Para el Gobierno, el PP ha cruzado una línea muy peligrosa: la deslegitimación de la Comisión Europea, su ataque al Ejecutivo comunitario . Y cree que eso es un salto cualitativo que no está dispuesto a tolerar. «Ya está bien», le advirtió el presidente a Alberto Núñez Feijóo este jueves, justo al término del pleno en el Congreso que aprobó, para su remisión al Senado, la ley de vivienda, uno de los «principales hitos de la legislatura y también de la democracia».
Vivienda y Doñana vertebran los mensajes de precampaña electoral de Pedro Sánchez y de su partido desde hace exactamente dos semanas. Dos palancas que entiende que reman a su favor y que ha logrado mantener a flote. Con sucesivos anuncios de promoción de vivienda pública después de trenzar el acuerdo para sacar adelante la ley y con una polémica sobre la supervivencia del humedal que no deja de crecer día tras días.
Ayer, el PP europeo, con su líder, el alemán Manfred Weber, a la cabeza, cargó muy duramente contra el comisario de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, por «hacerle la campaña a Sánchez» al situarse a la contra de la Junta de Andalucía y rechazar de manera tajante la proposición de ley de PP y Vox para regularizar regadíos ilegales en la corona norte del parque nacional. El responsable comunitario respondió que la Comisión es la guardiana «imparcial» de los Tratados y que él, tras reunirse con todos los grupos, ha trasladado el mismo mensaje: Doñana es importante para España y para Europa y garantizar el cumplimiento de la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE —la que condenó a España en 2021 por no proteger suficientemente la reserva biológica— es su «prioridad».
Para Sánchez, el paso dado por el PP es de «extraordinaria gravedad». «Estamos ante una oposición a la deriva, que lleva 1.603 días incumpliendo la Constitución [al negarse a renovar el Consejo General del Poder Judicial], que dice que va a boicotear la ley de vivienda allí donde gobierne, que se salta a la torera las sentencias europeas sobre Doñana y que daña la imagen de España ante las instituciones comunitarias deslegitimando a la Comisión Europea. Ya está bien».
El análisis del presidente es que «no hay liderazgo en el PP», que Feijóo no es capaz de poner orden en su partido, que es un capitán endeble. Esa acusación hila con el mensaje que su partido ha ido deslizando en los últimos meses de que el dirigente gallego quizá pueda ser relevado por Isabel Díaz Ayuso si el 28-M resulta adverso para los populares. Sánchez remató con una triple advertencia al principal partido de la oposición: «Lo que recordaría al PP es que las leyes, que emanan de un Parlamento democrático, se cumplen en nuestro país, que las sentencias judiciales europeas sobre Doñana se acatan y que la reputación de España se defiende». Y se defiende, subrayó, no «deslegitimando a una institución tan importante» como la Comisión Europea, que es «una aliada para España.
Este jueves, de hecho, el Ejecutivo comunitario insistió este jueves en su papel «estrictamente institucional» en la gestión del expediente de Doñana: «La Comisión aquí está en su papel de gestión de un expediente», dijo en una rueda de prensa el portavoz jefe de la CE, Eric Mamer, informa EFE.