El secretario de Organización de Cs, Borja González, ha anunciado que renuncia al cargo dentro de la Organización. Lo ha hecho público a través de su cuenta de Twitter junto a un comunicado. «Después de dos años y medio de trabajo en la renovación del partido y tras convertir a Cs Jóvenes en el alma de Ciudadanos, os doy las gracias por todo este tiempo compartiendo mi carta de despedida. ¡Ha sido un honor!», ha trasladado González. La salida del político naranja llega en un momento convulso para Inés Arrimadas, con su liderazgo cuestionado internamente y con un proceso de refundación vigente que aún no ha mostrado avances.
«Ser secretario de Organización es el sueño que nunca supe que tenía hasta que Arrimadas me dio la oportunidad de cumplirlo y, como afiliado de base, pasé a formar parte de la Ejecutiva nacional de un proyecto que consiguió despertar la ilusión de muchos españoles entre los que están esos vascos, como yo, de los que se avergonzaría Sabino Arana», comienza el comunicado.
González asegura que «el reto era enorme por las dificultades que acompaña». Especialmente, por «el momento que atravesaba el partido» tras la debacle electoral de 2019. Sin embargo, asumió «esa responsabilidad con toda la ilusión y las ganas de ayudar a reforzar nuestro proyecto en toda España». Pese a ello, el exsecretario de Organización insiste en que el partido ha trabajado para paliar las dificultades. «El mérito es de los afiliados, pero también de los secretarios de Organización provinciales», entiende el exdirigente.
El hasta ahora representante naranja comprende que su cometido ya ha llegado a su fin, especialmente en el ámbito de las juventudes, y que «en esta nueva etapa de refundación» lo mejor es dejar paso a otros nuevos perfiles. No especifica si existen otras razones, pero no pedirá la baja del partido como sí han hecho exdirigentes como Ignacio Aguado, exvicepresidente de la Comunidad de Madrid. González finaliza el escrito indicando que quiere retomar su «calidad de vida» y dejar de «vivir entre coches y hoteles».
De cara a la asamblea extraordinaria que Cs baraja para después del proceso de refundación, el partido deberá designar un nuevo cargo para ese cometido. Su labor, en cambio, queda bajo la incógnita de si será junto a Arrimadas u otro liderazgo.