Surgen rumores de divorcio entre el ex presidente y su tercera mujer, con la que se casó en 2005 tras el caso de Stormy Daniels
Melania Trump casi nunca ha hablado de su marido. Se ha limitado a poner muecas cuando no estaba de acuerdo con algún acto de Donald Trump, como en el día de su toma de posesión. Y es que a su mujer parece que no le gustaba la idea de abandonar la Torre Trump, en Nueva York, para mudarse a la Casa Blanca. También se ausentó estratégicamente durante y después del asalto al Capitolio. Permaneció atrincherada en un alta de la Casa Blanca alejada del despacho Oval. Por lo que la imputación de su marido no es una excepción.
Y es que este lunes, mientras Donald Trump tenía que comparecer ante el tribunal para la que ha sido la primera imputación a un ex presidente de Estados Unidos, ella llegaba a la Torre Trump vestida con una elegante chaqueta en color crema y gafas de sol, acompañada por su chófer y escolta. Y no salió del edificio.
Hace tiempo que se rumorea que la pareja, aunque convive en Mar-a-Lago, lleva vidas separadas. Puede que sea porque se cree que la relación de Trump con la actriz porno Stormy Daniels comenzó en 2006, menos de un año después de su boda con Melania. Al ex presidente se le acusa, entre otros hechos, de una relación “inapropiada” con la actriz. Y en el sumario también consta un affaire con otra mujer, Karen McDougal, ex modelo de Playboy.
Pero Melania no es la única de la familia que se está distanciando discretamente de Donald Trump.Ivanka, su hija, anunció antes de Navidad que no participaría en la campaña de su padre para las próximas Presidenciales.
Tampoco han estado ninguna de las dos en el discurso que Trump ha dado en Mar-a-Lago para defender su inocencia. Sí estuvieron con el ex presidente sus hijos Donald Jr. y Eric, pero Melania justificó su ausencia con que quiere pasar más tiempo con su hijo Barron. Se trataría de otro de sus mensajes encriptados (que cada vez son menos ocultos).
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