José Antonio Álavrez, consejero delegado de Banco Santander, ha asegurado que el mayor interés del grupo es que los clientes puedan pagar sus préstamos e hipotecas. Por ello, ha explicado que en Banco Santander analizan caso por caso. No obstante, ha dejado claro que en el mercado hipotecario “no estamos ni de lejos como en 2008”. En el tercer trimestre, la entidad sí que ha notado una ralentización de la demanda de hipotecas, por el nuevo escenario.
Por el momento, tal y como ha señalado Álvarez en la presentación de resultados, no están recibiendo preocupación por el pago de la cuota de las hipotecas variables (el 75% de la cartera hipotecaria de Banco Santander es a tipo variable), pero ha pronosticado que a partir de noviembre sí que podría comenzar a verse. Sin embargo, ha matizado que no se espera una avalancha de llamadas sobre esto, ya que la producción hipotecaria de los últimos años ha sido a tipo fijo, por lo que las variables existentes son más antiguas y con menos deuda pendiente.
Asimismo, el consejero delegado ha explicado que por el momento no ven con preocupación los posibles problemas con las cuotas hipotecarias porque el empleo se mantiene y la tasa de paro está en niveles normales. “Si desaparece la fuente de ingresos, el trabajo, sí que podría haber problemas, pero no es nuestro escenario”, ha comentado Álvarez. Una afirmación que ha compartido José García Cantera, director financiero de Banco Santander, quien ha asegurado que el riesgo de la cartera hipotecaria española es bajo: “La evolución va a ser buena si el empleo continúa manteniéndose”.
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