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Lula llega el martes a Espaa en medio de la polmica por su postura sobre la guerra de Ucrania

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El presidente brasileo viaja a Europa con el fin de relanzar a su pas en el plano internacional, pese a las crticas por sus controvertidos comentarios

Lula da Silva y Antonio Costa, presidentes de Brasil y de Portugal.
Lula da Silva con su homlogo portugus, Antonio Costa, en Lisboa, el sbado.AFP

El presidente de Brasil, Luiz Incio Lula da Silva, iniciar este martes un viaje oficial a Espaa en medio de la inquietud de Estados Unidos y la Unin Europea por su postura ante la guerra en Ucrania.

La UE “est preocupada por la posicin de Brasil sobre la guerra de Rusia contra Ucrania y por la falta de compromiso de Brasil en cuestiones climticas y medioambientales”, revela un documento interno de cara a la reunin de cancilleres de la UE y al que tuvo acceso Politico.

En las ltimas semanas, Lula no slo inquiet a las ms importantes cancilleras occidentales, sino que tambin debi disculparse con los amantes de los videojuegos y con los especialistas en salud mental. En estos das tambin desconcert con algunas declaraciones en Portugal, pas en el que est de visita oficial.

Lula tiene la teora de que Ucrania y Rusia queran la guerra, y por eso considera a ambos responsables de lo que est pasando desde febrero de 2002. La salida que avizora es un acuerdo entre ambos pases.

“Putin no puede quedarse con el territorio de Ucrania. Tal vez se discuta Crimea. Pero lo que invadi de nuevo, tiene que repensarlo. Zelenski no puede tampoco quererlo todo”, afirm el jefe de Estado brasileo durante un desayuno con periodistas en Brasilia a principios de mes.

Durante su visita a Portugal, la comunidad ucraniana local le envi una crtica carta en la que lamenta su posicin en la guerra. Y en esas mismas horas habl de crear un “club de paz” integrado por pases imparciales para mediar en la guerra. Ese difuso “club” incluira a China, posibilidad que que inquieta a Estados Unidos. Mauro Vieira, el canciller, profundiz en el asunto, y la reaccin de Estados Unidos fue entre nerviosa e inusual.

Lula est “repitiendo como un loro la propaganda” china y rusa, declar John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional. Karine Jean-Pierre, portavoz de la Casa Blanca, apel a mejores formas, pero el mismo fondo: “Nos choc el tono de la rueda de prensa del ministro de Exteriores, que no utiliz un tono de neutralidad y sugiri que Estados Unidos y Europa no estn interesados en la paz o que comparten la responsabilidad de la guerra, eso es completamente errneo”.

As, la mediacin que pretende liderar Lula no tiene visos de ser viable. Durante su visita a Portugal, que se extiende hasta este lunes, a Lula se lo vio molesto ante preguntas de una periodista de la agencia de noticias lusa acerca de su postura en Ucrania. “No entiendo la pregunta”, respondi dos veces el jefe de Estado brasileo, que pretende convertir a su pas en miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU).

Lula y el primer ministro portugus, Antonio Costa, firmaron una serie de acuerdos para relanzar la relacin bilateral, catatnica durante los cuatro aos de Jair Bolsonaro. Lisboa quiere que la cumbre Luso-Brasilea se celebre de ahora en ms anualmente. Costa anunci inversiones en Brasil de las empresas portuguesas Galp y EDP por un monto de 5.700 millones de reales (unos 1.100 millones de euros) en los prximos aos.

Ucrania no fue el nico dolor de cabeza para Lula, al que, segn la prensa brasilea, sus asesores intentan aislar de los medios para que hable lo menos posible.

El presidente brasileo debi disculparse recientemente por haber dicho que al atacante de una guardera en el sureo Estado de Santa Catarina, con un saldo de cuatro nios muertos, le faltaban unos tornillos.

“Siempre he odo que la Organizacin Mundial de la Salud siempre ha dicho que la humanidad debera tener ms o menos un 15 por ciento de personas con algn problema de discapacidad mental. Si esta cifra es cierta, y tomamos Brasil con 220 millones de habitantes, significa que tenemos casi 30 millones de personas con un problema de tornillos sueltos. En una hora puede ocurrir una catstrofe”, dijo el presidente.

Las asociaciones vinculadas a la salud mental pusieron el grito en el cielo, y Lula admiti su error: “Me gustara pedir disculpas por un discurso que pronunci la semana pasada durante una reunin sobre la violencia en las escuelas. He hablado y escuchado a muchas personas en los ltimos das y no me avergenza asumir que sigo aprendiendo y buscando evolucionar“.

La comunidad gamer tambin se molest ante una reflexin del presidente sobre los videojuegos: “No son juegos que hablan de amor, no son juegos que hablan de educacin. Son juegos que ensean a los nios a matar, muestran ms muerte que en la Segunda Guerra Mundial”.

El que sali al cruce esta vez fue uno de los hijos de Lula, Luiz Claudio, fantico de los videojuegos: “Mi padre vio a sus hijos y nietos crecer jugando videojuegos, sabe que esto no nos hizo violentos, hizo una declaracin sobre un tema controvertido en vivo y termin generalizando. El videojuego es mucho ms que violencia, es arte, es ocio, es entretenimiento”.

En Portugal tambin hubo una gaffe, un comentario del presidente que pretenda ser simptico, pero que termin ofendiendo a la comunidad portuguesa en Brasil. Segn Lula, en Brasil es imposible ir a una “padara” (bar) en la maana sin conversar con un portugus que te atienda. Apelar al “clich” de “portugus de padara”, que genere rechazo a los lusos residentes en Brasil, se demostr como una mala idea durante una visita de Estado.

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