El ltimo volumen de memorias del escritor Isaac Asimov vuelve a las libreras tras permanecer 20 aos descatalogado, para ofrecernos el relato de una vida casi tan fascinante como sus clebres historias de robots y seres extraterrestres
Para Isaac Asimov, maestro de la ciencia ficcin contempornea, volar en avin era una experiencia traumtica. Solo lo hizo dos veces en toda su vida, por pura obligacin, y una de ellas fue durante su etapa como qumico naval en la Segunda Guerra Mundial. Jams sinti deseos de abandonar el continente americano para dar conferencias. En cambio, desde su escritorio y en pleno disfrute de su claustrofilia, imagin incontables viajes estelares.
Yo, Asimov, la tercera autobiografa del escritor, regresa a las libreras este mircoles gracias a la editorial Arpa, tras permanecer inexplicablemente descatalogada desde comienzos de los 2000. Su primera edicin lleg de manera pstuma, dos aos despus de la muerte de Asimov en 1992, enfermo de sida por una transfusin sangunea. A lo largo de 620 pginas, el autor de Yo, Robot, El hombre bicentenario yFundacin reconstruye, prescindiendo de cualquier amago de falsa modestia, los momentos ms brillantes de su vida privada y pblica. Tambin pasea entre aquellos recuerdos que forjaron su carcter solitario, desde su niez como ratn de biblioteca hasta su adolescencia al otro lado del mostrador en la tienda familiar.
Pese a tener escaso tiempo para juegos infantiles, y pese a preferir pasar los veranos entre libros y revistas pulp, el novelista nunca se consider una persona retrada, sino extremadamente locuaz. Buen amigo y compaero, el acto de socializar le resultaba agradable siempre y cuando no rivalizara con sus intereses intelectuales. En Yo, Asimov, el autor reconoci sin ambages que su personalidad “orgullosa pero sincera” le ocasion ms de una enemistad por “romper con lo polticamente correcto” en su poca. Sus afirmaciones contenan la medida justa de verdad, lgica y respeto, aunque “suscitaban incomodidad” entre los acadmicos y cientficos coetneos. Es imposible leer esas lneas en 2023 sin preguntarse qu habra hecho la cultura woke con Asimov.
Con la reedicin de sus memorias, nuevos lectores de su obra tienen la oportunidad de asomarse a la faceta ms humana del escritor. Pero, adems y por encima de todo, a la profesional. Isaac Asimov era un adicto al trabajo: dedicaba a sus proyectos los 365 das del ao -366 cuando este se lo permita-, sin respetar festivos ni fines de semana. Prefera escribir en Navidades o en el Da de Accin de Gracias porque nadie lo molestaba con llamadas de telfono. Si bien su produccin literaria ronda el medio millar de ttulos -un promedio de 12 al ao-, en la introduccin de Yo, Asimov l mismo cuestiona su genialidad. Cmo se llega a ser un genio? Quin estableci, para empezar, los criterios para convertirse en uno?, se pregunta.
El escritor hace gala, sin embargo, de una memoria prodigiosa y de una inventiva digna de admiracin: “Las circunstancias se aliaron para permitirme encontrar mi propio nivel de satisfaccin, que result ser bastante prodigioso a todos los efectos, permitindome avanzar con rapidez sin ninguna sensacin de esfuerzo”.
A Asimov se le ha atribuido, entre otras habilidades, la de ser un escritor proftico. En sus ficciones ms clebres formul las leyes de la robtica, y el diccionario Oxford acu varios neologismos derivados de su pluma. Predijo los vehculos sin conductor, las cafeteras elctricas y los robots de cocina. Tambin vaticin el nacimiento de Alexa, Google Maps y Zoom. Anticip los problemas de superpoblacin de nuestro planeta en el siglo XXI y la evolucin de movimiento feminista. Su formacin en bioqumica y astronoma le permiti ejercer como divulgador cientfico durante un perodo de su vida, hasta que descubri que sus bolsillos se llenaban mucho ms rpido como novelista.
Inmigrante ruso y judo en Estados Unidos (naci en Petrvichi en 1920 pero cruz el Atlntico a los tres aos para no volver), Asimov nunca aprendi la lengua de Tolsti ni celebr las festividades ortodoxas. Su padre tema que ello lo hiciera “menos americano”. Apenas quedan atisbos del pasado ruso de Asimov en su biografa, salvo el apellido, tras adoptar la nacionalidad estadounidense al cumplir los cinco.
Las memorias de Asimov abordan temas como la xenofobia, la religin o el divorcio desde una perspectiva asptica y racional, sorteando de puntillas los detalles ms ntimos. Como en el resto de su obra, rehye las descripciones y adopta un estilo sencillo y gil; las ancdotas vertebran los sucesivos captulos de su historia personal. No obstante, el autor justifica ciertas elipsis explicando que el grueso de sus primeros 57 aos de vida aparece recogido en dos volmenes autobiogrficos previos -publicados en 1979 y 1980- siguiendo una estricta cronologa.
Tras la asepsia racionalista con la que Asimov explica su vida, se intuye un ncleo de sentimientos, bien escondido bajo una coraza robtica. Por si el lector alberga dudas sobre su gran corazn, Yo, Asimov concluye con un eplogo escrito en 1994 por su segunda mujer, Janet. Con tono emotivo, quien fuera el amor de su vida ya entrada la edad madura -su primer matrimonio se prolong hasta los 53 aos por cuestiones de burocracia- describe los ltimos meses del novelista. Por Janet, Asimov se involucr en el guion de Star Trek y accedi a iniciar conversaciones infructuosas con el Beatle Paul McCartney para producir una pelcula sobre una banda de rock aliengena.
Centenares de obras despus, en la era de los drones y de ChatGPT, el legado de Isaac Asimov en la literatura y el cine de ciencia ficcin contina vigente. Un crter de Marte lleva su nombre, a la espera de la siguiente civilizacin. Quin mejor que l para contarnos lo que nos depara el futuro.
Conforme a los criterios de