El ex titular de Justicia del Gobierno Bolsonaro Anderson Torres haba detallado cmo manipular los comicios para declarar ganador al ex presidente
Brasil suma, da tras da, nuevos y asombrosos captulos de una historia que an no est claro en qu terminar, pero que acumula complicaciones crecientes para el ex presidente Jair Bolsonaro.
La justicia descubri una minuta en la que se detalla un plan para declarar un “estado de defensa” (emergencia) que permita intervenir el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y, en ltima instancia, manipular el resultado de las elecciones presidenciales de octubre de 2022.
El papel en el que se volcaba el proyecto fue hallado en la casa de Anderson Torres, ex ministro de Justicia de Bolsonaro, aunque ms recordado como el secretario de Seguridad de Brasilia que no actu este 8 de enero en la invasin de bolsonaristas extremos a la Plaza de los Tres Poderes.
El ex juez Sergio Moro, que fue ministro de Justicia de Bolsonaro en la primera parte de su mandato, conden enrgicamente el proyecto de “decreto golpista”, tal como lo bautiz la mayora de la prensa brasilea.
“Es evidente que lo que propone el decreto es inconstitucional: el decreto de un estado anmalo de defensa contra el resultado de las elecciones. Hay que respetarlas, estemos o no contentos con el resultado, y la oposicin debe hacerse por medios democrticos, conforme a la ley y sin violencia. El contenido del documento debe ser repudiado enrgicamente”, dijo Moro a “Folha de So Paulo”.
“Hay preguntas fundamentales que responder de antemano, como quin elabor el documento y cmo lleg a manos del ex ministro”, aadi el ex juez, responsable del envo a prisin en 2018 del actual presidente Luiz Incio Lula da Silva en una causa por corrupcin.
El proyecto de decreto encontrado en la casa de Torres prevea, adems de la institucin del estado de defensa, la creacin de una comisin controlada por el gobierno de Bolsonaro que certificara “la conformidad y legalidad del proceso electoral”. Tambin prevea la violacin del “secreto de la correspondencia y de las comunicaciones telemticas y telefnicas” de los jueces del TSE durante todo el proceso electoral y hasta la proclamacin oficial del candidato ms votado como presidente electo.
Lula se impuso a Bolsonaro en la segunda vuelta del 30 de octubre por un ajustado 50,9 a 49,1%. El entonces presidente nunca reconoci la derrota ni felicit a su adversario. Desde aquella eleccin, y hasta hace pocos das, decenas de miles de brasileos se manifestaron ante cuarteles militares con una consigna insistente: “Fuerzas Armadas, salven la Nacin!”.
Aunque la capital de Brasil es Brasilia, en las ltimas semanas muchos hechos fundamentales se estn sucediendo en Orlando, ciudad del Estado norteamericano de la Florida. All se refugi Bolsonaro dos das antes de que finalizara su mandato, all est tambin Torres y all estuvo tambin Moro, que neg haberse visto con el ex presidente.
El estado de defensa es uno de los instrumentos previstos en la Constitucin brasilea, capaz de ampliar los poderes del titular del Ejecutivo, pero, segn expertos citados por la prensa local, sera inconstitucional en este caso porque representara una injerencia indebida del Ejecutivo en la Justicia Electoral.
La Constitucin brasilea incluye dos posibles estados para los casos de ruptura del orden social y de estallido de una guerra o conflicto: el estado de defensa y el estado de sitio, que es ms amplio.
Flavio Dino, ministro de Justicia de Lula, dijo este viernes que si Torres no se presenta ante la Polica Federal a ms tardar el prximo lunes enviar un pedido de extradicin al gobierno de los Estados Unidos.
Torres, muy cuestionado por su nulo rol durante la invasin del pasado domingo a la sede de los poderes del Estado -estaba de vacaciones en Orlando-, admiti que el documento hallado en su casa el martes durante un registro de la Polica Federal en su casa de Brasilia, es real.
Segn el ex ministro, el documento estaba “muy probablemente en una pila para su eliminacin” y deba ser “triturado a su debido tiempo”.
Ms all del obligado regreso de Torres a Brasil, la principal incgnita pasa por lo que har Bolsonaro, sealado por muchos como el inspirador de la invasin golpista a las instituciones brasileas.
Desde su entorno han sugerido que el ex presidente podra regresar a su pas antes de lo imaginado, aunque el temor a la actuacin de la Justicia pesa muy fuerte en el nimo de un hombre que, por primera vez en ms de tres dcadas, no cuenta con los fueros especiales de proteccin que tuvo mientras fue parlamentario, primero, y jefe de Estado, luego.
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