La librería La Central de Callao ha anunciado que abandonará el palacete neoclásico que les ha servido de sede desde hace una década. En un comunicado publicado en su página web han explicado que a principios de 2023 dejarán el edificio, que contaba con 1.200 de metros cuadrados de los cuales 800 eran solo de librería, y se mudarán a otro local ubicado justo en frente del actual, en el número 9 de la calle Postigo de San Martín.
“Nosotros teníamos alquilado el edificio a un empresario zaragozano, que era constructor. Este hombre hipotecó el local, adquirió compromisos banca y fue acumulando deudas. La banca se lo reclamaba y como no pagaba acabó llevándolo a juicio”, explica Antonio Ramírez, dueño y fundador de la cadena de librerías La Central. Él mismo detalla que se enteraron hace tres años de que el banco y el propietario tenían un pleito. Así que, ante la duda y siguiendo los consejos del banco, durante el último año comenzaron a depositar el alquiler ante un notario y posteriormente ante un juez, en lugar de dárselo directamente al propietario.
Finalmente, en junio de este mismo año el banco embargó el edificio y lo puso a subasta. Poco después lo adquirió un empresario por un precio superior a los 11 millones de euros, según informó en su momento El Periódico de España. Como explica el propio Ramírez, éste hecho es el que desencadena que se vean obligados a mudarse: “El nuevo propietario tiene distintos negocios, conoce muy bien el mundo inmobiliario de Madrid y tiene mucha información de sus posibilidades. Pero para nosotros tiene unos proyectos y unas expectativas muy elevadas, que no se corresponden con lo que podemos asumir. No podemos pagar el doble”.
Ramírez asegura que no sabe que va a pasar a partir de ahora con el palacete. Pero, en vista de que el acuerdo con el nuevo propietario era inviable, desde hace un mes comenzaron a buscar otro local para mudarse. Y lo han encontrado. “Es más pequeño, porque el anterior tenía unos 800 metros cuadrados de librería y el nuevo tiene 200. Pero nos permite seguir estando presentes en el centro”, relata el fundador de La Central.
Como la nueva sede es mucho más pequeña no caben los más de 65.000 volúmenes con los que cuentan actualmente en la librería. Una parte importante, sobre todo de la sección de ensayo, se trasladará a la librería del Reina Sofía, donde La Central tiene desde hace años una colección de varios centenares. El resto se repartirá entre las otras cuatro librerías de la cadena (tres en Barcelona y una en Madrid), y los ejemplares restantes serán canjeados con las editoriales.
En el antiguo palacete también existía una cafetería y una zona donde se impartían cursos, charlas y talleres, que tampoco caben en el nuevo local. Pero Ramírez explica que ya están buscando opciones para poder restituir estos servicios en los próximos meses.
Historia del palacio
El edificio de estilo neoclásico data del siglo XIX y ha sufrido varias restauraciones. Pertenecía a una familia muy religiosa, que utilizaba las plantas más altas para vivir mientras las de abajo albergaban comercios. Durante varias décadas del siglo pasado estuvo abandonado, a excepción de un par de tiendas, hasta que a finales de los 90 fue comprado por el constructor zaragozano.
En 2005 el empresario inicia la reforma para rehabilitarlo, que se extenderá durante varios años por la dificultad para obtener la licencia de obra. La Central lo alquila en 2012 y termina de retocar el interior antes de abrir la tienda. Desde entonces han estado ubicados allí, en un edificio que cuenta con tres plantas, 1.200 metros cuadrados y 65.000 libros (especializados en filosofía, historia, ciencias sociales y literatura), además de un café restaurante y El Patio, un espacio dedicado a la programación de la Academia La Central y a una variada programación de actividades culturales.