Madrid no es estrictamente una plaza prioritaria para el PSOE este 28-M. No gobierna la Comunidad desde hace 28 años, y el Ayuntamiento de la capital desde hace 34, y el PP está afianzado de sobra. Pero al mismo tiempo es el epicentro de la política nacional, la segunda región más poblada, la primera en PIB, el territorio al que no puede renunciar por completo, aunque con cada elección el camino es más abrupto. Y lo es de cara al 28-M. Los socialistas salen a jugar con (casi) todo en contra, con una Isabel Díaz Ayuso imbatible, según todas las encuestas, que acaricia incluso la mayoría absoluta que no conquistó por poco en las autonómicas de 2021, en las que ella arrasó. Pero creen tener alguna oportunidad en la competición por la alcaldía de Madrid, porque ven a José Luis Martínez-Almeida más débil e incluso con opciones de no poder sumar mayoría absoluta con Vox. Gobernar la ciudad es una meta que se presume muy lejana, pero el partido al menos se marca el objetivo de recuperar la segunda posición en ambas instituciones. Hacerse con Sol y enterrar a Ayuso es una meta prácticamente imposible.
Y por ahora, cuando quedan menos ya de tres semanas para las urnas, la percepción es que su candidata a la capital, la exministra Reyes Maroto, va al alza y se está consolidando. El cabeza de cartel autonómico, el líder regional, Juan Lobato, pugna también contra Más Madrid para ser segundo, y en su equipo y en Ferraz lo ven posible, aunque son conscientes de la dificultad, pero a algunos dirigentes les preocupa el rumbo de una campaña que creen «destartalada«, que genera «desconcierto» por su falta de dirección. Y si no rindiera el 28-M, hay quienes señalan que se abriría el debate sobre su continuidad al frente de la convulsa federación madrileña, y en ese caso quien está mejor posicionado es el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, mano derecha del presidente, Pedro Sánchez. Maroto, en cambio, no tiene ningún poder orgánico en el PSOE-M.
Venimos de ser cuartos, pero vamos a por todas, y cada día nos suma. Reyes está más fuerte, la gente va conociendo nuestro proyecto y el equipo, y vamos con espíritu de remontada total», indican en el equipo de la exministra
Ferraz siempre concibió las autonómicas y municipales del 28-M como un hito dentro de una carrera más a medio y largo plazo, consciente de la fortaleza del PP y, en particular, de Ayuso. Tras el batacazo de los comicios de 2021, que supusieron la salida del candidato, Ángel Gabilondo, y del secretario regional, José Manuel Franco, dejó que el PSOE-M se reorganizara y apostó por liderazgos de fuego lento, no fusibles a la primera de cambio, el de Juan Lobato en la Comunidad y el de Mercedes González al frente de la nueva agrupación de Madrid ciudad. Pero en el otoño pasado Sánchez decidió, de acuerdo con Lobato, apostar por su ministra de Industria, Reyes Maroto, para la alcaldía, partiendo del análisis de que Almeida era más «vulnerable».
Los sondeos sitúan claramente al PP en primera posición, y con el alcalde en disposición de revalidar su puesto, aunque probablemente necesite a Vox para lograr la mayoría absoluta (29 concejales, por los 15 que tiene ahora). La disputa se da por la segunda plaza. Más Madrid, con Manuela Carmena como candidata a la reelección, ganó los pasados comicios (19 ediles), mientras que el PSOE, con el exseleccionador de baloncesto Pepu Hernández como su cabeza de cartel —apuesta personalísima de Sánchez—, se hundió: quedó cuarto, por detrás de Cs (11 escaños), con ocho actas y un escuálido 13,75% de los votos. Recortar la diferencia con Más Madrid, que ahora presenta a su portavoz municipal, Rita Maestre, como candidata, es el primer objetivo de Reyes Maroto. En su equipo señalan que dar el sorpaso a Más Madrid, quedar segundos en la capital, «no es fácil«. «Hay que ser conscientes de que venimos de ser cuartos, pero es cierto que vamos a por todas, y cada día nos suma. Reyes está más fuerte, la gente va conociendo nuestro proyecto y el equipo, y vamos con espíritu de remontada total. Pero hay que seguir trabajando», indican.
La última encuesta de GAD3 para Abc, publicada el pasado 15 de abril, sí situaba a la exministra como segunda fuerza, con un 19,3% de los votos y 12 concejales, los mismos que sus directos competidores por la izquierda (y con un 18,9% de las papeletas). Por ahora, es el único estudio que pronostica un vuelco. Pero más allá de esos números, en Ferraz y en el PSOE-M sí tienen la sensación de que Maroto «crece» según avanza la campaña. Lo comentan, con mayor o menor entusiasmo, todos los dirigentes consultados. «Reyes va a dar la sorpresa, y puede ser segunda —señala un cuadro de la cúpula federal—. Hay un público al que le gusta Reyes, un votante moderado que la ve con capacidad, que valora su trabajo como ministra más de lo que creemos, que la ve solvente, con capacidad de gestión. Ahora mismo, estamos empatados con Más Madrid. Y ojo, que las derechas pueden no sumar«.
En Ferraz y en la federación coinciden en señalar la «solvencia» de Maroto y aplauden su proyecto, vertebrado en torno a Madrid Próximo, basado en la ‘ciudad de los 15 minutos’ de París
En la federación madrileña, también se valora en positivo el trabajo de la exministra, una progresión que se ha notado más, señalan, a partir de que saliera del Gobierno, hace poco más de un mes. Subrayan como un «gran acierto» su propuesta de Madrid Próximo, su plan urbanístico para reestructurar la capital y vertebrar mejor los distritos, para hacer la capital «más cercana, verde e igualitaria» y aproximarla a los ciudadanos. Un modelo inspirado en la ciudad de los 15 minutos desarrollado en París. La candidata explicó primero la idea global para luego ir detallando el proyecto distrito a distrito. «Nos da imagen de solvencia, de conocimiento de la ciudad y de los barrios. Reyes es muy seria, muy rigurosa, muy hormiguita. Tenemos un proyecto de ciudad sólido, frente a las inconsistencias de Más Madrid, que por ejemplo propone comprar 10.000 locales comerciales vacíos [para ponerlos en el mercado a precio asequible], que se llevaría la mitad del presupuesto municipal», señala un secretario general de una agrupación local que, como otros responsables consultados, aprecia la planificación diseñada por la jefa de campaña de la exministra, la concejala Enma López, ella misma también muy presente en los medios.
«Rita no es Carmena»
En el PSOE-M valoran también que Maroto «gana en las distancias cortas con la gente«, y tiene una campaña «estructurada», con visitas a los distritos, micromítines en los barrios y reuniones con colectivos y sectores económicos —hasta cinco actos diarios—, mientras que Maestre, que «arrancó bien» el camino hacia el 28-M, se ha ido «desinflando«. «Y ella no es Carmena», recuerdan. «Reyes no se olvida de los colectivos y además recorre los barrios. Se remanga, no le importa hablar con la gente, y está generando equipo con gente de fuera de la candidatura, y generando ilusión. Se está generando un clima de que hay oportunidad, de que se puede ganar el Gobierno, algo que no se tenía desde hace muchísimos años, y eso anima a la gente», indica un dirigente del PSOE-M que aplaude, por ejemplo, el proyecto para poner en marcha el primer museo LGTBIQ de la ciudad, la Casa Arcoíris, aprovechando un inmueble de titularidad municipal situado en la plaza de la Luna de Madrid.
Una subida en la capital sería lógica, porque el PSOE firmó su peor resultado en 2019, y Más Madrid le sacó 11 ediles y le aventajó en 17,24 puntos
«Ser segundos es posible, pero hay que trabajar para que sea probable«, tiemplan en el equipo de la candidata, advirtiendo de que aún quedan 20 días hasta las urnas y, por delante, más presentaciones de Madrid Próximo en los distritos y, al menos, un debate con los demás candidatos, que emitirá Telemadrid el 22 de mayo. «Esto no se ha acabado. Tenemos la sensación de que cada día nos suma, y a Rita cada día le resta», indican.
En realidad, una subida en votos y escaños del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid —que, en mayor o menor medida, todos los sondeos sí avanzan— sería el movimiento lógico, porque el partido viene prácticamente del subsuelo, de su peor resultado histórico, y estaría recuperando voto que en las dos anteriores convocatorias fluyeron hacia Carmena. Pero la ventaja de Más Madrid en 2019 era abrumadora: 30,99% de los votos (505.159) y 19 escaños de la entonces alcaldesa frente al 13,75% y 224.074 papeletas de los socialistas. O sea, una diferencia de 281.085 apoyos y 17,24 puntos. De ahí que, aunque se produzca una bajada de Maestre y un crecimiento de Maroto, no sea fácil el sorpaso.
En la Comunidad de Madrid, en 2021, en cambio, la victoria de Más Madrid sobre el PSOE en el bloque de la izquierda fue por un margen muchísimo más estrecho. Por 6.593 papeletas únicamente. Ambas fuerzas consiguieron el mismo número de escaños en la Asamblea, 24, aunque Gabilondo perdió 13 diputados respecto a los comicios de 2019, en los que él ganó. Por eso dirigentes del PSOE-M y también de Ferraz estiman que, al menos sobre el papel, está más alcance de la mano que el partido recupere la segunda plaza, un hito fundamental para a partir de ahí ir recomponiéndose. Ahora se celebran municipales, cosa que no ocurrió en el anticipo electoral de 2021, y el PSOE estaría fuerte en el cinturón rojo y con ciertas garantías para revalidar alcaldías potentes como Fuenlabrada, Getafe, Alcorcón, Alcalá de Henares o Móstoles. Los socialistas, de hecho, lideran una sesentena de ayuntamientos y la esperanza es que los votantes escojan la misma papeleta para su consistorio y para la Asamblea.
La barrera del desconocimiento
Pero Lobato asumió las riendas del PSOE-M en noviembre de 2021, y su primera gran barrera, la que ha intentado derribar, es su falta de conocimiento público. De ahí que los primeros compases de la precampaña hayan ido en la misma dirección: darlo a conocer por tierra, mar y aire. El secretario general se ha multiplicado en actos por toda la región y en entrevistas en medios de todo el arco ideológico, y ha decidido incluso en participar en debates con otros candidatos, incluso en aquellos en los que no tenga enfrente a Ayuso. Pero a su izquierda tiene a una muy consolidada Mónica García, candidata por segunda vez de Más Madrid, que ganó notoriedad en la anterior campaña, en plena pandemia, por su faceta de médica en el hospital público Doce de Octubre. Aunque en el PSOE calculan que a ella le puede pasar factura que trascendiera que estaba cobrando el bono social térmico, pensado para familias vulnerables, aunque reconoció el error y prometió devolver lo percibido. Además, la pandemia pasó y la crisis sanitaria, advierten, no está tan en primer plano.
De Lobato debería tirar, creen en el PSOE, la fuerza de los alcaldes de poblaciones grandes y factores como el desgaste de García. En el círculo del líder apuntan que la segunda posición está consolidándose
«Debería tenerlo más fácil Juan para ser segundo. Parte de entrada con el apoyo de 60 alcaldías, y a Mónica las incoherencias le pueden dañar. Si Reyes va subiendo, si vamos a mejorar bastante en algunos grandes municipios, ¿no va a subir a la vez el PSOE en la Asamblea? Yo no lo veo, no veo esa disociación que sí se dio con Carmena y Gabilondo. Tenemos que afianzar esa tendencia de voto conjunto», apunta un dirigente socialista de la ciudad.
Fuentes muy próximas a Lobato insisten en que los datos de sus propias encuestas internas, y las últimas que han ido publicándose, sí reflejan que el PSOE-M ya estaría por encima de Más Madrid, y «con cierto margen«. Es cierto que el sorpaso lo vaticinaba GAD3 para Abc a mediados de abril y también 40dB para El País y la SER este mismo 8 de mayo. En el círculo del líder regional insisten en que los sondeos indican un crecimiento del partido, aunque lento, y una mejor valoración de su jefe. En Ferraz también creen que el partido puede quedar segundo: «Juan está haciendo una campaña que no florece en el corto plazo pero que penetra muy bien en la sociedad y que tendrá su salto una semana antes de las elecciones. Está yendo de menos a más. No acapara titulares pero penetra más de lo que creemos. Su campaña es responsable y seria».
Sin embargo, en el PSOE-M preocupa la planificación de este camino hacia el 28-M de Lobato. Responsables consultados por este diario observan que la estrategia causa «desconcierto» interno, que «no está clara«, que va «como pollo sin cabeza«. Le reprochan que se haya refugiado en su núcleo más cercano, capitaneado por la secretaria de Organización regional, Marta Bernardo, y que no se nutra de las aportaciones de otros dirigentes o que no se rodee más a menudo de los alcaldes de las grandes poblaciones. «No tiene sentido que esté todo el día recorriéndose la región pero no se quede hasta el final de los actos para hablar con la gente. Los nuestros no están muy contentos, y él parece que se está desinflando», apunta un diputado autonómico. Otro también deplora el «sobreesfuerzo en los pueblos pequeños» y que la estrategia «sea difusa, no lineal y clara».
Para algunos dirigentes, inquieta que la campaña no sea «clara» y su «sobreesfuerzo» en los pequeños municipios
«El objetivo de Juan debe ser recuperar la segunda posición —tercia un regidor del cinturón rojo—, y para eso debe rivalizar más con Más Madrid, ofrecer un discurso nítidamente de izquierdas, porque ellos ocupan un espacio que es nuestro. Debe darse cuenta de que el hueco dejado por Cs lo ocupará el PP. Hay que centrarse en la clase trabajadora». Este alcalde ya advierte de que, para el PSOE-M, quedar de nuevo tercero sería «un lío» interno, por la desestabilización de una federación ya muy debilitada. El candidato ya está lanzando mensajes contra García, como demostró en la entrevista con El Independiente publicada este domingo.
«No sé qué ganamos enfrentándonos con Ayuso»
Algunos responsables tampoco entienden que Lobato se muestre «distante» respecto a Maroto o que no comparta más actos con ella y en la capital, principal granero de votos, por el peso de la ciudad respecto al resto de la región. Pero en el equipo de la exministra indican que ven lógico que el líder autonómico busque apuntalar la marca en pequeños municipios o donde no hay alcalde socialista, dado que Madrid capital «va bien». Y reconocen que una campaña contra Ayuso, que busca el foco nacional y la confrontación directa con Sánchez y el Gobierno, es mucho más complicada.
El partido ha asumido que el choque de Bolaños y la presidenta fue un error por la imagen proyectada. Pero el ministro es visto como el posible recambio en caso de debacle el 28-M
Y en el camino del 28-M se cruzó el choque entre la presidenta y Bolaños. En el Ejecutivo, con el paso de los días se ha visto cada vez más claro que el enfrentamiento fue «un error» y que no se tenía que haber servido en bandeja una bala a Ayuso. En el PSOE-M, esa sensación de fallo se tuvo pronto. «Hicimos el ridículo, no sé qué ganamos ahí», «Félix tenía todo el derecho del mundo a estar en la tribuna de autoridades de los actos del Dos de Mayo, pero el ruido solo le beneficia a ella», «era un error desde el día antes de que sucediera: no puedes entrar nunca al juego de Ayuso», verbalizan varios dirigentes que, no obstante, creen que el fuego se ha contenido y no ha ido más allá. También ha generado malestar interno que la titular de Defensa, Margarita Robles, no se solidarizase con Bolaños y se prestase a la foto con la jefa del Ejecutivo madrileño.
En la Moncloa, pese a asumirse como error lo ocurrido, ratifican el apoyo al titular de la Presidencia, que fue intervenido de urgencia el sábado en un hospital público madrileño por cólicos biliares y colecistitis, provocados por piedras en la vesícula. En caso de desastre del PSOE-M el 28-M, todos los ojos se volverán hacia él como el hombre del futuro. Por su reconocimiento y ascendencia creciente en la federación. Él ha ido tomando posiciones, situando en la Delegación del Gobierno a uno de los suyos, Fran Martín Aguirre. Pero aún es pronto para prefigurar escenarios. Dependerá de la sentencia de las urnas, en la región y en la capital, y en comparación con los resultados del partido en toda España. Madrid no se podrá deslindar del conjunto del país.