La vivienda en alquiler sigue su escalada de precios en 2023. Según los datos de Idealista, en el primer trimestre del año, la subida ha sido del 2,4% en toda España. Entre marzo de 2022 y el mismo mes de este año, las viviendas disponibles para alquiler se han encarecido un 7,9%.
La situación ha empeorado en ciudades donde la oferta y la demanda ya están muy tensionadas, como Madrid, Barcelona o Málaga, donde la oferta para alquilar por un precio equivalente al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) -1.080 euros mensuales- no alcanza las 3.000 viviendas entre las tres ciudades.
Una búsqueda en el portal inmobiliario, con datos al cierre de esta información, muestra que en Madrid ciudad hay apenas 2.196 casas o pisos disponibles para alquiler por debajo de los 1.080 euros. Sin establecer ningún filtro de precio, el número de viviendas asciende a las 8.884.
En lo que va de año, la vivienda en alquiler se ha encarecido un 2,7% en Madrid, ligeramente por encima de la media nacional. Con respecto a febrero, la subida es del 0,2%. Con un precio por metro cuadrado de 16,2 euros, la capital es la segunda capital de provincia más cara en España, por detrás de Barcelona.
Menos de 500 viviendas en Barcelona
En Barcelona existe una limitación a los precios de los alquileres que no ha impedido el encarecimiento de la oferta. En comparación con el mes de marzo de 2021, los precios han subido un 19,1%, según datos de Idealista. Así, la cifra de pisos o casas disponibles para alquilar en la capital catalana por un precio inferior o igual a los 1.080 euros del SMI es de 458 viviendas.
En enero de este año, el precio del metro cuadrado en Barcelona alcanzó el nivel máximo registrado por Idealista, la media estaba en los 18,6 euros. Tras un ligero descenso con respecto al mes de febrero, ahora el coste del metro cuadrado para alquilar está en los 18,4. No obstante, según los datos del primer trimestre, se trata de la provincia y de la capital más cara.
El auge de Málaga
Málaga se ha convertido en el destino estrella de las inversiones de grandes multinacionales. La calidad de vida que garantiza el clima y las infraestructuras de la ciudad hacen la capital de la costa del Sol un lugar privilegiado para el teletrabajo de los nómadas digitales. No obstante, este interés por la ciudad ha ido acompañado de un incremento en los precios del alquiler.
Entre marzo de 2021 y el mismo mes de este año, los precios de los pisos y casas para alquilar han subido un 19,4%, según los datos del portal inmobiliario. Además, solo hay 217 viviendas que tienen un precio inferior o igual al importe del SMI.
Medidas para limitar el precio
Precisamente la falta de oferta disponible es el principal problema que identifica Francisco Iñareta, portavoz de Idealista, en el mercado del alquiler en nuestro país. «El límite del 2% a las actualizaciones de los alquileres, que cumple ahora un año, ha tenido un efecto devastador en el mercado. Es cierto que ha ayudado a las personas que ya estaban de alquiler, pero ha supuesto una enorme complicación para todas aquellas personas que necesitan encontrar una vivienda actualmente», resume.
Así, Iñareta culpa directamente a la medida de limitar las subidas en las renovaciones de los contratos de los precios actuales. «Por una parte, ha llevado a muchos propietarios a retirar sus viviendas del mercado, al tiempo que empuja a muchos otros a adelantar en los nuevos contratos las subidas que no podrán hacer luego. El resultado no ha sido otro que la drástica reducción de la oferta disponible y la subida de los precios de las viviendas disponibles», subraya.
Salarios y tasa de esfuerzo
Mientras que los alquileres se apuntan subidas anuales del 7,9%, los salarios negociados por convenios colectivos suben menos de la mitad, un 3%, según la Estadística de convenios colectivos que publica mensualmente el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). En este sentido, el esfuerzo de los españoles para pagar una renta es cada vez mayor.
Si bien lo recomendable en términos de finanzas personales es que se dedique un 30% al pago de la vivienda, y así lo recuerda Bankinter, lo cierto es que el coste de la oferta actual obliga en muchos casos a compartir vivienda, independientemente de la edad de los inquilinos. No obstante, esta opción tampoco escapa de las subidas de precios. Según un estudio de Fotocasa, el alquiler de una habitación en una vivienda compartida en España subió un 20,5% en 2022, hasta los 440 euros mensuales de media en diciembre, lo cual además supuso un incremento del 66% respecto a 2015.
El Gobierno acaba de aumentar un 70% el presupuesto de 2023 para la Entidad Pública Estatal de Suelos (SEPES) con el objetivo de que en una década se hayan creado más de 30.000 viviendas públicas. No obstante, con la ley de vivienda atascada en la tramitación parlamentaria, los precios del alquiler suben mes a mes en España.