Las movilizaciones de los trabajadores parecen estar más cerca. Los tres principales sindicatos de las antiguas cajas, CCOO, UGT y Fine, han vuelto a amenazar con nuevas acciones ante los “oídos sordos” de la patronal de las antiguas cajas, CECA (Confederación Española de Cajas de Ahorro). Los representantes de los trabajadores quieren llevar sus reivindicaciones a la calle para que las entidades muevan ficha.
El pasado martes, los sindicatos se reunieron de nuevo con miembros de la asociación de las antiguas cajas en la que están CaixaBank, Unicaja, Ibercaja… para poder negociar las peticiones de los trabajadores. La principal reivindicación es la apertura de la mesa de negociación para revisar el convenio colectivo, vigente hasta 2024, y revisar el salario. Sin embargo, después de tres reuniones, los sindicatos lamentan que la patronal “hace oídos sordos”.
Los representantes de los trabajadores denuncian que las entidades “se empeñan en aprovechar esta situación extraordinaria para devaluar nuestros salarios”. Además, aseguran que mientras esto ocurre, las cúpulas directivas y el accionariado “se están enriqueciendo”. De hecho, añaden que todo el impacto inflacionista “descontrolado” lo sufren “las plantillas y la sociedad”.
Por ello, los sindicatos señalan que ante “el inmovilismo de la Dirección, CCOO, FINE y UGT vamos a dar un paso adelante llevando nuestra petición a las calles en defensa de las plantillas del sector de ahorro”. El lema con el que están denunciado la situación es: “No más planes de futuro para llenar sus bolsillos, sin antes revisar el salario de trabajadores y trabajadoras”.
A pesar de que ya están preparando un calendario de movilizaciones, los trabajadores confían en que en la próxima reunión, que será el 20 de octubre, haya un cambio de actitud. “Nos han abocado al conflicto”, afirman desde los sindicatos y añaden que si no escuchan en la mesa de negociación las razones que tienen ellos para sus reivindicaciones “nos escucharán en la calle”. Ante todo esto, los representantes sindicales aseguran que “la cuerda se está tensionando al máximo”
Las propuestas de los trabajadores se engloban en tres grandes. La primera de ella es la apertura de la mesa negociadora del convenio. El segundo bloque es sobre materia salarial. La inflación está en niveles de hace 40 años y el dato de septiembre, aunque se relajó en un punto y medio respecto agosto, se situó en el 9%. En este punto piden la recuperación de la parte variable del plus convenio 2021 y 2022; así como la recuperación salarial de 2022: con revisión de tablas salariales desde enero 2022 y la Inclusión de una cláusula de revisión a final de año en base al indicador o con
la fórmula que se decida.
En este segundo bloque también reivindican una cláusula de revisión para 2023 en base al indicador o con la fórmula que se decida. Asimismo, piden una revisión de dietas, kilometraje, teletrabajo, etc. “En todo caso, estas revisiones y/o pagos no serán ni compensables, ni absorbibles, ni sujetas a adecuación progresiva”. Por último, el tercer bloque de esta reivindicación es la opción de préstamos de empleados a tipo fijo: nuevas operaciones, novaciones, en contrato privado.
Los trabajadores del sector financiero son los que han sufrido el mayor recorte salarial en el segundo trimestre del año, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Los empleados de actividades financieras y seguros registraron de abril a junio un coste salarial de 4.085 euros mensuales, lo que supone una caída del 3,5% respecto al mismo trimestre del año anterior. Pero es más profunda la caída que sufren estos trabajadores en comparación con el primer trimestre, que es del 19,5%.