La Copa del Mundo, como en todas sus ediciones, deja historias en las que, en algunos casos, sus protagonistas encontraron la gloria y en otros, todo lo contrario
El Mundial de Qatar se cerr tal y como impona el relato, con Messi encaramado al trono de Maradona. Y todos aquellos voluntarios que durante 64 partidos tuvieron que sonrer s o s, y ponerse un guante azul con un dedo gigante para orientar a los aficionados a la salida de los estadios, ya no tendrn que subirse a una escalera para que todos los vean. Ni darle al megfono. Ni canturrear tres palabras que llegaron a ser incluso ms famosas que todas las estrofas de los Muchachos juntas. “Metro? This way!” La Copa del Mundo, dada a la hiprbole, siempre fue un cruce de caminos donde los futbolistas encontraron tanta gloria como perdicin.
El Mundial deja un sinfn de gestas de aquellas que merecern ser recordadas. Pero pocas como las de Marruecos. Ya no es solo que, con su cuarto puesto, consiguiera la mejor clasificacin de siempre de una seleccin africana. O que sus jugadores, muchos de ellos fuera del foco de los mercaderes del ftbol y de la aficin occidental, se dejaran la vida hasta el ltimo minuto del torneo. Marruecos logr que el pueblo rabe, fuera cual fuera la nacionalidad, estuviera con ellos hasta el final.
Con el seleccionador Regragui al mando, algunos opositaron a ser los mejores en sus posiciones. Como Amrabat, quiz el mejor mediocentro defensivo de la competicin. O Achraf Hakimi, que no hizo ms que reforzar su estatus en la lite como lateral derecho. Pero estando ambos consolidados en Europa, como Ziyech, fue mucho ms impactante el rendimiento del centrocampista Ounahi, que hace ao y medio jugaba en la tercera divisin francesa y al que el Angers, colista en Ligue 1, podr vender ahora con gusto. Del mismo equipo es el extremo Boufal, que dej para el recuerdo un regate hipntico ante Marcos Llorente. O el central El Yamiq, que pas de ser suplente habitual en el Valladolid a ejecutar una espectacular chilena en la semifinal contra Francia. Las Copas del Mundo siempre incluyeron cuentos de hadas.
Si bien Mbapp confirm que esta prxima era ser la suya, no fueron pocos los adolescentes que alzaron la voz. El alemn Jamal Musiala (19 aos) slo pudo jugar tres partidos en el Mundial porque la Mannschaft, condicionada por la derrota inaugural frente a Japn, ni siquiera pas de la primera fase. Pero el mediapunta del Bayern tuvo tiempo suficiente para evidenciar que el presente es tambin suyo. Del Leipzig llegaba el central Josko Gvardiol (20 aos), al que probablemente muchos le recuerden por ser incapaz de detener a Messi en las semifinales en una de las jugadas que marcarn la carrera del argentino. Pero no hubo central ms dominante que l en el torneo, decisivo para que el baile de la Brasil de Tite acabara antes de tiempo e incluso para permitir que Croacia acabara tercera tras marcar en plancha a Bono. La Inglaterra de Gareth Southgate, probablemente la seleccin que mejores tramos de buen juego dej en el torneo, fij a sus nios en la lite. Como el centrocampista Jude Bellingham (19 aos), un portento fsico y tcnico que se estren como goleador ante Irn. Como el extremo Bukayo Saka (21), que acab el torneo como mximo anotador ingls (tres) junto a Marcus Rashford. O como Phil Foden (22), cuya participacin como falso hombre de banda siempre coincidi con los mejores momentos de los Three Lions.
Deja el Mundial otras irrupciones a tener en cuenta. Como la del australiano Garang Kuol, que a sus 18 aos y 79 das jug unos octavos de final frente a Argentina quedndose slo por detrs de Pel. Y con un mano a mano en el minuto 97 que el Dibu Martnez le gan para evitar la prrroga. Tampoco habra que pasar por alto el campeonato del tallo neerlands Cody Gakpo, con tres goles en cinco partidos, pese a que no tener incidencia en el tumultuoso choque de cuartos contra la albiceleste. En Japn, una de las revelaciones del torneo tras ganar a Alemania y Espaa en la primera fase y quedar eliminada en los penaltis de octavos ante Croacia, destac Ritsu Doan (dos goles marc el centrocampista del Friburgo).
Y qu decir de los dos futbolistas con los que Lionel Scaloni cambi la dinmica destructiva tras perder en el primer partido frente a Arabia Saud. Haca falta cordura, y quien la puso fue Enzo Fernndez (21), el mejor joven del campeonato. Un chico de cabeza y pie privilegiados. Donde Mac Allister, De Paul y Paredes ponan pierna dura y solidaridad, l ofreca un fin. Mientras que Julin lvarez (22), a la sombra de Haaland en el City y que deba ser el sustituto de Lautaro, ya nunca podr olvidar este Mundial. Y mucho menos su semifinal contra Croacia, capaz de emular a Kempes entre empeo, clase y rebotes, pero tambin de coronar una de las acciones de Messi que perdurarn en el tiempo.
ECLIPSE DE RONALDO Y NEYMAR
Fue tambin un Mundial de fin de trayecto. No para Luka Modric (37 aos), que fue quien arrastr a Croacia al tercer puesto junto al portero Livakovic, al viejo lobo Perisic y al formidable Gvardiol. An quiere el madridista jugar, como mnimo, la Liga de Naciones. Pero quien no pudo evitar ser consumido por la decrepitud del tiempo fue Cristiano Ronaldo. El seleccionador Fernando Santos, siempre sospechoso por su incapacidad para gestionar el talento, no pudo sacar provecho de una plantilla con Joao Flix, excelente, Bernardo Silva, Bruno Fernandes, Leao o Dalot. Al menos, eso s, tom la decisin ms difcil de su carrera: sacar de la titularidad a Cristiano tanto en octavos de final (donde los lusos arrasaron a Suiza con la irrupcin en un gran escenario de Gonalo Ramos, autor de tres goles a sus 21 aos) como en cuartos, donde Portugal se vio sobrepasada por Marruecos.
Quin sabe cuntas oportunidades ms tendr Neymar, que llegar al Mundial de 2016 con 34 aos, pero tambin con la sensacin de ser un futbolista maldito. Lesionado en el tobillo en el primer partido y despus de perderse la derrota frente a Camern en la primera fase, lleg a tiempo para ayudar a Brasil a golear a Corea del Sur en octavos. Pero, tal y como le ocurriera en el Mundial de Rusia, no pudo pasar de cuartos pese a marcar un gol extraordinario en la prrroga a una Croacia que acabara imponindose en los penaltis. No pudo ser, as, la Copa del Mundo en que Vinicius confirmara sus maneras de estrella. Tampoco destac demasiado el azulgrana Raphinha. Mientras que Rodrygo, bastante hizo con disfrazarse de Neymar el da en que el atribulado astro se lesion.
No pudo salvar Fede Valverde a esa Uruguay de las viejas glorias (Luis Surez, Gimnez, Godn, Martn Cceres y Cavani), que prioriz la indignacin a la evidencia del paso del tiempo. Roberto Martnez, mientras, tuvo que concluir su bella historia con la generacin de oro de Blgica, que pas del tercer puesto en Rusia a ser eliminada en la primera fase ante las quejas de De Bruyne a sus compaeros y los errores de un Lukaku que cerr su participacin dando puetazos al banquillo.
Hubo otras individualidades de las que se esper mucho ms. Como Dembl, extraamente tmido hasta la final, y marcado en el partido definitivo por su absurdo penalti a Di Mara. Deschamps lo mand a galeras antes del descanso.
Pero tambin quedaron sealados algunos colectivos. Ya fuera por el hype creado -vase Canad o Estados Unidos, tan efusivas como efervescentes-, ya fuera por la calidad de sus futbolistas -la Serbia de Vlahovic, Tadic, Mitrovic o Kostic-. Aunque no hubo decepcin ms dura para los organizadores que el rendimiento de Qatar, a la que de nada sirvi el trabajo del espaol Flix Snchez para evitar ser eliminada despus de slo dos partidos. En el Mundial del lujo y la tnica, fue la peor anfitriona de la historia.
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