Todos sabemos que Prince, Paul Mc Cartney y Stevie Wonder son grandes nombres de la Historia de la música. Pero si profundizamos algo más, podremos encontrar el oro del valor de su aportación en un aspecto quizá no tan conocido: son maravillosos multi instrumentistas.
Empezamos por el difunto genio de Minneapolis, Prince, que tocaba con maestría la guitarra, el bajo, el piano y la batería, además de escribir, producir y grabar la mayoría de su enorme legado musical.
A todo esto, Prince Rogers Nelson comenzó a tocar la guitarra con apenas 13 años, por supuesto, autodidacta. Desde muy pequeño, ya apuntaba maneras cuando fue entrevistado para la TV. Para empezar, en su primer álbum, For You (1978), Prince tocó todos los instrumentos y escribió todas las canciones. Toma ya. Como batería, la tocó en varios de sus álbumes y canciones, incluyendo When Doves Cry y Let’s Go Crazy y como pianista, merece la pena escucharle en varias de sus canciones más famosas, como Little Red Corvette y Purple Rain.
Su enorme talento como bajista se notaba sobre todo cuando en conciertos en vivo, agarraba ese instrumento en lugar de la guitarra. Pero ahí no queda la cosa. Prince también tocaba el saxofón y el violín, y utilizó ambos instrumentos en varias canciones y actuaciones en vivo. No se pierdan esta recopilación de momentos de este batería, que también fue genio creador:
Un nombre que todos tenemos asociado a la música de los años 70 y 80 es el de Neil Young. Pues bien, además de tener esa voz tan especial, él también ha tocado varios instrumentos a lo largo de su carrera. Además de la guitarra eléctrica, acústica y de pedal steel, tocaba el piano, el órgano, el banjo y el violín en sus grabaciones y presentaciones en vivo. De hecho, en su álbum de 1972 Harvest, tocó la mayoría de los instrumentos, incluyendo guitarra, piano, órgano, batería y percusión. Así, con una armónica adosada, quiso celebrar los 50 años del lanzamiento de ese álbum.
Ya en su disco de 1983 Everybody’s Rockin, tocó bastantes instrumentos, incluyendo el piano, el bajo, la guitarra, la batería y el saxofón. Hemos podido ver a Young tocando instrumentos poco comunes en vivo, como el laúd, el harmonio y el trombón.
Otro ejemplo, sin duda, es Paul McCartney. Es conocido por ser parte de The Beatles y por su carrera en solitario y con Wings, pero lo que quizá no sabe todo el mundo es que se trata, según todos los especialistas, de uno de los mejores bajistas de todos los tiempos. Macca es un músico muy hábil con la guitarra, el piano y la batería, y ha escrito como compositor, algunos de los mayores éxitos de la historia de la música. Ya nos dio una pista cuando le escuchábamos tocando la guitarra eléctrica en I Want to Hold Your Hand.
… y el piano en Hey Jude. Por ejemplo.
Como bajista, es un auténtico hallazgo. Rick Rubin, el mago de los estudios, que es responsable de ayudar a popularizar el hip-hop con su trabajo en discos de Beastie Boys, Geto Boys, Run-DMC, Public Enemy y LL Cool J, se ha limitado a decir que McCartney es «el mejor de todos los bajistas, es el número 1». Y para colmo de las habilidades, es capaz de tocar la guitarra con ambas manos, tanto con la derecha como con la izquierda, aunque escribe y toca principalmente con la derecha.
Esa capacidad “ambidiestra” para la música también la comparte con otro de los grandes genios de la historia musical. Stevie Wonder es conocido por ser un hábil multi instrumentista, capaz de tocar teclados, piano, batería, guitarra, bajo, armónica y sintetizadores.
Stevie Wonder comenzó a tocar el piano desde muy joven y se convirtió en un prodigio del piano a la edad de 9 años. Ahí gana al mismísimo Prince. Otro de sus sellos característicos es su habilidad con la armónica. Eso lo aprendió a los 11. Muy recomendable dedicar unos minutos de la vida de cualquiera con sensibilidad musical a escucharle tocar en directo en pleno Hyde Park londinense:
Como decía, Stevie Wonder es uno de los pocos músicos que pueden tocar el piano con las manos al revés, es decir, con la izquierda como si fuera la derecha, lo que le permite crear una variedad de patrones y melodías únicas.
Y, por si fuera poco, últimamente le ha dado por descubrir instrumentos. El penúltimo, siempre lo es, el Harpejji. Aquí podemos ver el momento de su presentación hace 11 años.
Está demostrado que no solamente los músicos que no han tenido éxito pueden estar infravalorados. También los que ya forman parte de la Historia.