La administracin Biden dice al Congreso de EEUU que el rgimen de Maduro cada vez depende ms del narcotrfico
“Diez aos despus le podemos decir que aqu estamos enteros, de pie, victoriosos y listos para seguir la batalla en lo que resta del siglo XXI”, subray Nicols Maduro tras rechazar la extensin del decreto estadounidense que declara a la Venezuela chavista una “amenaza inusual y extraordinaria”. El contraataque del “presidente pueblo” se realiz en vsperas de que el domingo la revolucin conmemore el dcimo aniversario de la “siembra” (muerte) de Hugo Chvez.
A la prrroga anual del decreto puesto en marcha por Barack Obama en 2015 se ha sumado el contundente informe entregado por la administracin Biden al Congreso, en el que concluye que el rgimen de Maduro cada vez depende ms del narcotrfico para mantenerse en el poder.
La Casa Blanca sostiene que Venezuela se ha convertido en un pas productor de drogas ilcitas y no slo un pas de trnsito. Desde el ao pasado, las guerrillas colombianas del Ejrcito de Liberacin del Pueblo (ELN) y Segunda Marquetalia (disidencias de las FARC), aliadas frreas de la revolucin bolivariana, luchan a tiro limpio con el Frente Dcimo, que tambin formaron parte de las FARC, por el control del gran pasillo del narcotrfico que tiene a EEUU y Europa como destino final.
“El imperialismo nos subestim, subestimaron el liderazgo de la revolucin. Hace diez aos subestimaron al pueblo, me subestimaron a m y diez aos despus aqu estamos”, se ufan Maduro durante su visita a las industrias bsicas de Guayana, al sureste del pas petrolero.
Segn el comunicado hecho pblico por la Cancillera chavista, la Casa Blanca revela “una vez ms su carcter autoritario, cruel y mentiroso, su irrespeto a la soberana y a la autodeterminacin de los pueblos y su condicin esencialmente colonialista”.
Las nuevas andanadas de Washington ponen en entredicho el “deshielo” que comenz el ao pasado tras la invasin rusa de Ucrania. Las negociaciones de Mxico entre gobierno y oposicin estn paralizadas y el regreso de la multinacional Chevrn para mejorar la produccin petrolera tampoco acaba de arrancar. Desde Caracas se ha denunciado que EEUU no ha liberado los 3.000 millones de dlares para mejorar los servicios pblicos, que forman parte del acuerdo social alcanzado en la capital azteca. Y desde Washington no se percibe ningn paso adelante para conseguir unas elecciones libres y justas. Tampoco en materia de derechos humanos, pese a los canjes de presos realizados el ao pasado.
Mientras tanto, el “arquitecto de la paz” (una de las denominaciones que emplea la propaganda bolivariana para exaltar la figura de Maduro) recibi esta semana en el Palacio de Miraflores a Nikolai Patrushev, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, uno de los halcones de su aliado Vladimir Putin, en su inicio de gira para contrarrestar los llamados a Amrica Latina del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
Los prximos meses son fundamentales para Maduro en su intento de blanqueamiento, adems de que tambin busca captar ms fondos de la industria petrolera para enfrentar la campaa electoral del ao que viene.
“El mejor escenario es romper el crculo vicioso y restaurar un ambiente de negociacin que abra espacios para obtener flexibilizacin poltica y econmica parcial. El peor escenario es volver al todo o nada. Y parece que ah estamos”, advirti Luis Vicente Len, presidente de Datanlisis.
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