Cada día que pasa, Íñigo Onieva se muestra mucho más cercano con los medios de comunicación respondiendo a todo aquello que le planteamos. Mientras que Tamara Falcó prefiere sonreír y no desvelar detalle alguno, el empresario contestasin problema, a diferencia que estos meses atrás.
Esta vez, no ha dudado en confirmar lo bien que se lo pasó en la boda de unos amigos a la que asistió el pasado viernes: «Muy divertida». Desde hace meses, Íñigo lleva una nueva vida en la que ha excluido el mundo de la noche, por lo que hacía semanas que no salía de fiesta y este sería uno de sus primeros eventos.
Por otra parte, el futuro marido de Tamara Falcó ha confesado que su prometida «ha estado mala» y «se encuentra mal», motivo por el cual no pudo acompañarle en la boda y por el que se ausentó el pasado jueves en su cita semanal en ‘El Hormiguero’.
Respecto a la gran ausencia de Enrique Iglesias en su boda, tal y como se confirmó ayer en el programa presentado por Sonsoles Ónega, el empresario ha preferido no opinar, respondiendo que «no hace entrevistas», ya que simplemente responde a las preguntas. Este hecho ha llamado la atención ya que Tamara siempre ha confesado que el cantante es uno de sus hermanos favoritos.
Finalmente, Íñigo Onieva ha terminado confesando que a pesar de haber «muchos nervios» por la boda, parece que todo marcha viento en popa en la pareja y que ya nada les va a arruinar el gran momento que todos esperamos. «Muy contentos y todo fenomenal», concluía el prometido de Tamara.