Una exposicin en Bolonia muestra un centenar de frescos del Vesubio como nunca se han visto: como cuadros ‘modernos’ y annimos
El pintor era considerado propiedad del universo, as lo consagr Plinio el Viejo, el historiador de referencia de la Roma de Vespasiano (siglo I). Roma no habra sido Roma sin sus pintores, paradjicamente desconocidos. Aunque se han conservado frescos antiguos en las villas ms lujosas del imperio, la Pompeya sepultada por la erupcin del Vesubio en el ao 49 es el autntico tesoro pictrico que explica cmo vivan las lites ms poderosas pero tambin los romanos de a pie: tabernas, tiendas y casas populares lucan sus paredes pintadas, ya fuera con fantasas mitolgicas, paisajes, arquitecturas o bodegones.
La exquisita exposicin Los pintores de Pompeya, producida por MondoMostre, presenta los frescos del Vesubio como nunca se haban visto: como una escenografa, cual cuadros modernos en un dilogo temtico que va de la mitologa al teatro, en el que se potencian los contrastes y paralelismos entre obras de distintos siglos y estilos. Y lo hace a travs de un centenar de piezas del Museo Nacional Arqueolgico de Npoles, que ha cedido frescos que nunca haban salido del museo o casi inditos. Tras un ao en Estados Unidos -donde se han visto en el Oklahoma City Museum y el New York University Institute-, los frescos regresan a Italia con una exposicin expandida en el Museo Civico Arqueolgico de Bolonia, que cuenta con una de las colecciones de arte antiguo ms importantes del pas. Por primera vez se ha trasladado toda una pared de cinco metros por tres (y ms de tres toneladas) de la de Casa de Julia Felix, una gran villa en la que se alquilaban apartamentos, tiendas, baos pblicos… Fueron necesarios nueve tcnicos para mover y colocar este fresco de estilo arquitectnico, en el que destaca una naturaleza muerta cual friso en la parte superior. Trasladar ciertas obras fue un desafo, un proceso muy complejo. Pero aqu lucen de una manera que sera imposible en el museo de Npoles, con un recorrido que nos permite centrarnos ms en su contexto y colocarlas en su altura y posicin originales, destaca el comisario de la muestra, el arquelogo Mario Grimaldi, implicado en varias campaas en Pompeya y autor de una extensa investigacin para identificar a esos pintores annimos. Quines eran?Por qu no hemos encontrado ni un solo taller? En la poca los pintores vivan en el anonimato social, nunca firmaban las obras. Pero s hay algunas pistas que nos permiten especular sobre su tcnica, procedimiento y, por tanto, identidad, aade.
La muestra se abre con una escueta lista de los pintores romanos que se han podido documentar, ya sea por las crnicas de Plinio o su rara firma: solo siete autores, entre los que destaca Seleuco por su fresco de Dionisos en la Villa Farnese, o Lucio, que dej un Lucius pinxit –pintado por Lucio- en una casa de Pompeya. Sorprende que tambin exista una lista de mujeres casi paritaria, cinco nombres que van de Timarete, la primera pintora registrada en la historia, a Iaia de Ccico, que vivi en Roma en tiempos de Marco Terencio Varrn (auspiciado por Julio Csar, fue el director de las primeras bibliotecas pblicas) y despunt por sus numerosos retratos, incluyendo el suyo propio ante un espejo. Todas las mujeres pintoras eran hijas de maestros griegos. El arte de la pintura se relegaba a la artesana, a los mrgenes ms bajos de la comunidad, como una obra propia de los libertos, esclavos, mujeres e incapaces para la vida poltica y militar, ms ligados al mundo del teatro, explica Grimaldi.
El punto fuerte de Los pintores de Pompeya es la reconstruccin de las estancias pompeyanas con el lugar exacto que ocupaban los frescos, como en la Casa de Jasn. En los estrechsimos habitculos de las domus, sin ventanas al exterior, la pintura aportaba la luz, el color y la sensacin espacial. Ya en el siglo I, los pintores emplearon las primeras tcnicas de sombras, que derivaran al claroscuro del Renacimiento. Eso es lo que har siglos despus Caravaggio, dice Grimaldi sealando una pintura en la que aparece una ventana con rejas y cmo la luz del sol se filtra por ella.
En la Roma imperial tambin se asentaron modelos que llegaran hasta Picasso. Como Las tres gracias. La composicin viene de la poca helenstica, no sabemos si de un escultor o pintor, pero ha tenido un gran xito a lo largo de la historia del arte, con rplicas de Botticelli, Rafael, Rubens o Picasso, apunta Grimaldi. Yes que el pintor -y su obra- acaban siendo propiedad del universo.
Pigmentos ms caros que las prostitutas
Ser pintor en Roma era caro. Muy caro. El precio de los pigmentos era elevadsimo, sobre todo del prpura. Los servicios de una prostituta podan costar unos 5 ases de cobre, lo mismo que el azul egipcio ms barato. Pero si el pintor quera un prpura de calidad, el pigmento poda elevarse hasta los 480 ases.
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