Un desafortunado accidente de coche acabó con la vida de Nino Bravo el 16 de abril de 1973. Era un lunes por la mañana, y su agenda estaba llena de compromisos. Junto a él iban José Juesas Francés y el Dúo Humo, de camino a Madrid desde Valencia. La peor parte se la llevó el conductor, un joven de 28 años nacido como Luis Manuel Ferri Llopis, que se acababa de casar y esperaba su segunda hija.
Nino Bravo nunca conoció a su segunda hija, Eva. Sin embargo, fue ella quien contó la divertida anécdota de la boda de sus padres, un evento que el cantante quiso desesperadamente mantener en privado. El artista era muy celoso de su intimidad y durante los pocos años que experimentó la fama quiso separar su vida de su carrera.
La historia de amor que terminó antes de tiempo
Luis Miguel y Amparo se conocieron en una discoteca de Valencia que se llamaba Victor’s. Fue un «flechazo», según contaba su hija Eva en una entrevista del pasado mes de enero. «Él lo dejó todo para estar con ella e intentaron casarse en secreto», explicaba.
El 20 de abril de 1971 se casan Nino Bravo y María Amparo Martínez Gil, familiar del abogado y consultor Miguel Mira Juan. Su intención era ocultarse de la prensa a toda costa. Habían sido testigos de cómo los periodistas ocuparon más espacio que los invitados en la boda de Julio Iglesias e Isabel Preysler, que tuvo lugar en enero de ese mismo año.
Dieron información falsa a la prensa para intentar evitar que se agolpara a las puertas de la iglesia. El compromiso era tal, que Nino Bravo estaba intentando a toda costa que no le pillaran los fotógrafos, poniendo incluso en riesgo su vida: «Mi padre, de hecho, saltó de un tejado a otro para salir por el patio de un vecino. Una cosa así un poco de película», contaba su hija.
Sin embargo, finalmente un periodista se enteró y para evitar dar exclusivas, simplemente el cantante hizo llegar las fotografías de su enlace en la Iglesia Castrense de Santo Domingo (Valencia) a la prensa.
Dos años de amor
Durante los meses siguientes, Nino y Amparo no se separaron. Celebraron una brevísima luna de miel que dijeron que no haría, viajaron a Gallur (Zaragoza), donde se instalaron en el Hostal Casa Luis y disfrutaron durante unos días. Menos de una semana después de la boda, el cantante ya estaba de nuevo sobre los escenarios.
Pronto empezó la gira internacional de Nino, que aseguró que no se iría a ningún lado si su mujer no podía ir con él. Amparo estaba ya embarazada, pero acompañó al cantante por su tour en Latinoamérica, pasando por Argentina, Chile, Colombia, Perú, Venezuela, México, Puerto Rico, Nueva York y Miami.
Su primera hija en común nació en enero de 1972, María Amparo. Una niña que apenas pudo conocer a su padre, pero que, como Eva, que llegó al mundo siete meses después de la muerte de Nino Bravo.
En sus brevísimos cuatro años de carrera, Nino Bravo consiguió hacerse un hueco para siempre en la historia de la música española. Inolvidables son sus temas Un beso y una flor, Libre, Te quiero te quiero o Noelia. Temas que fueron un pequeño tentempié de la envergadura de su talento, que nunca terminamos de medir.