El Papa Francisco ha elogiado la figura de Benedicto XVI, que ha fallecido este sábado 31 de diciembre, a los 95 años de edad y ha recordado que fue una persona muy «noble» y «amable». «Solo Dios conoce el valor y la fuerza de su intercesión, de sus sacrificios ofrecidos por el bien de la Iglesia», ha añadido.
«Hablando de bondad en este momento, nuestros pensamientos se dirigen espontáneamente a nuestro queridísimo papa emérito, Benedicto XVI, que nos ha dejado esta mañana», ha destacado el Pontífice.
Francisco ha pronunciado sus primeras palabras sobre el Papa emérito desde la noticia de su fallecimiento a las 9.34 horas en el rezo de las vísperas y el ‘Te Deum’ en acción de gracias por el año que termina, tal y como estaba previsto.
«Con emoción recordamos su persona tan noble, tan gentil. Y sentimos tanta gratitud en el corazón: gratitud a Dios por haberle dado a la Iglesia y al mundo; gratitud a él, por todo el bien que ha realizado, y especialmente por su testimonio de fe y de oración, sobre todo en estos últimos años de su vida retirada», ha señalado Francisco.
En su homilía, en referencia a la figura de Benedicto XVI, el Papa Francisco, que fue elegido pontífice tras la renuncia de éste en febrero de 2013, ha defendido la bondad «como virtud cívica» en el mundo actual.
Esta característica, según ha especificado, «es un factor importante de la cultura del diálogo» e «indispensable para vivir en paz como hermanos que no siempre están de acuerdo, es normal, pero que se hablan».
Francisco ha señalado que la bondad es «un antídoto» contra «algunas patologías de nuestras sociedad, contra la crueldad que lamentablemente se puede insinuar como un veneno en el corazón e intoxicar» las relaciones.
«Estas ‘enfermedades’ de nuestra vida cotidiana nos hacen agresivos e incapaces de pedir permiso, o perdón, o de decir simplemente gracias», ha señalado. Así, también ha alertado de los daños que se derivan del «individualismo consumista que está a la vista de todos». «La sociedad individualista y consumista tiende a ser agresiva porque los otros son competidores con los que competir», ha señalado.
El Pontífice ha abogado por «recuperar la gentileza como virtud personal y civil» ya que, a su parecer, puede ayudar «no poco a mejorar la vida de las familias, de las comunidades y las ciudades».
Tras la celebración de estas vísperas, está previsto que Francisco, con problemas de movilidad por su rodilla, salga de la basílica para visitar el tradicional Portal de Belén de la plaza.
La capilla ardiente de Benedicto XVI se abrirá en la mañana del lunes y se extenderá hasta el miércoles, mientras que será el jueves cuando Francisco presida su funeral en la plaza de San Pedro. Es la primera vez en la historia moderna de la Iglesia que fallece un papa que renunció, por lo que las ceremonias que tendrán lugar estos días marcarán un precedente histórico de cara al futuro ante la posibilidad de que haya más pontífices que sigan su ejemplo.