José Manuel Albares sigue exhibiendo «una sintonía total» con Marruecos. Tanta como para excusar en público que su homólogo marroquí Naser Burita se adelantara el martes anunciando unilateralmente un aplazamiento de la Reunión de Alto Nivel entre España y Marruecos que el titular español se comprometió a celebrar en noviembre o, como muy tarde, «antes de finales de este año».
“Las palabras que él dijo son palabras que podría decir yo perfectamente y esto demuestra el excelente estado de nuestra relación y la excelente sintonía. En estos momentos lo único que queda es ponerse de acuerdo, de común acuerdo, en la fecha exacta para que tenga lugar en agendas internacionales que están muy cargadas por la situación internacional”, manifestó a la prensa Albares este jueves durante su visita oficial a Países Bajos, según recoge Efe.
A juicio del socialista, que evitó afear la actitud de Burita adelantando el retraso de la reunión sin comunicarlo a Madrid, «el hecho de que hayan sido siete años sin que se celebre una reunión de este nivel demuestra la importancia de lo que va a ocurrir”. Para evitar la más leve censura, Albares se detuvo en los supuestos preparativos de la cumbre hispano-marroquí.
«Requiere mucha preparación»
Albares explicó que la reunión requiere de mucha preparación porque precisa de la movilización de muchos ministros de ambos países. «Todos los puntos de la declaración hispano-marroquí (del 7 de abril) se están cumpliendo«, se jactó quien considera la reunión como “un nuevo paso en la amistad hispano-marroquí y en esa relación que es mutuamente beneficiosa”.
El aplazamiento, en contra de los planes de Moncloa de celebrarla antes de que acabe este año, fue anunciado el martes desde Rabat por el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Naser Burita. A su juicio, se trata de un «momento importante» en la nueva fase de las relaciones entre Rabat y Madrid, un idilio que comenzó con el giro copernicano en la posición respecto a la ex colonia española y tras una grave crisis migratoria alentada abiertamente por el régimen alauí. El cambio ha abierto una grave crisis con Argelia, socio gasístico, que no tiene perspectivas de resolverse en el futuro cercano.
Según el jefe de la diplomacia marroquí, el encuentro será a principios del próximo año, en una fecha que deberá ser acordada por ambos países. «Será un momento importante que reflejará este estado de ánimo positivo, este estado de ánimo orientado hacia el respeto de los compromisos que animan hoy la relación marroquí-española», manifestó.
La Reunión de Alto Nivel que podría celebrarse en medios y medio será la número XII, y la última celebrada hasta ahora tuvo lugar en Madrid el 5 de junio de 2015, con Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. Se trata del lapso de tiempo más prolongado sin celebrarse este acto desde que fueran instauradas en 1993 bajo la presidencia de Felipe González.
Difunde datos migratorios inexactos
Aparte de la Reunión de Alto Nivel y consonancia con otros miembros del Gobierno como Grande-Marlaska, el jefe de la diplomacia española volvió a defender las actuaciones marroquíes. Ya lo hizo en junio con la respuesta de la policía marroquí al salto de la valla en Melilla, que dejó una treintena de migrantes muertos, y este jueves también presumió de los datos migratorios, una vez restablecido los lazos con la dictadura alauí. Entre los puntos acordados en abril con Marruecos, figura evitar declaraciones que incomoden al país vecino. Desde entonces, los ministros españoles han cumplido con su promesa.
Las llegadas migratorias a Canarias han aumentado un 13 por ciento desde principios de año
El ministro señaló que, mientras todas las rutas migratorias europeas crecen, “hay solo una ruta en la cual decrecen, además con fuerza, los números” y es en aquella “cuyo tránsito se produce a través de Marruecos para terminar en España, ya sea en las costas andaluzas, Ceuta o Melilla, o las costas canarias, y las cifras lo demuestran”.
Las declaraciones de Albares, sin embargo, resultan -cuanto menos- inexactas. La Agencia Europea de Control de Fronteras (Frontex) certifica una reducción del 25 por ciento de las entradas en el Mediterráneo Occidental, las que proceden de Marruecos y Argelia hacia las costas andaluzas y del Levante, en los primeros ocho meses de este año. Entre enero y agosto de 2022 fueron detectadas 6.434 personas. No obstante, la otra de las rutas españolas, la que proviene del sur de Marruecos, los territorios ocupados del Sáhara Occidental y Mauritania y tiene las Islas Canarias como destino, asistió a un aumento del 13%, en total 10.595 personas.