Dos horas con el presidente Xi Jinping. Una hora con el primer ministro Li Keqiang. Otros 60 minutos con la comunidad empresarial alemana asentada en Pekn. Luego, vuelta a casa. De los 23 viajes que los cancilleres alemanes han hecho a China desde que ambos pases establecieron relaciones bilaterales en 1972, ninguno tena una planificacin tan breve, aunque intensa, como el de Olaf Scholz este viernes en Pekn. Y tampoco ninguno antes estuvo rodeado de tanto ruido y polmica alrededor.
Scholz ha sido el primer lder occidental en estar cara a cara con Xi Jinping desde que el presidente chino fuera reelegido para un tercer mandato en el congreso del Partido Comunista (PCCh). El canciller alemn tambin ha sido el primer lder del G7 en pisar la moqueta roja del Gran Palacio del Pueblo de Pekn desde que estall la pandemia hace casi tres aos.
Esas barreras rotas por el alemn en una China que contina con sus fronteras cerradas, fueron recogidas por el presidente Xi, que asegur que la visita de Scholz “fortalece la cooperacin prctica” entre Berln y Pekn. “En la actualidad, la situacin internacional es compleja y fluida. Como potencias influyentes, China y Alemania deben unirse y trabajar juntos en tiempos agitacin, y hacer ms contribuciones a la paz y el desarrollo mundiales”, dijo el lder chino al recibir a Scholz, segn recoge la emisora estatal CCTV, que tambin cita al canciller diciendo a su homlogo chino que quera “desarrollar ms” la cooperacin econmica con Pekn, a pesar de “los diferentes puntos de vista”.
Con aguas revueltas dentro de su casa por un viaje que en Berln muchos han cuestionado, al igual que en Bruselas, Scholz no aterriz solo en el gigante asitico. Lo hizo acompaado por una amplia delegacin empresarial con altos ejecutivos de las principales empresas alemanas con intereses en China, desde la farmacutica Bayer, hasta representantes de Volkswagen y Adidas.
Reuters informa que, tras la recepcin en el aeropuerto con alfombra roja y guardia de honor, la delegacin alemana fue trasladada a Diaoyutai, el complejo diplomtico utilizado para las recepciones a dignatarios extranjeros, que se convirti en un centro de testeo para hacer una PCR a Scholz y a su equipo, requisito inamovible que impuso Pekn: como requiere la poltica nacional de Covid cero, el lder alemn no se sentara al lado de Xi sin un resultado negativo de la prueba.
Fuera de las desavenencias polticas, los empresarios alemanes necesitan apuntalar unas relaciones econmicas de recientes altibajos con el que ha sido su principal socio comercial durante los ltimos seis aos. Y en el embarrado terreno diplomtico, con las dos superpotencias mundiales, Estados Unidos y China, empeadas en estirar y tensar una nueva Guerra Fra, Scholz trata de hacer malabarismos para equilibrar los intereses econmicos de su pas con los polticos.
Berln demanda las inversiones de Pekn -la semana pasada, el gobierno alemn permiti a la china Cosco comprar una participacin en una terminal del puerto de Hamburgo, el puerto ms grande del pas- mientras que trata de definir su relacin con una China fuerte, que acaba de elevar a los altares del autoritarismo supremo a Xi Jinping. Todo ello en medio de un debate interno dentro del gobierno de coalicin alemn.
Este ao, China y Alemania celebran que llevan medio siglo manteniendo relaciones bilaterales. Bastante ptimas, sobre todo, en las ltimas dos dcadas. Cuatro cancilleres alemanes distintos han visitado Pekn hasta en 22 ocasiones, logrando abrir de manera fructfera la puerta del gigante asitico a los negocios patrios.
La prensa china ha aplaudido la visita de Scholz tras la tormenta desatada por el viaje en una Unin Europea cuyas relaciones con China van en cada libre desde que comenz la pandemia y, ms an, con la postura ambigua de Pekn en la invasin rusa de Ucrania, donde ha comprado la narrativa del Kremlin de que la culpa de la guerra la tiene la expansin de la OTAN hacia Europa del Este. En la UE crecen los llamados para reducir la dependencia excesiva de China.
“Angela Merkel hizo 12 viajes a China durante sus 16 aos como canciller alemana, y el presidente chino Xi Jinping ha visitado Alemania dos veces durante su mandato. La diferencia es que Merkel se benefici de gobiernos estables bajo su liderazgo, mientras que Olaf Scholz encabeza una coalicin afectada por luchas internas en casi todos los temas. Sus compaeros socialdemcratas le siguen, pero estn apoyados por los verdes y los demcratas liberales, que no parecen estar de acuerdo con la forma de lidiar con la economa, la crisis energtica o la poltica exterior de Alemania. Para que este viaje a Pekn sea visto como un xito en Berln, Scholz tendr que desempear muchos papeles y marcar muchas casillas”. As resume la situacin la cadena estatal china CGTN.
En Pekn han destacado la “resistencia” de Scholz ante las presiones de sus socios de gobierno para llevar una poltica ms dura con China, los odos sordos hacia las demandas de los colegas europeos para que haya una “nica voz” que siga una lnea marcada desde Bruselas para tratar con Pekn, y los intentos desde Washington para que ponga al rgimen chino al mismo nivel de aislamiento que a la Rusia de Putin.
Scholz ha dejado claro que su pas seguir su propio camino segn sus intereses. “Alemania, que tuvo una experiencia tan dolorosa de divisin durante la Guerra Fra, no tiene inters en ver surgir nuevos bloques en el mundo. Lo que esto significa con respecto a China es que, por supuesto, este pas con sus 1.400 millones de habitantes y su poder econmico desempear un papel clave en el escenario mundial en el futuro, como lo ha hecho durante largos perodos a lo largo de la historia”, escribi el canciller el jueves en un artculo publicado en la revista POLITICO y en el diario alemn Frankfurter Allgemeine Zeitung.
El canciller, en un toque directo a Washington, dijo que el ascenso de Pekn no justificaba “los llamados de algunos para aislar a China”. Aunque tambin apunt que Berln deba cambiar la forma en que trata a China a medida que el pas asitico retrocede hacia “una trayectoria poltica ms abiertamente marxista-leninista”, y que las empresas alemanas tendran que reducir las “dependencias riesgosas” en las cadenas de suministro industrial, ya que el presidente Xi Jinping estaba siguiendo deliberadamente una “estrategia poltica de hacer que las empresas internacionales dependieran de China”.
El artculo escrito por el alemn en la previa del viaje a Pekn, sobre todo la primera parte, donde se puede leer entre lneas un rechazo al empuje de Washington por unir frentes comunes de aliados contra China, fue bien acogida por los funcionarios chinos. “El ltimo medio siglo de intercambios y cooperacin ha demostrado plenamente que China y Alemania tienen ms puntos en comn que diferencias, la cooperacin super con creces a la competencia y somos socios en lugar de rivales. Ambas partes se han beneficiado mutuamente del desarrollo y la cooperacin prctica”, dijo Zhao Lijian portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino.
Un par de meses antes de la visita de Scholz a Pekn, varios medios sealaron que la idea inicial era que el alemn viajara a China con su homlogo francs, Emmanuel Macron. Le Monde dijo la semana pasada que Macron haba propuesto a Scholz que ambos fueran juntos, pero que el canciller lo rechaz, diciendo que prefera hacer el viaje “inaugural” por su cuenta y acompaado de los empresarios de su pas.
Desde la delegacin de la UE en Pekn confirman a este peridico que en verano se baraj la posibilidad de que, tras el congreso del PCCh, varios lderes europeos (Alemania, Francia, Espaa e Italia) viajaran juntos a China tras las informaciones difundidas por el diario hongkons South China Morning Post de que Pekn haba extendido una invitacin informal a los cuatro pases. Tambin confirman que en Bruselas vean con buenos ojos que los mximos representantes del eje franco-alemn fueran de la mano.
“Podra haber sido una buena forma conjunta de presionar al presidente Xi y que deje de apoyar a Rusia y condene los ataques de Mosc. Aunque tambin haba riesgo de que ese viaje conjunto se viera desde Europa como que los lderes van a casa de Xi para cortejarlo despus de que fuera reelegido de la manera ms autoritaria posible, y adems eso cabreara mucho a Estados Unidos”, dicen desde la delegacin europea.
Tras la visita de Scholz, en Pekn esperan a Macron. En Espaa, el Ministerio de Exteriores est tratando de cerrar, por ahora de manera informal, el viaje de Pedro Snchez a China para mediados del ao que viene, aprovechando adems de que se celebra el 50 aniversario de las relaciones diplomticas entre Espaa y China.
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