El líder ruso, Vladimir Putin, ha anunciado una movilización militar parcial de tropas con el fin de liberar el Donbás, en un esperado mensaje televisado. «El objetivo de Occidente es debilitar a Rusia. Utilizaremos todos los medios a nuestro alcance para defender nuestro país y nuestra gente». Alude así de forma implícita al uso de armamento nuclear y remarca que «no va de farol».
Ha acusado a Occidente de empujar a Ucrania a la guerra contra Rusia y ha asegurado que su objetivo es liberar el Donbás y no pararán hasta conseguirlo. «Occidente ha cruzado todas las líneas rojas. No quiere la paz entre Ucrania y Rusia», ha remarcado.
Es su primera intervención a la nación desde que el 24 de febrero, anunció la «operación militar especial» en Ucrania, lo que derivó en la invasión del país vecino. No declaró la guerra para no verse obligado a una movilización pero el curso de la guerra le está llevando a rectificar por etapas.
La movilización parcial comienza este 21 de septiembre. Afecta a todo el personal en la reserva y con experiencia militar. Ha subrayado que se trata de una «movilización parcial», no total, pero que están luchando contra Ucrania y sus aliados occidentales en un frente de 1.000 kilómetros, lo que obliga a contar con más efectivos.
Las Fuerzas Armadas rusas se han encontrado con graves problemas de equipamiento y suministro en Ucrania. Los ucranianos sí recurrieron desde la invasión a la movilización total de los varones entre 18 y 65 años, lo que les ha dado cierta ventaja. A ello se suma que los soldados ucranianos saben claramente por lo que luchan, la libertad de su nación, mientras que muchos rusos destinados a Ucrania desconocían la misión que les habían encomendado. Esta falta de motivación, unida a errores logísticos, ha llevado a Rusia a enfangarse en una guerra a la que ni siquiera quería poner nombre.
Horas antes las autoproclamadas Repúblicas de Donetsk y Lugansk, junto a Jersón y Zaporiya anunciaron que celebrarán referendos entre el 23 y el 27 de septiembre para decidir su unión a Rusia. La comunidad internacional los considera ilegales y una provocación. Pero Rusia se verá legitimada para declarar la guerra y usar todos los medios a su alcance si son atacados. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha dicho que este giro del Kremlin no va a detener a sus tropas, que llevan a cabo en septiembre una controfensiva en la región de Járkov con gran éxito.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, había cargado este martes contra los referéndum «falsos» anunciados por las autoridades prorrusas en las zonas ocupadas en Ucrania para adherirse a Rusia, asegurando que se trata de una «escalada en la guerra de Vladimir Putin».
Los referendos falsos no tienen legitimidad y suponen una mayor escalada en la guerra de Putin»
jens stoltenberg, secretario general de la otan
«Los referendos falsos no tienen legitimidad y no cambian la naturaleza de la guerra de agresión rusa contra Ucrania», ha señalado Stoltenberg en un mensaje en redes sociales, criticando que se trata de una «mayor escalada» en la «guerra de Putin» contra el país vecino.
En su mensaje de repulsa, el jefe político de la OTAN ha llamado a la comunidad internacional a condenar lo que considera una «violación flagrante» del Derecho Internacional y ha llamado a aumentar el apoyo a Kiev en esta coyuntura.
El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha valorado que estas iniciativas suponen una muestra del deseo de la población de estos territorios de poder determinar si quieren ser parte de Rusia. «Desde el inicio de la operación militar especial y, en general, en el periodo precedente, dijimos que la población de los respectivos territorios debía decidir su futuro», ha destacado.
En realidad, esta medida supone colocar a estos territorios que ha invadido Rusia en Ucrania bajo su jurisdicción y por tanto bajo el paraguas nuclear. En caso de ser atacados, los podría defender con armas nucleares. Es una escalada que nadie se aventura a predecir hacia dónde llevará.