Poco a poco se van conociendo más detalles sobre la supuesta persecución que habría tenido lugar el martes por las calles de Nueva York. Después de que Harry y Meghan aseguraran que un grupo de paparazzis les había perseguido cometiendo todo tipo de ilegalidades, la policía emitió su propio comunicado.
«El miércoles por la noche, la policía de Nueva York asistió al equipo privado de seguridad que protegía a los duques de Sussex. Había numerosos fotógrafos que hicieron un reto del traslado. Meghan y Harry llegaron a su destino y no hubo colisiones, heridos, citaciones o arrestos», aseguran las fuerzas de seguridad de la ciudad.
También el alcalde de Nueva York, Eric Adams, ha cuestionado los hechos. «Me resulta difícil de creer que hubiera una persecución de dos horas a alta velocidad», aseguraba el líder en una rueda de prensa. Sin embargo, pedía a los fotógrafos que recordaran el motivo de la muerte de Lady Di y que mostraran precaución y responsabilidad.
Pero no ha sido la única información al respecto. Varios medios estadounidenses han conseguido entrevistar a Sukhcharn Singh, el taxista que llevó a Meghan y Harry durante parte de este recorrido.
Maniobra de distracción
Al parecer, Harry y Meghan salieron del evento al que habían acudido en un séquito de todoterrenos de color negro. Después de intentar esquivar a la policía decidieron pararse en la calle y coger uno de los miles de taxis que recorre Manhattan a diario.
Según cuenta el taxista, fue un miembro del equipo de seguridad quien pidió el taxi, al que se subieron unos visiblemente nerviosos Meghan, Harry y Doria Ragland, madre de la actriz, junto a un guardaespaldas. Simplemente le pidieron que fuera recto, pero un camión de la basura les bloqueó el camino y los paparazzis aparecieron «de la nada», según explica el conductor.
Singh considera que no fue una persecución, ni tampoco una situación de peligrosa. Alega que los fotógrafos estaban haciendo su trabajo y siguiéndoles a una distancia prudente. Sin embargo, sí admite que se veía asustados a Meghan y Harry, así como a Doria. Al parecer, les recogió en la comisaría, condujo durante unos diez minutos y les devolvió a la oficina de policía.
Harry sufre estrés postraumático
El príncipe Harry ha hablado en más de una ocasión sobre su estrés postraumático. No solo en su serie documental sino también en el libro En la sombra, que publicó a principios de año, el duque de Sussex admite haber sufrido esta dolencia.
En una conversación que tuvo en un pódcast con el doctor Gabor Maté el pasado mes de marzo, el príncipe Harry admitió que las drogas habían sido una respuesta a su estrés postraumático, Explicó que le diagnosticó un terapeuta con el que empezó a desentrañar los sentimientos que experimentó cuando tenía 12 años y acababa de morir su madre. «Me dio miedo», confesaba.
También ha expresado la sensación que le produce el sonido de los disparadores en las cámaras. O el recuerdo imborrable de los fotógrafos capturando el cuerpo de su madre, Lady Di, en aquel coche en el túnel del Alma de París en vez de ayudarla.