Fernando Alonso ha vuelto. Después de una década de travesía en el desierto, el piloto asturiano goza de un coche competitivo con el que puede luchar por podios -como el que ha logrado en el primer Gran Premio del año- y quién sabe si por algo más a lo largo de la temporada.
El bicampeón del mundo ha dado un recital de conducción y ha conseguido remontar hasta la tercera posición, que arrebató a Sainz, pese a una mala salida en la que cayó hasta la séptima plaza tras sufrir un toque de su compañero Lance Stroll, que ha hecho acabado con un meritorio sexto puesto.
La temporada 2023 arranca en lo más alto como finalizó la anterior, con Max Verstappen y Red Bull en otra galaxia, pero con el aliciente de un cuarto equipo, Aston Martin, que se confirma en la lucha entre los grandes, claramente por encima de Mercedes hoy y a la altura de Ferrari, que perdió el podio por un fallo de fiabilidad en el coche de Leclerc.
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