia y al electorado como la mejor solución para cerrar heridas y mostrarse de nuevo competitivos de cara a este nuevo ciclo electoral que se abrirá en mayo. Sin embargo, los instantes previos a la VI Asamblea General de mediados de enero, que ha instaurado los principales ejes discursivos de la formación, fueron letales. Lejos de unir, las dos facciones que cohabitan internamente, la más conservadora, hoy al frente, y la más progresista, con Edmundo Bal al mando e instalada en las Cortes, las primarias segregaron más a la entidad naranja, estando hoy los perdedores de ese proceso al margen del foco público. En ese cónclave, y como la propia líder política de Ciudadanos, Patricia Guasp, reiteró en una entrevista con El Independiente, las familias y las clases medias van a ser los protagonistas de esta nueva etapa.
Concretamente, la estrategia de los naranjas de cara a este proceso electoral de municipales y autonómicas es hablar de la reforma íntegra de las pensiones para hacerlo sostenible, una de sus principales bazas históricas; así como del mercado laboral para hacerlo más flexible, del acceso a la vivienda para los jóvenes o de compromisos sociales como el desarrollo de la ley de la ELA, actualmente bloqueada en el Congreso de los Diputados.
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Fuentes de la formación advierten a este medio que el partido llega al 28-M completamente descolocado. «Hay desorganización y ningún criterio. Tampoco un mensaje claro» hacia los votantes, explican, algo que no solo se limitan al ámbito nacional, sino que trasladan esas críticas a escala autonómica. Es más, señalan con especial hinco a dos territorios: a Aragón y a la Comunidad de Madrid. Por un lado, de Aragón aluden concretamente a la ausencia, aún, pese a que el proceso de primarias se desarrolló hace un mes, de la celebración de votaciones para elegir candidato. Algo que creen que «vulnera los estatutos». Y es que el nuevo texto nacido de la ponencia estatutaria de la sexta asamblea, determinó que todo proceso electoral requería de primarias. Ahora bien, se marca la excepción de que, en caso de no haber candidatos, de existir excepciones que lo impidan o no alcanzar el número de avales necesarios, el comité autonómico y luego el Permanente pueden designar un nombre.
Según ha podido saber este medio, y ya bajo alerta de que los naranjas estaban revisando su censo en la comunidad autónoma para evitar amaños por parte del PP en las primarias, tanto el portavoz en las Cortes aragonesas Daniel Pérez y el coordinador nacional y candidato en Navarra Carlos Pérez-Nievas, no ven aconsejable abrir las urnas internas en Aragón por temor a perder la coordinación. «Si lo hacemos, perdemos Aragón«, habría trasladado el navarro a las fuentes citadas. Y es que entre el censo de militantes en el partido, Ventas contempla un núcleo potencial de personas que se plantean virar hacia el PP en las próximas semanas. Por tanto, abrir unas primaras, que permiten a cualquier afiliado con avales presentarse, podría conllevar una injerencia interna y posteriores adhesiones o pactos con el PP sin autorización expresa de Madrid. «El dedazo puede suponer una denuncia», prevén miembros del Consejo General del partido, el máximo órgano entre asambleas, que creen que perfectamente, si no se acatan las decisiones de la dirección nacional, Adrián Vázquez, el secretario general puede optar por expulsiones u otras medidas concretas.
Sobre Begoña Villacís, una de las candidatas que más se la juega en estas elecciones, en la que aspira a seguir siendo esencial para condicionar el gobierno del PP y José Luis Martínez-Almeida, fuentes naranjas comentan que «va a su bola» y cuenta «con una agenda propia» sin atender a las sugerencias de Ventas. La madrileña protagonizó entre finales de enero y principios de febrero otro de los episodios más crudos en esta nueva etapa de los liberales, cuando, a espaldas de la dirección, intentó tejer algún tipo de alianza con el PP. Ella negó que entre sus planes hubiera estado desembarcar en Génova para ir en las listas de Almeida, pero sí solicitó a Vázquez y Guasp potestad municipal para pactar, integrarse en coaliciones con otras organizaciones, o ser «una corriente interna del PP» en mayo para garantizar el mantenimiento del espacio liberal. Finalmente, despejó la incógnita de su candidatura y concurrió a primarias tres días después, al límite de la apertura de plazo. Desde el PP, por el desgaste de la marca y entender que ninguno de las actuales, le cerraron las puertas.
Los candidatos tienen independencia para elaborar su plan de campaña, tanto Villacís como el resto. Desde el principio queríamos avanzar hacia un partido federal»
Este miércoles, Villacís ha desplegado su campaña de imagen preelectoral, con cartelería en las marquesinas de autobús, con una lona desplegada en el barrio de Goya y replicando esos contenidos en las redes sociales. Incluso ha facilitado un número de WhatsApp para que los ciudadanos contacten con su equipo y trasladen sus preocupaciones. La peculiaridad es que, como ya han hecho otros políticos antes que ella, Villacís ha optado por minimizar las siglas del partido y situarlas en un plano muy secundario. Fue el caso de Alberto Núñez Feijóo en la última campaña gallega. Juanma Moreno hizo algo similar en las andaluzas del año pasado. El mensaje es claro: quien vote a Villacís votará sus políticas, no las de Ciudadanos; votará su marca personal. Y es que junto a Inés Arrimadas y Albert Rivera, ha sido uno de los principales pilares del partido desde sus inicios.
En contraste a estas valoraciones, desde la dirección nacional puntualizan varias cuestiones. La primera, y sin entrar en detalle ni desmentir las acusaciones sobre Aragón, aseguran que aún hay margen para tomar decisiones y que tampoco hay candidatos potenciales que se hayan ya presentado. Sí abordan la «independencia» de Villacís, un atributo que tendrán «todos los candidatos y no solo ella», entre los que se mencionan también a Anna Grau, la candidata por Barcelona. Es una respuesta, dicen, a la demanda de contar con una estructura «más federal». La dirección nacional si intervendrá, por ejemplo, en cuestiones logísticas. «Hemos gestionado los recursos, sobre todo en Madrid con Begoña y Aruca [Gómez, la candidata en la comunidad], porque es un punto estratégico». Igualmente, las ideas principales y los mensajes que quieren lanzarse, salen de la sala de máquinas de la calle Alcalá, aunque luego «cada uno» los plantea a su manera, aseveran.
«En mayo no se vota pensiones»
Internamente, hay quienes entienden que los mensajes que se están lanzando recuerdan demasiado a los previos a la refundación. Incluso a los que daba Rivera en los momentos previos a la debacle parlamentaria del 10N, cuando se pasó de 42 a diez diputados tras la repetición electoral y se produjeron dimisiones. Apelan directamente al despliegue hecho este lunes en la plaza de Cristo Rey, en Madrid, de una lona que muestra a un bebé, las siglas de Ciudadanos, el eslogan «libérate» y una frase para concienciar de «la necesidad de reformar el sistema» para «garantizar las pensiones»: «el tampoco cobrará la pensión, culpables PSOE y PP».
«Es completamente un juicio de valores, sin propuesta alternativa clara y sin datos, siguen diciendo las mismas tontearías», expresan desde Ciudadanos en una crítica directa a la nueva estructura de Ventas. El partido ha intensificado este tema en su agenda por la reforma planteada por el Gobierno a cargo del ministro de Seguridad Social y Migraciones José Luis Escrivá, pero para las fuentes contactadas, no tiene sentido exacerbar la cuestión de cara a las autonómicas, porque en este ámbito no es «tan relevante». «No se vota eso, se vota sanidad, educación… incluso parques», determinan.
Como respuesta, fuentes nacionales de Ciudadanos aseguran que las pensiones no coparán todo el debate. «Van a ir saliendo temas» como la sanidad, aunque el «target al que nos queremos dirigir son las clases medias, gente moderna y joven, que difiere con el PP y Vox». «Queremos centrarnos en los trabajadores y rentas medias que se han visto afectados por el covid, la guerra de Ucrania y la subida de precios en los alimentos». Según ha publicado Vozpópuli, en esa apuesta por la sanidad, Ciudadanos quiere recuperar la propuesta de la tarjeta sanitaria única. Preguntado por ello, los naranjas apuntan a que pronto se irán desvelando las líneas del programa. Aunque creen que es una propuesta que debe tenerse en cuenta.
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La complicada situación de Ciudadanos apunta a salpicar, además, a la cámara baja. Como ya publicó El Independiente, Bal y sus afines se abren a dejar el Congreso durante los seis meses que restan de legislatura. El grueso de apoyos del abogado del Estado no descartará una buena oferta previa del ámbito privado de presentarse, mientras que el actual portavoz adjunto, mantendría en su cabeza la idea de volver a pugnar por liderar el partido en las generales.