Este lunes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sorprendido a los ciudadanos con el adelanto de las elecciones generales al próximo domingo 23 de julio. El primer paso es la disolución de las Cortes por lo que muchos se preguntarán, ¿qué pasa si se disuelven las Cortes Generales?
La decisión del presidente llega tras la derrota electoral del PSOE durante las elecciones autonómicas y municipales de este domingo. El partido socialista ha perdido por más de 750.000 votos y solo ha mantenido el mando en tres comunidades: Asturias, Navarra y Castilla-La Mancha.
¿Qué significa disolver las Cortes?
La decisión de disolver las Cortes ya ha sido comunicada al Rey y formalizada en un Consejo de Ministros tras el anuncio del adelanto electoral. El día posterior al anuncio se ha publicado en el BOE la disolución de las Cortes, con lo que arranca el periodo de 54 días hasta las generales. Pero, ¿qué significa?
La disolución de las Cortes es la decisión de poner un fin anticipado a este órgano representativo en vez de concluir el período por el que fue elegido. Al disolverse las Cortes, se formaliza la nueva convocatoria de elecciones generales en España.
Así lo recoge el artículo 115 de la Constitución española: «El Presidente del Gobierno, previa deliberación del Consejo de Ministros, y bajo su exclusiva responsabilidad, podrá proponer la disolución del Congreso, del Senado o de las Cortes Generales, que será decretada por el Rey. El decreto de disolución fijará la fecha de las elecciones».
¿Qué supone la disolución de las Cortes?
Los efectos de la disolución de las Cortes son los mismos que aquellos causados por el agotamiento de la legislatura. Por lo que los asuntos que se encuentran en tramitación decaen y los miembros de la Cámara disuelta pierden sus derechos y privilegios.
En España afectará a más de 60 leyes en el Congreso de los Diputados, como la ley de Familias, la del Mecenazgo, la de la Función Pública o la nueva Ley de Movilidad Sostenible.
Sin embargo, la disolución afecta a la composición del Parlamento pero no a la institución en sí. Al tratarse de un órgano estatal, no necesita la solución de continuidad para sobrevivir.
Se mantienen los los antecedentes de las constituciones de 1812 y 1931 que requieren una Diputación Permanente, que asumirá ciertas competencias, aunque limitadas, desde la disolución hasta la formación del nuevo Parlamento.
Al publicarse en el BOE, tendrá que fijar una fecha de constitución de las nuevas Cámaras en un periodo de 25 días desde la celebración de las elecciones.
Asimismo, la campaña electoral durará 14 días, comenzando a las cero horas del viernes 7 de julio y finalizando a las veinticuatro horas del viernes 21 de julio.
La XIV Legislatura formada con un gobierno de coalición y presidida por Pedro Sánchez ha tenido una duración de 3 años y 5 meses. El presidente del Gobierno ha insistido a los españoles acudir a las urnas para “definir el rumbo político del país”.