Los socialistas se vuelcan en una estrategia “en positivo” y esquivan la polmica por las listas de Bildu, buscando pasar pgina.
En la carrera electoral que conduce a la meta del 28-M, el PP viaja con la sexta velocidad ya metida y el PSOE est en proceso de aceleracin. As perciben en la direccin socialista el estado poltico actual: una derecha movilizada al mximo y unos votantes, los socialistas, a los que agitar en esta campaa, el flanco por el que crecer. El objetivo de Pedro Snchez, sus cargos y candidatos es motivar a los suyos, adems de intentar captar electores del centro y la moderacin.
Y, para ello, el presidente del Gobierno despliega una frentica agenda de anuncios con el propsito de trasladar dinamismo, accin, y que los sectores y la poblacin beneficiada de las medidas consideren al PSOE como opcin de voto. Y, claro est, de paso se orilla y evita entrar en polmicas como la de las listas con 44 condenados por terrorismo de Bildu, que incomoda en el seno de la formacin socialista.
Snchez aterriz ayer en Sevilla proveniente de EEUU, donde se reuni con Joe Biden, para protagonizar su primer mitin de campaa porque, como le recordaron, el PSOE no tiene alma sin el PSOE de Andaluca. El municipalismo andaluz es una de las claves de estas elecciones: primero ver si los socialistas retienen, como parecen indicar las encuestas, Sevilla. Segundo, ver si logran ser la primera fuerza municipal -nmero de votos- en Andaluca porque, entienden en el partido, sera una victoria sobre el PP moderado de Juanma Moreno Bonilla, y eso acrecentara, consideran, el pulso de Isabel Daz Ayuso con Alberto Nez Feijo.
Y, tercero, porque perder municipalmente Andaluca es perder mucho poder territorial, mucha cuota de poder, y si las apuestas de Barcelona y Valencia no salen bien se vera tremendamente mermado su msculo.
Para lograr estos objetivos, Snchez est abanderando una estrategia de goteo permanente de anuncios casi a cada intervencin. El trasfondo es lograr la movilizacin de los suyos y de potenciales votantes. En la sala de mquinas del PSOE saben que muchas papeletas se deciden en la campaa y, en concreto, en la ltima semana. Y las medidas buscan menear el rbol. La gente quiere que hablemos de lo que vamos a hacer, explican fuentes de Ferraz. Nosotros salimos a contar lo nuestro, lo que hemos hecho, defenderlo, y lo que vamos a hacer.
Algo que se evidenci en Sevilla. Snchez despleg todo un abanico de medidas e inversiones, en dos vertientes, la nacional y la local. Anticip el compromiso del Gobierno para garantizar en junio el derecho al olvido oncolgico. Como ha informado este diario, tras fijar la vivienda y la educacin como palancas en la precampaa, la sanidad sera otro pilar de la accin de Gobierno en estas fechas.
Asimismo, avanz una transferencia a Sevilla de 20,2 millones para las obras de la lnea 3 del metro, el comienzo de los estudios para la conexin ferroviaria entre el aeropuerto y Santa Justa, el cierre de la circunvalacin SE-40 y la construccin de 2.500 viviendas a cargo de la Entidad Pblica de Suelo (SEPES).
Esta apuesta por la pedagoga y la exhibicin de medidas es algo que atae a todos los cargos socialistas. Snchez se pone a la cabeza, pero en las intervenciones que se suceden en los actos de partido una gran parte del tiempo se destina a poner en valor y predicar medidas como la revalorizacin de las pensiones, la reforma laboral, las subidas del salario mnimo, las ayudas al mundo rural por la sequa… Creen en Ferraz que la derecha tiene poco margen de movilizacin, porque ya lo est, y que en ese campo ellos pueden obtener ms rentabilidad en estos 15 das.
Nadie menciona a Bildu
Una apelacin directa a esta estrategia del PSOE de querer movilizar la plasm sobre el escenario de manera rotunda Antonio Muoz, alcalde socialista de Sevilla y candidato. En un acto con ms de 2.000 personas, segn datos del partido, cre la atmsfera propicia para conseguir directo y lanzar un mensaje bien audible: Me quiero dirigir a las personas desencantadas de la poltica, que piensa que esto -las elecciones- no va con ellos. Aqu estn mis manos, agarraos y vamos a soar por Sevilla.
Snchez, que est acaparando gran foco estos das con los anuncios, defini las inversiones y medidas que va desgranando como poltica til, que es lo que quiere exhibir y en lo que quiere que est centrado el PSOE frente al ruido y la polmica que generan hechos como la presencia de condenados por terrorismo en las listas de Bildu, socio de gobernabilidad de Snchez, un asunto que molesta e inquieta a los socialistas pues le concede un flanco de ataque y desgaste a la derecha. Se construye una burbuja que evite desviarse de la campaa en positivo diseada.
El presidente del Gobierno se pronunci en su visita a la Casa Blanca sobre las listas de Bildu -es legal pero no es decente- a preguntas de los periodistas, pero esquiv el asunto en su arranque de campaa. Los socialistas quieren cerrar este captulo, pasar pgina, pese a que los partidos de derecha han encontrado un argumento para el ataque poltico.
En ese planteamiento se enmarcan las declaraciones del propio Snchez y de sus ministros socialistas calificando la decisin de Bildu de incompresible; ofensa para las vctimas; un grave dao para las vctimas. La consigna es no entrar en esas polmicas y mantener la hoja de ruta.
Conforme a los criterios de
The Trust Project