Miguel Durán Campos, el abogado defensor de los investigados en algunas de las causas económicas y de corrupción más mediáticas del país (Gürtel, Lezo, Pokémon o Ausbanc) opta a convertirse en el próximo decano del Colegio de Abogados de Madrid.
Encabeza la candidatura ‘Juntos por la Abogacía’, la última de siete presentadas este mes en la que figuran rostros conocidos del ámbito jurídico de la capital, como el ex fiscal de la Audiencia Nacional Ignacio Gordillo; el ex fiscal jefe de Madrid José Javier Polo; el ex magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo Adolfo Prego; el ex juez y ex fiscal Santiago Milans del Bosch, así como el presidente de la Sociedad de Estudios Internacionales Juan Solaeche o el excomisario principal de la Policía Nacional Domingo Pérez Castaño, primer candidato a la Junta de Gobierno del ICAM con amplia trayectoria policial.
El jurista Jesús Ángel Rojo, director de Comunicación del El Distrito, opta a convertirse en vicedecano y fue quien convenció a Durán para liderar una candidatura, según contó el penalista este lunes, durante la presentación del proyecto en el despacho que preside, Durán & Durán Abogados.
El ex director general de ONCE y ex presidente de Telecinco ha afirmado no sentirse incómodo con que se le describa como «conservador» en lo ideológico y se ha mostrado dispuesto a hacer públicas las vías de financiación de su proyecto, según ha propuesto la candidata del ala más progresista de la abogacía, Ángeles Chinarro, a todos los perfiles que optan al mismo cargo.
«Adelgazar estructuras poco útiles del Colegio»
Entre las propuestas de la candidatura de Durán está la de reducir a la mitad la cuota anual para los abogados más jóvenes y los del turno de oficio -por quienes considera imprescindible «plantar cara» para que mejoren sus condiciones-, así como reducirlas para los no ejercientes.
Para ello, considera que sería suficiente con optimizar los recursos del ICAM, que cuenta con más de 75.000 miembros y mueve un presupuesto anual propio de 35 millones. No descarta, en todo caso, proceder al «adelgazamiento de estructuras que resultan poco útiles». «He gestionado empresas muy importantes. Llegué a administrar instituciones que tenían más de 50.000 trabajadores», ha reivindicado. En este sentido, ha defendido que lo más importante es dar servicios a los miembros del Colegio y acercar la institución a éstos. «Tiene que ser una plataforma amplia, operativa y muy práctica», ha deseado.
Influencia en el CGPJ
Entre los objetivos de la candidatura están los de «dignificar» la profesión y luchar contra el trato «degradante hacia sus miembros» por parte de otros actores del ámbito judicial, como jueces o letrados de la Administración de Justicia.
Ha puesto en valor la trayectoria pública de los candidatos que le acompañan en la lista, quienes afirma que ejercerán una interlocución constante con las administraciones, en caso de ser los elegidos por la profesión, para cambiar la situación de los letrados y buscar soluciones contra la lentitud de la Justicia.
Asimismo, Durán apuesta por reivindicar presencia institucional de la carrera en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), aportando informes técnicos sobre leyes.
Durán es el cabeza de una de las siete listas que compiten para liderar el Colegio de la Abogacía de Madrid en las elecciones que tendrán lugar en diciembre. A éstas también concurren las candidaturas encabezadas por Raúl Ochoa, Eugenio Ribón y Juan Gonzalo Ospina, todos miembros de la Junta de Gobierno del decano saliente, así como las lideradas por Beatriz Saura, Ángeles Chinarro y Begoña Trigo.