El pasado sábado 11 de marzo se cumplieron todos los vaticinios cuando, en la final del Melodifestivalen 2023, equivalente al Benidorm Fest en Suecia, Loreen se convirtió en ganadora. Esto implica que la medalla de oro de Eurovisión 2012 gracias a la icónica Euphoria representará al país nórdico de nuevo, pero esta vez en el certamen de Liverpool. En caso de repetir como ganadora con la canción Tattoo, sería la primera mujer en conseguirlo.
Además, conseguiría la séptima victoria para Suecia, país que se equipararía a Irlanda como la nación con más triunfos a sus espaldas. De momento, ambas cosas parecen bastante probables, pues según las apuestas del portal especializado Eurovisión Odds, Loreen es quien más papeletas tiene para ganar: Suecia lleva meses en la primera posición y la cantante tiene un 44% de posibilidades.
La repetición no es, ni mucho menos, algo excepcional. Al igual que ocurre en preselecciones internas —como es el caso de Blanca Paloma, que participó en el Benidorm Fest 2022, pero no consiguió ganar hasta que volvió en la segunda edición—. En Eurovisión, son muchos los episodios en los que se ha optado por enviar dos veces al mismo representante.
Pero, tal y como dice el refrán, ¿segundas partes nunca fueron buenas? ¿Beneficia ir ya con un ejército acólito de fans o la experiencia es un lastre porque deja fuera el factor de la novedad? A continuación van algunos ejemplos de otros artistas que repitieron y sus resultados.
Lyss Assia (Suiza)
Esta artista que falleció en 2018 fue, nada más y nada menos, la primera ganadora de Eurovisión en el año 1956, que se celebró en Lugano con la canción Refrain. La representante de Suiza volvió al concurso al año siguiente, en la edición de Fráncfort del Meno, con el tema L’enfant que j’étais.
Sin embargo, en su segunda vez no le fue tan bien como en la primera: quedó penúltima, con cinco puntos. La cosa mejoró en su tercer intento, que tuvo lugar en 1958. Esta vez, quedó tan solo tres puntos por debajo de la ganadora, con la canción Giorgio. Insatisfecha, intentó volver varias veces más, en 2012 y 2013, pero ninguno de estos años logró representar a Suiza.
Anne-Marie David (Luxemburgo y Francia)
El caso de Anne-Marie David cuenta con la particularidad de que representó a dos países distintos: Luxemburgo y Francia. Su delicadeza le otorgó el apodo de La voz de cristal. Fue la edición de Eurovisión 1973 la que ganó con Tu te reconnaîtras de Vinne Buggy y Claude Morgan. En su segunda ronda, en 1979, quedó en tercer lugar. Esta vez, apostó por Je suis l’enfant soleil de Eddy Marnay y Hubert Giraud.
Valentina Monetta (San Marino)
San Marino, por su baja densidad de población debido a su tamaño, suele recurrir a representantes extranjeros en muchas ocasiones. Cabe recordar que, este mismo año, Verónica Romero (Operación Triunfo) estuvo muy cerca de representar a este estado. Pero si se recuerda a una representante de San Marino es a Valentina Monetta, pues se encargó de dar la cara por el país cuatro veces.
Tras varios intentos fallidos, en 2012 representó a San Marino con The social network song (Oh oh uh oh oh). El título original era Facebook uh oh oh, pero tuvo que ser modificada por un motivo publicitario. No consiguió clasificarse para la final y volvió a probar suerte en 2013, con Crisalide (Vola), que fue también publicado en semifinales.
Como reza el dicho, a la tercera va la vencida y en 2014 no solo consiguió clasificarse, sino que fue también la primera vez que San Marino llegó a la final. Ocurrió con la canción Maybe (Forse), que se alzó con la 24ª posición. En 2015, fue portavoz de los votos de San Marino y volvió a participar en el certamen como artista en 2017 con Spirit of the Night, pero la candidatura no superó la semifinal.
Johnny Logan (Irlanda)
Este compositor australiano nacionalizado irlandés puede presumir de ser, hasta la fecha, la única persona que ha ganado en dos ocasiones Eurovisión. Lo hizo en 1980 en La Haya con la canción What’s Another Year? y siete años después en Bruselas, en esta ocasión con el tema Hold Me Now. Aunque hasta la fecha no ha intentado una tercera vez, sí ha estado implicado en la composición de otros temas, como Terminal 3, que hizo ganadora a Linda Martin en 1992.
Alexander Rybak (Noruega)
La primera vez del violinista en Eurovisión llegó en 2009: Alexander Rybak ganó Eurovisión 2009 en Moscú gracias a Fairytale. Siete años después, volvió a representar a Noruega, pero esta vez con la canción That’s How You Write A Song. Aunque consiguió clasificarse en la final, esta vez quedó en 15ª posición.
Elisabeth Andreassen (Suecia y Noruega)
En 1982, con el grupo Chips, representó a Suecia en el Festival de Eurovisión, logrando la 8ª posición. Tres años después y bajo el nombre Bobbyshocks, el grupo consiguió representar a Noruega, consiguiendo ganar el certamen por primera vez para el país.
En 1994, se presentó al Norsk Melodi Grand Prix junto a Jan Werner Danielsen interpretando el tema Duett, ganando holgadamente y obteniendo el pasaporte para el Festival de Eurovisión que se iba a celebrar en Dublin.
Pero la cosa no quedó ahí: en 1996 volvió al Norsk Melodi Grand Prix con la canción I evighet, consiguiendo ganarla y obteniendo el pasaporte para representar a Noruega en el Festival de Eurovisión, convirtiéndose en un récord al participar cuatro veces. Además, no les salió nada mal, pues se hicieron con una segunda posición.
Lena Meyer (Alemania)
La tercera ganadora de la historia de Eurovisión en volver a concursar por segundo año, se alzó con el oro en 2011 gracias a Satllite y un año después volvió a representar a Alemania en Düsseldorf con Taken By Stranger, quedando en tercera posición.
Dana International (Israel)
Con Diva, ganó el festival en Birmingham 1998, siendo la primera artista transexual en participar y ganar el certamen. Trece años después, en 2011, repitió en Eurovisión, aunque no llegó a la final, con Ding Dong.