Mientras tú estás en casa pensando qué comer de lo que te queda en la nevera, las celebrities están abriendo sus carísimos y exclusivos regalos de San Valentín. Más allá del simple ramo de rosas que parece un básico, hablamos de flores a montones, coches de lujo, joyas millonarias… Descubre la lista de regalos más extravagantes que han recibido las famosas en el día de los enamorados.
Concierto privado de Kenny G
Puedo que Kanye West sea polémico, pero no hay duda de que sabe cómo sorprender. Por el día de San Valentín de 2019, antes de la gran crisis de su matrimonio con Kim Kardashian, el cantante consiguió algo insólito. Hizo que el saxofonista estadounidense Kenny G, ganador de un Grammy, se metiera en el salón y, rodeado de rosas, tocara un concierto exclusivo para la socialité.
Dos años después, cuando la separación entre Kanye y Kim ya era efectiva, el rapero lanzó una de sus últimas estrategias para recuperar a la madre de sus hijos. «Mi visión está klara y kristalina«, se podía leer en una camioneta negra que llegó a la casa de la familia llena de rosas. Las letras «K» estaban evidentemente colocadas por su compromiso con la familia Kardashian. Este gesto ocurrió solo horas después de que se conociera que el intérprete de Power había roto con Julia Fox, con quien estuvo tras el final de su matrimonio.
Su hermana Kylie no se queda atrás. Aunque por cumpleaños o por dar a luz a su hijo ha recibido exclusivos coches como un LaFerrari. En 2019 el rapero Travis Scott le organizó un espectacular decoración en casa con tres arcos de rosas rojas en una pasarela.
Coches de 150.000 euros a juego
No hay nada más romántico que tener una pareja que tiene el mismo coche que tú pero en otro color. «Para él y para ella», escribió en 2019 Russell Wilson, casado con la cantante Ciara desde 2016. Cada uno de los G-Wagons, uno negro y otro plateado, estaba adornado con un enorme lazo rojo sobre el capó. Sin embargo, sus seguidores especulaban que hubiera podido ser un regalo de la marca porque había etiquetado a Mercedes Benz en la foto. Hay que tener en cuenta que, además del precio (148.000 euros de base) estos todotorrenos tienen otro factor de exclusividad: tienen lista de espera de hasta tres años.
Un árbol por un año de salario
En 2010, Angelina Jolie le regaló a Brad Pitt un olivo para plantarlo en la finca por la que ahora se pelean al sur de Francia. Se trataba de un árbol de 200 años de antigüedad de 18.700 euros con el que pretendía representar paz y longevidad. Para hacerse una idea, esa cantidad es mayor que el salario mínimo interprofesional anual en España. Pero el regalo no funcionó porque, solo un año después de haberse casado y con seis hijos en común, en 2016 se separaron.
Ocho millones por un collar
Victoria y David Beckham son una de las parejas más ricas de Reino Unido. No solo por el dinero que el exfutbolista se habría embolsado en sus años sobre el campo, también por la marca de moda de la ex Spice Girl. Sin embargo, el regalo más sorprendente que el empresario le habría dado a su mujer, al menos conocido, fue en 2006: un collar de Bvlgari de 7,46 millones de euros. Una joya de rubíes y diamantes que puede resultar excesiva para los mortales. Pero teniendo en cuenta que el matrimonio se embolsó 9,17 millones de euros solo en dividendos en 2020, quizás no sea tan escandaloso para ellos.
Un viaje sorpresa en jet privado
En el caso de John Legend, uno de los cantantes más románticos del panorama, decidió atreverse con algo menos materialista. Un viaje sorpresa por San Valentín para acumular experiencias juntos, y era la propia Chrissy Teigen quien escogía el destino. Además, iban bien cómodos en un jet privado donde podían disfrutar de su privacidad.
Ropa interior personalizada
No todo iba a ser extremadamente caro. Si quieres algo original y que viene directo de la mente de Rosalía, puedes copiar el regalo de la cantante para Rauw Alejandro. En febrero del pasado año la intérprete de Saoko le personalizó unos calzoncillos de Calvin Klein (un pack de 3 vale 43 euros), una camiseta y una sudadera a su novio. A todas las prendas les añadió una foto suya con corazones dibujados en los ojos, un bigote o un diente pintado de negro. «Si esto no es amor que baje Dios y lo vea», decía la artista catalana con sentido del humor.