Ante las amenazas a la democracia mundial, ms de un centenar de activistas, opositores y lderes de 40 pases se renen esta semana en Lituania para construir una alianza para la libertad
La unin hace la fuerza. O, en palabras del lder opositor venezolano Leopoldo Lpez, “ante el opresor, nuestra actitud, nuestro espritu, no pueden ser la de una vctima”. Los enemigos de las dictaduras se han conjurado en Vilna, la capital de Lituania con un mensaje optimista pero sobre todo combativo.
Durante este ao, activistas de Hong Kong, Venezuela, Cuba, Irn, Rusia, Bielorrusia y muchos otros han organizado protestas violentas a favor de la democracia. Pero estos disidentes y los movimientos por la libertad suelen estar aislados y no pueden articular globalmente su desafo a los gobiernos autoritarios. El World Liberty Congress que se celebra en Vilna estos das se centra en la lucha contra las dictaduras y en los mayores desafos que enfrenta la democracia hoy. “No podra ser ms apropiado el lugar y el momento, la frontera fsica entre la democracia y el despotismo”, dijo el viceministro de Lituania, Mantas Adomenas, en su discurso de bienvenida. Le escuchaban activistas de frica, Asia, Amrica, Oriente Medio y Europa. Algunos de ellos han viajado en secreto.
Los regmenes autoritarios cooperan, cometiendo crmenes y agrediendo a estados vecinos y sus propias sociedades. Y tambin alterando el orden internacional basado en reglas. “Vilna se ha convertido en un refugio para la gente que lucha por la libertad”, constat en el discurso inaugural el campen de ajedrez y disidente ruso Garry Kasparov, que decidi exiliarse despus de varios choques con la polica rusa en manifestaciones. En su solapa luca un pin con la bandera rusa a la que le faltaba la franja inferior, la roja, quedando blanco azul y blanco: “Es una nueva bandera, sin la sangre que desgraciadamente estn derramando mis compatriotas en Ucrania, y espero que un da la vean como bandera oficial”.
“Estamos viviendo un momento interesante, no se trata slo de nosotros los que venimos de pases donde hay opresin, los pases democrticos tambin estn sufriendo esas amenazas y nos miran a nosotros en busca de respuestas”, afirm Kasparov. “Todo pas en el que la libertad est en peligro debe ser nuestra causa comn, porque ahora nos conocemos pero estamos divididos, mientras que los dictadores trabajan entre ellos, saben que si uno cae el otro tambin… y yo quiero que hagamos lo mismo”.
Uno de los principales asuntos que los participantes del foro buscarn responder es cmo ayudar a los activistas defensores de los derechos humanos, as como a los medios independientes que operan en pases autocrticos. “Igual que las mujeres y las jvenes estudiantes de Irn lideran su revolucin, nosotros tenemos que liderar la nuestra, y estamos aqu para apoyarnos los unos a los otros, porque somos los buenos, luchando por librarnos de los dictadores“, areng Masih Alinejad, la conocida activista iran, a los presentes, que tratarn durante tres das sobre la lucha contra los abusos de las tiranas. El foro rene a activistas por la democracia de todo el mundo. “La esperanza muere con el tiempo, por eso tenemos que trabajar sobre ella aqu”, aadi Omar Alshogre, activista sirio y refugiado en Suecia.
Financiar mejor y dar voz a los presos
En la cita se han formado grupos de trabajo para mejorar el desempeo de los opositores en todo el mundo. El venezolano Leopoldo Lpez, que pas cuatro aos en prisin, es uno de los impulsores de esta ambiciosa plataforma. Una comisin explorar cmo mejorar la financiacin de plataformas opositoras. Otra buscar frmulas para dar voz a los presos polticos. “Los autcratas colaboran entre ellos, diplomticamente, tienen acuerdos internacionales para esconder el dinero de los que les desafan, tienen acuerdos para destruir la reputacin de la gente, aprenden los unos de los otros”, record Lpez, que pidi hacerles frente con un esfuerzo similar.
“Estamos trabajando en una agenda para entrenar a millones de personas para que tomen las calles”, anunci. “La mitad de la gente que est en esta sala ha estado detenida alguna vez. Los prisioneros polticos estn muchas veces olvidados, y nosotros queremos dar la cara por ellos y por sus familias, darles capacidad de comunicacin”. En su discurso se refiri a la ley Magnitsky, aprobada inicialmente en Estados Unidos, que persigue a extranjeros acusados de corrupcin y violaciones de los derechos humanos. Con el paso del tiempo se ha convertido en una herramienta legal de alcance global. Lpez pide ahora pide tejer redes de activistas globales.
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