«¡Rusia será libre!», claman los milicianos de la Legión Libertad de Rusia (Legion Svodoba) en su cuenta de Twitter. Han empezado por Belgorod, en la frontera con Ucrania. Junto al Cuerpo de Voluntarios Rusos (RVC) han realizado una incursión en territorio ruso, en la región de Belgorod, con una columna de dos tanques, un blindado y nueve vehículos militares. Aseguran que han liberado el asentamiento de Kozinka, de unos 1.000 habitantes, y también Graivoron, de unos 6.000. Sin embargo, no hay información independiente sobre estos hechos.
Rusia acusa a Ucrania de estar detrás de este ataque, que ha sido reivindicado por estas milicias. Kiev niega su participación pero alaba las acciones de los disidentes rusos. Sirve a los ucranianos para llamar la atención sobre la desprotección de la frontera rusa y como maniobra de distracción.
La Legión Libertad de Rusia, que se creó semanas después de que comenzara la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, tiene como objetivo «liberar a Rusia del putinismo», según ha dicho a Newsweek Ilya Ponomarev, político ruso exiliado que representa a la Legión. Ponomarev fue el único en votar en contra de la anexión rusa de Crimea en 2014.
Varios cientos estuvieron en Bajmut, según publicó The New York Times. Algunos ya estaban en Ucrania y decidieron defender a su país adoptivo. Otros, algunos sin experiencia militar, cruzaron desde Rusia. También hay bielorrusos. El grupo opera bajo el paraguas de la Legión Internacional de Ucrania, una fuerza que incluye voluntarios estadounidenses y británicos. No resulta fácil alistarse e incluso han de someterse a un polígrafo. Así tratan de evitar que se infiltren espías rusos.
En marzo pasado, el Tribunal Supremo de Rusia la declaró organización terrorista. A principios de marzo, hubo un incidente similar en la región de Bryansk. Los propagandistas rusos acusaron a Ucrania, pero se la atribuyó el Cuerpo de Voluntarios rusos, que lidera el ultraderechista ruso Denis Nikitin, de 39 años, racista y violento con un historial delictivo en Alemania y Rusia.
En un video divulgado por la Legión Libertad de Rusia un soldado que en alguna ocasión se ha hecho llamar Maximiliano se sitúa frente a un grupo de sus compañeros, algunos de cuyos rostros aparecen difuminados. La presentación tiene como fin ganarse la simpatía de la población. «Somos rusos como vosotros». Y añade: «Queremos que nuestros hijos crezcan en paz y sean personas libres para que puedan viajar, estudiar y ser felices en un país libre». Explica que en la Rusia de Putin esto es imposible porque está «podrida de corrupción, mentiras, censura, restricciones a las libertades y represión». Y concluye: «Nuestro objetivo es la Plaza Roja de Moscú».
«Operación de sabotaje», según Moscú
El gobernador de la región de Belgorod, Viacheslav Gladkov, ha acusado a «un grupo de las Fuerzas Armadas de Ucrania de una operación de sabotaje» en Graivoron, donde los proyectiles han alcanzado una empresa de transporte. Tanto las Fuerzas Armadas rusas como el Servicio de Guardia de Fronteras, la Guardia Nacional y el FSB (servicio secreto) «están tomando las medidas necesarias para neutralizar al enemigo».
En las redes sociales los vecinos de la zona han difundido videos en los que se escuchan las sirenas activadas. Un fragmento de misil habría caído en una casa en Antonovka. En la aldea de Gora-Podol se ha incendiado un almacén de heno, y en Kozinka se han registrado ataques con mortero. Un helicóptero ruso Mi-8 ha sido derribado en circunstancias aún no aclaradas.
Según fuentes rusas, ocho civiles han resultado heridos y se ha «eliminado» a 39 «saboteadores». Rusia ha calificado la operación como «contraterrorista», lo que da cobertura legal a la aniquilación de los atacantes .
Al contrario que los zombies de Putin, no hacemos daño a los civiles»
portavoz de la legión libertad de rusia
La Legión Libertad de Rusia ha hecho un llamamiento a los vecinos de la región fronteriza con el fin de tranquilizarlos. «Quédense en casa, no ofrezcan resistencia y no teman: no somos vuestros enemigos. Al contrario que los zombies de Putin, no hacemos daño a los civiles y no les usamos para defender nuestros intereses».
Fuentes de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania han confirmado que los combatientes del Cuerpo de Voluntarios Rusos y la Legión Libertad de Rusia han entrado en la región rusa de Belgorod, con el objetivo de crear «una zona de seguridad para proteger a los ucranianos civiles».
Andryi Yusov, portavoz de la Inteligencia militar ucraniana, ha dicho: «Los acontecimientos en la región de Belgorod y otras zonas fronterizas son el resultado de una invasión a gran escala y una guerra agresiva de la Rusia de Putin contra Ucrania». Y ha añadido: «Solo podemos felicitar las acciones decisivas de los ciudadanos rusos de mentalidad opositora, que están dispuestos a una lucha armada contra el régimen criminal de Putin».
Dmytri Peskov, portavoz del presidente ruso, ha dicho que Putin está al corriente del «intento de sabotaje ucraniano». El Kremlin mantiene que los milicianos son marionetas del gobierno ucraniano, que les proveería de armamento.
Mijailo Podoliak, asesor del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha comparado estos ataques con los que han llevado a cabo los rusos por medio de proxys en Ucrania, en alusión a la situación en el Donbás desde 2014. «Todo el mundo sabe que los tanques se venden en cualquier almacén militar ruso y los grupos de milicianos están compuestos por ciudadanos rusos».
Esta operación muestra la debilidad de las fuerzas rusas en su propio territorio. Incluso analistas pro Kremlin han subrayado este hecho. El jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, ha lanzado flechas envenenadas contra las Fuerzas Armadas, a las que reprocha no haber protegido adecuadamente las fronteras rusas. «En tiempo de guerra es el Ejército el que ha de vigilar las frontera. Estoy convencido de que en este caso quienes han intentado parar a los invasores son los guardias de aduanas, cuya labor es burocrática (…) El Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas están siendo negligentes. Han dejado el territorio de Rusia vulnerable a los ataques de los enemigos ucranianos. Ahora dicen que van al rescate en lo que es una operación de relaciones públicas de un ejército nefasto en las relaciones públicas».