El rey de Marruecos Mohamed VI tampoco participa este lunes en el funeral de Isabel II, entre informaciones cada vez más recurrentes sobre su residencia fuera de su país y su estado de salud. Al desfile de familias reales de todo el mundo que está dejando el óbito de la reina británica en Londres, ha acudido en su representación su hermano, el príncipe Moulay Rachid.
Según la agencia de noticias estatal marroquí Map, Moulay Rachid, de 52 años, estuvo presente la noche de este domingo en la recepción ofrecida por el rey Carlos III en el Palacio de Buckingham en Londres. «Rachid, que representa a Su Majestad el Rey Mohamed VI en el funeral, había llegado hoy domingo al aeropuerto londinense de Stansted», desliza la citada agencia. A su llegada, Rachid fue recibido por un representante del rey británico y el embajador marroquí en el país. No es, sin embargo, la primera vez que Rachid asume la representación de su hermano, ante sus continuas ausencias.
Tampoco acude a la Asamblea General de la ONU
El monarca marroquí, del que trascendió el mes pasado un vídeo con problemas de movilidad en una noche parisina, tampoco acudirá esta semana a la Asamblea General de las Naciones Unidas que se celebra en Nueva York. En su lugar ha viajado el primer ministro Aziz Akhannouch, un estrecho colaborador de Mohamed VI. El jefe del Ejecutivo lidera la delegación marroquí «por altas instrucciones de su majestad». Le acompañan el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita.
Mohamed VI elude así participar en una de las citas del año, en la que participan jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo. Con prolongadas estancias en su palacio de París, el monarca está cada vez más ajeno a los asuntos de su país. Su presencia se reduce a comunicados redactados por su círculo. El último está fechado hace ocho días y se trata de la felicitación remitida al Rey Carlos II por su llegada al trono.
«El Soberano expresa, en su nombre y en el del pueblo marroquí, sus calurosas felicitaciones a SM el Rey Carlos III y sus mejores deseos de éxito en su reinado, de buena salud y de felicidad al Soberano del Reino Unido, a SM la Reina Consorte y a todos los miembros de la ilustre familia real», indica la escueta nota publicada por los medios locales. «Su Majestad saluda las relaciones de amistad y estrecha cooperación entre ambos países, subrayando que estos vínculos han seguido desarrollándose gracias a la confianza mutua y a la voluntad continua de ampliarlos en beneficio de ambos pueblos», agrega la declaración.
La prolongada ausencia del rey ha agravado los problemas de un país que desde la década de 1960 ha sido lugar de emigración. Su población, por encima de los 37 millones, cuenta con una diáspora que excede los cinco millones. Mohamed VI permanece fuera del país desde primavera, principalmente en París, donde ha estado recibiendo asistencia médica y disfrutando de unas vacaciones casi perpetuas. “A las ausencias regulares del rey se suma el vacío político en el sistema ejecutivo, haciendo que las tensiones sociales sean aún más fuertes”, reconoce a este diario Hicham Mansouri, un periodista marroquí exiliado en Francia.